7 de April de 2020 por John Fernandez
La detección temprana: Está al alcance de sus manos
El mes de octubre es sinónimo con temperaturas más frescas, cafés con sabor a canela y un recordatorio de salud. “La detección temprana salva vidas” se escucha tan a menudo durante el Mes de la Concientización del Cáncer de Seno que usted puede estar tentada a no prestarle atención. ¡Pero no lo haga!
El poder de proteger su vida está en sus propias manos, ya que muchos cánceres de seno se encuentran por la misma paciente durante un autoexamen. Cuando es detectado en la etapa temprana, la tasa de supervivencia a cinco años del cáncer de seno es de un 98 por ciento. Las mujeres deben comenzar los autoexámenes de sus senos a la edad de 20 anos.
Hágase el autoexamen el mismo día de cada mes, preferiblemente después de su menstruación, cuando los senos estén menos tiernos. La Sociedad Americana contra el Cáncer sugiere que usted se acueste boca arriba con un brazo sobre su cabeza y una toalla doblada bajo su hombro. Usando las puntas de sus dedos, palpe alrededor de cada seno, desde la axila hasta el pezón y hacia arriba hasta la clavícula, tratando de palpar bultos debajo de la piel.
El próximo paso es aun más fácil. Parada frente a un espejo, examine sus senos y busque:
• Bultos o inflamación
• Cualquier secreción del pezón que no sea leche materna
• Salpullido o enrojecimiento
• Irritación en la piel u hoyuelos
• Anormalidades en el pezón (dolor, enrojecimiento, descamación o pezones invertidos hacia adentro)
No se asuste si encuentra algo ya que es normal que los senos ocasionalmente cambien de forma y de color. Sin embargo, vea a su médico lo antes posible.
¿Todavía no está segura de cómo realizarse un autoexamen de los senos? La tecnología es su mejor aliado. Busque “video autoexamen de seno” en Google para obtener consejos útiles. Para descargar una aplicación con un plan de detección temprana para su teléfono, visite EarlyDetectionPlan.org.
La Tomosíntesis Digital: La nueva dimensión de la atención
La Tomosíntesis digital, o mamografía tridimensional (3D), lleva la detección temprana al próximo nivel. La mamografía 3D detecta anormalidades mucho más temprano, pero lo más importante es que produce imágenes claras del tejido del seno en tercera dimensión. Esto es especialmente útil en pacientes con tejido denso en los senos. Al obtener mejores imágenes, la mamografía 3D también reduce la posibilidad de que los pacientes necesiten una segunda mamografía o exámenes adicionales.
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