31 de March de 2020 por Peter B. Laird
Los probióticos y su salud
En nuestra cultura tan consciente de los gérmenes, las bacterias muchas veces están asociadas con las enfermedades y con la falta de limpieza. Llevamos con nosotros frascos de desinfectante antibacteriano, nos lavamos las manos y el cuerpo con jabón antibacteriano y limpiamos la cocina y los baños con toallitas desinfectantes para asegurarnos que nosotros y nuestras familias estemos lo más saludables que sea posible.
Sin embargo, al protegernos de las peligrosas bacterias, nos olvidamos que muchas bacterias pueden ayudarnos e inclusive hacernos más saludables. Así es – más saludables.
Una nueva ola de investigaciones científicas y médicas durante la pasada década, han descubierto que las bacterias que viven dentro de nuestros cuerpos, especialmente las que viven en nuestros intestinos, tienen efectos profundos en nuestra salud en general.
Los alimentos y los suplementos nutricionales con “probióticos” han surgido en nuestros supermercados y farmacias y de repente no podemos conseguir suficiente de estas bacterias beneficiosas.
En noviembre, la revista World Journal of Gastroenterology, publicó un resumen de descubrimientos claves relacionados con el uso de los probióticos para manejar o tratar ciertas enfermedades o condiciones. En general, los estudios demuestran que cuando las bacterias buenas están ausentes en nuestros intestinos, nuestra salud puede verse afectada.
Los beneficios de las ‘bacterias buenas’
Patricia Feito M.D., una doctora de medicina familiar de Baptist Health Primary Care, afiliada con el Baptist Health Medical Group, ha seguido estos acontecimientos, especialmente aquellos relacionados con las condiciones gastrointestinales.
“Mientras que muchas de las investigaciones actuales no han sido concluyentes hasta ahora, los estudios anteriores han sido muy sugestivos de que los probióticos ayudan a las personas que sufren de enfermedades diarreicas y de la intolerancia a la lactosa”, dijo la Dra. “También hay cierta indicación de que estas bacterias beneficiosas pueden jugar un papel definitivo en la prevención de las inflamaciones del sistema auto inmunológico que pueden conducir a la enfermedad celíaca, a la artritis reumática y a las alergias como la eczema que presentan síntomas en otras partes del cuerpo”.
Un artículo publicado en la revista Clinical Infectious Diseases en el 2008, sugiere que los datos preliminares de las investigaciones indican que los probióticos inclusive pueden prevenir las caries dentales.
Y los investigadores están estudiando si una disminución en las bacterias beneficiosas en los intestinos puede conducir a la obesidad, a la diabetes tipo 2 y al algunos tipos de cáncer, especialmente en el colon y en la vejiga.
“Cuando alteramos la cantidad normal de bacteria en nuestros intestinos con antibióticos, los cuales matan a todo tipo de bacterias, y a través de una nutrición deficiente, la cual inhibe el crecimiento y la función normal de estas bacterias beneficiosas, afectamos la capacidad de nuestros cuerpos de protegernos contra las bacterias malas y las enfermedades”, dijo la Dra. Feito.
Entonces, ¿cómo restauramos el equilibrio?
Al azúcar añadida y las ‘bacterias malas’
La Dietista Principal de Bienestar de Baptist Health, Natalie Castro dice que la manera más segura de hacerlo es a través de nuestro consumo de alimentos, pero advierte que algunos alimentos que dicen ser probióticos pueden no contener suficiente de las bacterias beneficiosas y también pueden tener demasiada azúcar añadida. Esa azúcar adicional puede llevar al crecimiento de las bacterias malas, causando otras complicaciones. Inclusive los alimentos con endulzantes artificiales pueden ser problemáticos. Castro dice que debemos escoger alimentos que estén preparados con ingredientes de verdad como el yogur sin sabor, bajo en grasa con una gama de sólo 12 a 20 carbohidratos por porción, una vez al día.
Para saber si su yogur es una buena opción, Castro recomienda leer la lista de ingredientes y buscar las cepas de bacterias tales como Lactobacillus acidofilus y Bifidobacteria bifidum. O simplemente busque el sello de Live Culture de la National Yogurt Association.
Para aquellas personas que no puedan tolerar los productos lácteos, Castro sugiere los siguientes alimentos:
• Chukrut crudo
• Kombucha
• Miso
• Kimchi
Pero advierte que cualquier alimento que esté en un frasco y en un anaquel probablemente ha sido tratado con calor lo cual mata las bacterias vivas que usted está tratando de ingerir.
Ella también recomienda comer frutas, vegetales y granos enteros. “Estos son conocidos como prebióticos y no solamente nos proporcionan con los nutrientes saludables necesarios pero también alimentan a las bacterias beneficiosas que viven en los intestinos”, dijo ella.
En cuanto a nuestra aversión cultural de consumir estas bacterias, la Dra. Feito tiene esta advertencia:
“Hay un gran número de estudios que sugieren que limitar la exposición a las bacterias, los parásitos y los virus temprano en la vida, puede aumentar el riesgo de los niños de desarrollar alergias, asma y otras enfermedades del sistema auto inmunológico en la edad adulta”.
Por eso, mientras usted busca el equilibrio de bacterias en su intestino para una mejor salud, también debe buscar un equilibrio entre la exposición a los gérmenes y el ser demasiado anti-bacterias.
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