De la televisión a la realidad: Los adolescentes, los fármacos de receta y la adicción

El tema del abuso de drogas en la adolescencia eclipsó dramáticamente otras líneas argumentales del popular programa de televisión, “Glee”, acerca de un club de canto de la escuela secundaria.

Pero la adicción tomó el centro del escenario después de la muerte por sobredosis fatal fuera de la pantalla del miembro del reparto, Cory Monteith, quien interpretó a Finn, una estrella del equipo de fútbol de la escuela. En su vida personal, Monteith, de 31 años, enfrentó problemas con el alcohol y las drogas, que comenzaron cuando era un adolescente.

Eso no es sólo algo que ocurre en Hollywood, según el Dr. John Eustace, director médico del Centro de Tratamiento de la Adicción y Recuperación ( Addiction Treatment & Recovery Center ) en South Miami Hospital. El Dr. Eustace también dice que los padres deben hablar regularmente con sus hijos(as) sobre el abuso de sustancias. Campañas como la Semana del Listón Rojo ( Red Ribbon Week), un programa nacional antidrogas funcionando hasta el 29 de octubre, ofrece una de esas oportunidades para tener esa importante plática.

El Dr. Eustace ofrece a los padres la siguiente información para comenzar su conversación.

¿Hay más niños que están abusado de medicamentos recetados y de venta libre?
¡Por supuesto! En 2012, casi el 15 por ciento de los alumnos en el grado 12 experimentó con los medicamentos recetados, de acuerdo con  el Instituto Nacional de Abuso de Drogas (The National Institute of Drug Abuse). El estimulante Adderall y el analgésico Vicodin son las drogas de abuso más frecuente.

¿Por qué los adolescentes recurren a las drogas, especialmente los medicamentos recetados?
El cerebro del adolescente – el cerebro inmaduro – está cableado para perseguir la emoción. En el pasado, la marihuana y las anfetaminas atraían principalmente adolescentes que buscan emociones fuertes. 

Ahora, los comerciales de televisión y revistas exponen los niños a los anuncios de antidepresivos, analgésicos y estimulantes. Los chicos escuchan a sus padres y abuelos discutiendo medicamentos para el dolor. Y los adolescentes saben que las pruebas de drogas no están creadas para medir el abuso de medicamentos recetados o de venta libre. Ese abuso puede volar bajo el radar, por lo que más niños acuden a este tipo de medicamentos.

¿Cuáles son las fiestas “farmacológicas” y, ¿realmente existen?
Las llamadas fiestas farmacológicas definitivamente existen. Esto es lo que sucede: Alguien trae un bol o tazón; los asistentes a la fiesta, que han allanado sus propios botiquines, llenarán el recipiente con los medicamentos surtidos. Puñados de drogas aleatorias se ingieren, y cualquier puñado podrían contener una mezcla tóxica de antibióticos, tranquilizantes, analgésicos, pastillas contra la hipertensión, la medicina del sueño, o lo que sea.

Es casi como la ruleta rusa, porque no se sabe qué tipo de medicamentos hay en cada puñado o cómo la combinación de drogas va a interactuar. Los niños corren el riesgo inmediato de efectos de sobredosis o adversos después de tomar la dosis no autorizada de pastillas diseñadas para condiciones médicas graves.

Las salas de emergencia, incluidas las que están en los hospitales de Baptist Health, están viendo a más gente joven con palpitaciones, ataques de pánico y otras condiciones creadas por el uso no médico de medicamentos recetados. Los jóvenes no tienen la intención de hacerse daño, pero que están participando en un juego peligroso en las fiestas farmacológicas.

¿Qué pueden hacer los padres para prevenir el abuso de drogas y alcohol en la adolescencia?
Tómese un tiempo para hablar de verdad con su hijo.

Haga preguntas acerca de los conciertos y las fiestas que sus hijos adolescentes están asistiendo; pregunte acerca de sus amigos y de sus sentimientos. Ofrezca mensajes sentidos de preocupación con dosis iguales de amor y atención. Sus mensajes deben de ser equilibrados, consistentes y entregadas a través de palabras y acciones.

Ese tipo de interacciones y conversaciones están ausentes en las vidas de los adolescentes que abusan del alcohol y las drogas. Los padres también creen, contribuyen o permiten problemas al ofrecer a los adolescentes la primera copa o experiencia con alguna droga. Otros padres son los anfitriones o miran hacia otro lado durante las fiestas donde las drogas y el alcohol están presentes. Para empeorar las cosas, algunos padres que permiten el abuso de sustancias más tarde expresan indignación de gran tamaño y hacen pronunciamientos agresivos cuando sus hijos se encuentran en problemas académicos o jurídica a causa de abuso de drogas o alcohol. Esos mensajes incoherentes o contradictorios enajenan a los adolescentes y preparan el terreno para el abuso de sustancias y la adicción.

¿Por qué algunos adolescentes son más propensos a abusar de las drogas o ser adictos?
Es realmente una pregunta difícil. De los 100 niños que experimentan con el alcohol, las drogas o marihuana, 15 se convertirán en adictos debido a cómo se conecta su cerebro. Algunos cerebros son más susceptibles a la adicción. Esos son los chicos que tenemos que identificar lo más pronto posible. No se trata de castigar o avergonzarlos sino de una intervención temprana. Esa es la base de todo lo que hacemos.

En el futuro, la tecnología estará ampliamente disponible para escanear y detectar los factores neurológicos, biológicos o genéticos que incrementan el riesgo de adicción. Pero hasta ese momento, busque las señales de abuso de drogas, incluyendo las calificaciones más bajas y el deterioro de la apariencia personal, estados de ánimo y el lenguaje.

¿Cuál es su filosofía para el tratamiento de abuso de sustancias adolescente?
La recuperación de la adicción es un proceso continuo. Eso es porque la adicción es una enfermedad que es progresiva y crónica. Lo que es más, hay consecuencias muy graves si la adicción no es tratada. Afortunadamente, se puede tratar, y el ciclo de la conducta adictiva se puede detener. Al igual que con muchos otros tipos de enfermedades graves, es necesario realizar un tratamiento profesional.

Nuestros médicos, terapeutas y psicólogos utilizan un enfoque interdisciplinario para abordar todos los aspectos de la enfermedad. Las opciones de tratamiento incluyen la desintoxicación, consejería familiar, psicoterapia y separar al joven de un ambiente negativo. Es importante ser cuidadoso y mantener un auténtico respeto por la dignidad, el valor y la singularidad de cada individuo.

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En el caso de Cory Monteith, es probable que una intervención temprana podría haber salvado su vida. El Dr. Eustace insta a los padres a mirar hacia el futuro de sus hijos y tener las conversaciones difíciles hoy para evitar una tragedia mañana.

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