Los cigarrillos electrónicos y el vaping: Conozca los riesgos principales a la salud

La nicotina es un químico muy adictivo y sigue estando disponible muy fácilmente en forma de los productos tradicionales de tabaco, tales como los cigarrillos, y ahora en los cigarrillos electrónicos o los dispositivos de “vaping”. Todos saben que los cigarrillos, los cuales contienen una amplia variedad de químicos carcinogénicos, son el factor de riesgo principal para el cáncer de pulmón, y contribuyen a la enfermedad cardiaca y a otras condiciones crónicas serias. El vínculo posible entre los productos de vaping y el cáncer aún no ha sido establecido ya que los cigarrillos electrónicos han estado en el mercado por sólo unos pocos años.

Sin embargo, hay algo que todos los consumidores deben entender. La nicotina – ya sea dispensada en forma de un cigarrillo tradicional o en un dispositivo de vaping, no es saludable bajo ninguna circunstancia. Antes de que alguien considere usar cualquier tipo de producto de tabaco o de vaping, deben saber que ambos presentan riesgos de salud significativos.

Los oficiales de salud nacionales y estatales están actualmente tratando de determinar la causa exacta de un brote de enfermedades pulmonares y de muertes vinculadas a los productos de vaping a través del país. Una cosa parece ser cierta – la mayoría de los casos han estado vinculados con los productos de vaping que contienen el químico THC (tetrahidrocannabinol), el componente psicoactivo de la planta de marihuana. El THC está presente en la mayoría de las muestras examinadas por la Administración de Drogas y Alimentos de los EE.UU. (FDA por sus siglas en inglés) hasta la fecha, y la mayoría de los pacientes reportan tener un historial de usar productos que contienen THC, muchos de los cuales son comprado por medio de terceros.

Los productos de vaping o los cigarrillos electrónicos entraron al mercado hace unos años con la intención inicial de ayudar a los fumadores actuales de productos de tabaco tradicionales a dejar el hábito con un producto de nicotina menos potente como “transición” a un estilo de vida más saludable. Sin embargo, el gran problema con los dispositivos de vaping e la intensidad ajustable de la administración de la nicotina. Y este componente está ayudando a impulsar el uso extendido entre los adolescentes quienes obtienen los dispositivos de vaping, a pesar de que estos productos no deben ser vendidos a los menores de edad.

Un cigarrillo tradicional tiene una cantidad finita de nicotina. Sin embargo, en algunos productos de vaping, se puede ajustar la intensidad de calor lo cual vaporiza el líquido y también aumenta el flujo del líquido a través del dispositivo. Este aumenta la potencia de la administración de la nicotina a los pulmones de los usuarios. Este es el por qué los productos de vaping pueden ser tan altamente adictivos para los nuevos usuarios, especialmente los adolescentes y los adultos jóvenes. Son más adictivos que los productos tradicionales de nicotina.

Las compañías de vaping están bajo alto escrutinio por los reguladores de los EE.UU. y de los gobiernos estatales porque están vendiendo productos de vaping con sabores dulces – y estos les atraen mayormente a los jóvenes. Muchos estados han prohibido la venta de estos cigarrillos electrónicos con sabores y la FDA está finalizando una política nacional de cumplimiento para las compañías que fabrican y venden los productos de vaping. Pero la agencia también ha sido criticada por no actuar con más rapidez, ya que el uso de los cigarrillos electrónicos ha aumentado significativamente entre los adultos jóvenes y los adolescentes en el transcurso de los pasados dos o tres años.

Desafortunadamente, aún no sabemos cuáles serán las ramificaciones completas de salud por causa del uso prolongado de los productos de vaping, ya que no han estado en el mercado por tanto  tiempo. Lo que sí sabemos es que la nicotina es un estimulante peligroso y eso debe ser suficiente como para que la gente deje de usar los productos de vaping o cualquier otro producto de administración de nicotina.

El autor, Mark Dylewski, M.D., es el jefe de cirugía torácica general en Miami Cancer Institute.