8 de April de 2020 por Adrienne Sylver
Un nuevo procedimiento en Miami Cardiac & Vascular Institute previene la obstrucción coronaria al reemplazar la válvula cardiaca
La obstrucción de la arteria coronaria, la cual suple sangre rica en oxígeno al músculo entero del corazón, es una condición rara pero potencialmente mortal de un procedimiento mínimamente invasivo para reemplazar la válvula aórtica, una de las cuatro válvulas que regulan el flujo de sangre a través del corazón.
Miami Cardiac & Vascular Institute ha realizado una nueva técnica en una paciente cardiaca de 65 años para prevenir la obstrucción de la arteria coronaria durante su “reemplazo de válvula aórtica transcatéter” (TAVR por sus siglas en inglés). El procedimiento de pre-TAVR el cual se conoce por su sigla BASILICA, ha sido realizado solamente alrededor de 200 veces en el mundo, y menos de una docena de estos procedimientos han sido realizados en el Sur de la Florida.
“Somos una organización colaborativa que tiene la capacidad de hacer procedimientos innovadores para nuestros pacientes y sacarlos del hospital rápidamente para que puedan volver a sus vidas”, afirmó Phillip Erwin, M.D., cardiólogo intervencionista con Miami Cardiac & Vascular Institute.
El Dr. Erwin realizó el primer procedimiento BASILICA este mes en el Instituto con el cardiólogo intervencionista Bernardo López-Sanabria, M.D. y con Elliott Elias, M.D., cardiólogo con especialidad en ecocardiografía intervencionista.
Más opciones para pacientes de alto
riesgo
BASILICA se realiza inmediatamente antes de un procedimiento de TAVR para
prevenir la obstrucción de la arteria coronaria. Esto aumenta las opciones de
tratamiento para pacientes de alto riesgo que necesitan procedimientos de
válvula cardiaca. (El acrónimo BASILICA se refiere al nombre en inglés: Bioprosthetic
Aortic Scallop Intentional Laceration to prevent Iatrogenic Coronary Artery
obstruction.)
Para los pacientes mayores o delicados, TAVR ofrece una alternativa menos invasiva a la cirugía de corazón abierto. Sin embargo, un pequeño grupo de estos candidatos para TAVR pueden desarrollar obstrucción de la arteria coronaria durante el procedimiento de TAVR. Para más de la mitad de estos pacientes, esta complicación ha sido fatal.
Muchos candidatos para TAVR tienen que reemplazarse las válvulas coronarias por segunda vez, después de inicialmente haber pasado por una cirugía más riesgosa de corazón abierto.
“Basado en los escanes por CT antes del procedimiento, podemos predecir que la obstrucción ocurrirá en un grupo de los que califican para TAVR”, dijo el Dr. Erwin. “Y los casos potenciales de obstrucción de la arteria coronaria van a estar aumentando debido a que la vida de una próstesis quirúrgica (reemplazo de la válvula aórtica o AVR) es de alrededor de 10 años. Y los pacientes con AVRs quirúrgicos están viviendo por más tiempo”.
Para prevenir la obstrucción de la arteria coronaria, el cardiólogo intervencionista que realiza la técnica de BASILICA, entreteje un alambre electrificado del tamaño de un hilo de coser, a través de un catéter y lo utiliza para partir en dos la válvula original. Esto previene que la arteria coronaria se obstruya una vez que haya sido empujada hacia un lado por la nueva válvula cardiaca transcatéter durante el procedimiento de TAVR.
Algunos pacientes que se benefician de BASILICA tienes estructuras poco comunes en el corazón, tales como válvulas aórticas demasiado grandes o solapas estrechas de tejido. Las válvulas grandes bloquean el flujo de sangre a las arterias coronarias a medica que la armadura de la válvula nueva se abre.
‘Una oportunidad de vivir la vida a
plenitud’
La mujer de 65 años quien se sometió exitosamente al procedimiento BASILICA,
seguido por TAVR, había tenido un reemplazo quirúrgico de la válvula aórtica
hace alrededor de 10 años. Ella es una abuela que lleva una vida activa pero
que tenía dificultad para hacer sus actividades diarias debido a la falta de
aire.
“El problema era que so válvula prostética (implantada quirúrgicamente hace 10 años) estaba muy cerca de las aperturas de sus arterias coronarias”, explica el Dr. Erwin.
También había otra situación única. Las creencias religiosas de la paciente no permitían que pudiera aceptar productos de sangre, según el Dr. Erwin. Su cirugía inicial de corazón abierto hace una década no requirió transfusiones de sangre, añadió él.
Los procedimientos BASILICA y TAVR realizados en la paciente fueron exitosos y esta pudo regresar a su casa el próximo día. Inclusive pudo caminar sólo unas horas después de los procedimientos, dijo el médico.
“Se puede decir que a su válvula aórtica se le expiró la garantía, y entonces también tuvimos que arreglar el problema de que su válvula ya era demasiado pequeña” dijo el Dr. Erwin. “Esto le da a una vibrante y activa mujer joven en sus 60 la oportunidad de vivir una vida llena y de estar activa con sus nietos”.
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