Cuando hay penas durante las fiestas

Durante el pasado mes de septiembre mirando el calendario,Tobi Ash se dio cuenta que este serían sus primeros días de fiestas sin su padre, Chaím Grosz, quien falleció recientemente.

Tales pérdidas pueden hacer que uno se sienta desvastado o amargado. Sin embargo, mediante sus obras de caridad, la Sra. Ash honró la memoria de su padre donando alimentos y miel (un símbolo tradicional de la felicidad para el Año Nuevo judío) a familias necesitadas. Es más, antes del Día de Acción de Gracias, también aportó sus conocimientos de enfermería para atender a niños etíopes.

“Ayudar cura, sobre todo durante las fiestas cuando hacemos frente a la pérdida de un ser querido,” dice el Reverendo Guillermo Escalona, capellán de hospital certificado por la Junta que ejerce en un hospital de Baptist Health.

El capellán estuvo en un programa gratuito que tuvo lugar el miércoles, 11 de diciembre donde habló sobre el duelo y las fiestas. Entre sus consejos dijo que cuando uno ha sufrido grandes pérdidas, el cuidado personal, la comunicación y las expectativas realistas pueden ayudarle durante la temporada de fiestas ya que las mismas traen consigo una presión adicional incluso sin devastadores acontecimientos. Para celebrantes de Januká, Navidad, Kwanzaa o Año Nuevo, el estrés de las fiestas puede ser una amenaza a la salud que nos afecta a todos.

Afortunadamente, puede dar algunos pasos para alegrar la temporada, dice el Rev. Escalona.

Conózcase usted mismo: Todos tenemos limitaciones y es importante saber cuánto podemos hacer durante las fiestas y lo que podemos tolerar”, acertó el Rev. Escalona. Establezca expectativas realistas. Piense dos veces antes de ofrecerse a ser el anfitrión de la cena familiar anual . Recuerde que puede decir que no o pedir ayuda, dice el Rev. Escalona.

Haga una donación: Al ampliar su enfoque y perspectiva, sus actos de caridad le pueden brindar consuelo y paz. Considere la posibilidad de auspiciar celebraciones navideñas para personas necesitados o ser voluntario en un comedor de beneficencia.

Haga cambios si son necesarios. Los recuerdos de fiestas pasadas pueden ser abrumadores cuando tiene una pena. Considere la posibilidad de hacer pequeños o grandes cambios a sus planes. Los pequeños cambios incluyen nuevos horarios o lugares para el intercambio de regalos o la cena navideña; los grandes salir de la ciudad a visitar parientes o tomarse unas vacaciones. “Muchos de los sonidos, imágenes y aromas de lugares habituales pueden ser un recordatorio constante de la pérdida”, expresó el Rev. Escalona. “Puede realizar cambios de una manera que le funcione a usted”.

Integre sus recuerdos: Algunos dolientes eligen el confort de la familiaridad, y las fiestas pueden ser una oportunidad para compartir música, comida y actividades de la temporada que el ser querido hubiera disfrutado.

Comuníquese: Los familiares y amigos pueden sentirse inseguros sobre qué decir o hacer para  ayudarle durante estos momentos difíciles. Déjeles saber cuanta compañía, tiempo y conversación necesita.y permita que sus amistades y seres queridos le den una mano.

“No hay una forma correcta o incorrecta de participar en las fiestas durante un período de luto”, aseguró el Rev. Escalona.

Y, por último, no tenga miedo de divertirse durante la temporada. “La risa y la alegría no son una falta de respeto. La alegría puede ser curativa”, explicó el Rev. Escalona.  “Aún podemos disfrutar de la temporada con los recuerdos y las diferentes actividades que hacen que el ser querido esté presente. En un sentido muy real, el amor no se acaba nunca”.

Pregúntele a Tobi Ash. Sus actos de caridad en memoria de su padre le proporcionan luz adicional a los días festivos y todos los días.

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Programas gratuitos como el que presentó el Rev. Guillermo Escalona se ofrecen a menudo en Baptist Medical Plaza en Westchester. Le recomendamos que revise el calendario de Baptist Health aquí o envíe un correo electrónico a [email protected].