¿Cómo puede la terapia de protones mejorar el tratamiento para el cáncer de seno?

La radioterapia es un tratamiento eficaz para el cáncer de seno, pero al igual que con otras terapias, a menudo presenta efectos secundarios. Algunos de los más serios, incluyendo el daño al corazón, pueden no aparecer hasta años más tarde.

Ahora, la terapia de protones está recibiendo una creciente atención para el tratamiento del cáncer de seno, especialmente el cáncer de seno del lado izquierdo, el cual es más cerca al corazón.

“Cuando irradiamos los senos, especialmente cuando tratamos todos los nódulos linfáticos regionales, el corazón puede recibir cantidades de radiación que pueden potencialmente conducir a las lesiones o la cicatrización del corazón”, afirmó , director médico de oncología radioterápica en Miami Cancer Institute.

Un método de evitar que el corazón sufra daños durante el tratamiento de radioterapia es la terapia de protones, añade él.

“Existen dos maneras de hacer la radioterapia”, dice el Dr. Fagundes. “Una de ellas es la terapia convencional de rayos X; otra opción es la terapia de protones. La terapia de protones es distinta en el sentido de que enviamos la radiación directamente al seno, pero detenemos la radiación antes de que alcance al corazón”.

El Centro de Terapia de Protones de Miami Cancer Institute es uno de 30 centros actualmente involucrados en un estudio nacional de investigación llamado RADCOMP, un estudio clínico aleatorio para comparar la terapia de protones y la radioterapia convencional que incluirá a más de 2,000 pacientes en total. El estudio está investigando si el uso de la terapia de protones, la cual administra menos radiación al corazón durante el tratamiento para el cáncer de seno, puede reducir el riesgo para las complicaciones, incluyendo las lesiones al corazón. Ciertos pacientes con cáncer de seno del lado derecho también son elegibles para participar en el estudio voluntario, el cual acumulará pacientes sobre un período de cinco años.

Una de las pacientes del Dr. Fagundes es Madlyn McKendry, de 62 años, quien viaja por tren diariamente desde Lake Worth para recibir tratamiento en Miami Cancer Institute, la única localidad en el Sur de la Florida que participa en el estudio.

“A mí me gusta investigar y este programa me pareció excelente, especialmente para el cáncer de seno del lado izquierdo que está tan cerca del corazón y de los pulmones. Es un estudio aleatorio así que decidí arriesgarme, pero me siento muy afortunada de haber sido asignada aleatoriamente al tratamiento de protones”, dijo ella.

Según el Dr. Fagundes, los resultados finales estarán disponibles 10 años después del comienzo del estudio clínico.

“Si se comprueba que estamos reduciendo las complicaciones cardiacas de la radioterapia hasta el punto que pensamos, entonces la terapia de protones se convertirá en el tratamiento preferido para estos pacientes”, dice él. “Me siento muy emocionado de ser parte de nuestra institución y de participar en estos estudios porque estamos determinando nuevas prácticas y evolucionando el futuro del campo de la medicina”.

 

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