El cáncer en mi vida fue una bendición, dice ella

A principio de sus 30, y no estando en el grupo de edad de alto riesgo, Sara Ordonez se enteró de que tenía cáncer de seno, etapa 2. El diagnóstico llegó luego de que sintiera un bulto en su seno mientras lactaba a su hijita en el 2018.

Ordonez vivía a plenitud una vida llena de ejercicio y de hábitos de alimentación saludables. Ella nunca pensó que tendría que pasar por unos momentos tan difíciles. “Para mí, la palabra cáncer era una que siempre escuchaba, pero que no me afectaba a mí. No era nada por lo que yo me preocupaba”, dijo ella.

Ordonez sintió el bulto mientras lactaba a su bebita y no lo ignoró. Fue a ver a su médico y se sometió a una serie de exámenes. Cuando se enteró de que los resultados eran positivos, ella describe ese momento como los peores 30 segundos de su vida. “Se sentí sola y como si no tuviera a nadie conmigo. Pensé que mi vida había terminado”, recuerda ella. Pronto después levantó la cara hacia el sol y dejó que esa luz aclarara sus pensamientos. “Me dije: ‘¿sabes qué? Dios está conmigo y nadie va a batallar eso mejor que yo.’”

Starr Mautner, M.D., cirujana de seno de Miami Cancer Institute dice que la historia de Ordonez es muy importante.

Muchas mujeres jóvenes pueden sentir un bulto en su seno y pensar que no es nada – ‘tengo treinta años; estoy lactando; seguro es algo benigno’”. Pero Ordonez buscó atención médica. “Porque fue tan proactiva, se le detectó en una etapa temprana en la cual era completamente curable”, dijo la Dra. Mautner.

Luego de ser diagnosticada con cáncer de seno. Ordonez se sometió a una mastectomía bilateral preservando sus pezones. Con este procedimiento, los cirujanos pudieron preservar la piel y los pezones y remover todo el tejido mamario debajo de la piel. Ella también se hizo la reconstrucción de los senos con implantes. Después de eso, Ordonez se sometió a varios meses de quimioterapia.

“Antes de tener cáncer, Sara era una persona distinta”, dice Ordonez de sí misma. “Ahora soy una recién nacida”. Ella ahora es coach de salud, chef de comida saludable y empresaria.

La Dra. Mautner dice que su paciente es casi irreconocible de la persona que ella conoció incialmente. “Bajó de peso. Transformó su carrera. Ahora es chef de Telemundo como parte de su competencia de cocina. Ahora ha desarrollado una línea de pañuelos para las mujeres que se estén sometiendo a la quimioterapia y se les caiga el pelo. Es realmente una persona increíble”.

“El cáncer en mi vida fue una bendición”, dijo Ordonez. “Fue como si hubiera nacido de nuevo después del cáncer. Soy una persona nueva. Ahora soy una mejor persona”. Ella dijo que muchas personas no tienen una segunda oportunidad para vivir como la que Dios le ha dado a ella. “Esta batalla va a ser mi victoria y estoy viendo la vida desde otro punto de vista”.

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