El milagro de una madre

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Publicado

9 de May de 2014


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Este día de las madres, las madres por todas partes celebran el milagro de la maternidad. Para  Qynata Henry-Nairn, de 34 años, madre de Olivia Nairn, de 2 meses, el día tiene un significado especial.

Después de perder un embarazo y dar a luz prematuramente a las 23 semanas y media a su hijo Juel de 5 años, la Sra. Henry pudo lograr un embarazo a término con Olivia, algo que no pensó fuera posible.

La Sra. Henry tiene una “útero incompetente” – una debilidad que causa que se abra muy temprano durante el embarazo. En el caso de la Sra. Henry, la condición tuvo como consecuencia la pérdida de un embarazo y el nacimiento prematuro de su hijo.

Afortunadamente, para su tercer embarazo, sus médicos la habían referido al cirujano ginecólogo robótico Dr. Ricardo Estapé, director médico del Baptist Health Center for Robotic Surgery (Centro de Cirugía Robótica).  Cuando tenía 15 semanas de embarazo, le cerró el útero con puntos durante un delicado procedimiento llamado cerclaje abdominal.

Tradicionalmente, el útero incompetente se repara con un cerclaje vaginal, en la cual el cirujano llega al útero a través de la vagina y lo cierra con puntos. Para la Sra. Henry, este tradicional procedimiento falló durante su embarazo con Juel.

Después del aborto, pensábamos que teníamos la solución pero no funcionó”, nos dijo. “Juel es una bendición. Está creciendo bien, pero la experiencia fue traumática. Estuvo en el hospital durante cuatro meses y medio. “Cuando volvió a quedar embarazada, me sentí preocupada y temerosa.

Usando un ultrasonido como guía, el Dr. Estapé manipuló los instrumentos quirúrgicos unidos a los brazos robóticos a través de pequeñas incisiones en el abdomen de la Sra. Henry. El enfoque robótico permitió al Dr. Estapé cerrar el útero desde arriba.

“Para la mayoría de las mujeres, el cerclaje vaginal es la solución”, dijo. “Pero para aquellas pacientes en las que no funciona, este procedimiento robótico brinda una mejor sujeción en la matriz”.

La Sra. Henry está agradecida al Dr. Estapé y por el milagro de Olivia. “Me siento muy orgullosa”, dijo. “Este es un momento extraordinario y también agradezco tener una hija saludable.”