8 de April de 2020 por Adrienne Sylver
El cáncer de tiroides: Datos vitales de su detección y sus factores de riesgo
Hasta hace poco, el cáncer de tiroides era al cáncer de más rápido aumento en los Estados Unidos, mayormente debido a un aumento en su detección, dice la American Cancer Society (ACS).
La cifra de casos de cáncer de tiroides diagnosticado en los últimos 40 años se ha triplicado. La tasa de muertes por cáncer de tiroides ha aumentado levemente desde el 2008 hasta el 2017 (0.6 por ciento por año). Sin embargo, la ACS dice que la tasa de muerte parece haberse estabilizado en años recientes.
El cáncer de tiroides se diagnostica más a menudo a edades más jóvenes que otros cánceres adultos. Y las mujeres tienes tres veces más probabilidad de desarrollar cáncer de tiroides que los hombres. (el mes de enero es el Mes de la Concientización del Cáncer de Tiroides.)
La glándula tiroides fabrica hormonas que ayudan a regular el metabolismo, el ritmo cardiaco, la presión sanguínea y la temperatura del cuerpo.
“La gran mayoría del aumento de incidencias son cánceres de tiroides papilares, los cuales tienden a ser pequeños e indolentes y dudosamente pueden acortar la vida del paciente”, afirmó Robert Udelsman, M.D., jefe de cirugía endocrina y director del instituto de neoplasia endocrina de Miami Cancer Institute.
Casi 53,000 nuevos casos de cáncer de tiroides serán diagnosticados en los EE.UU. este año, según la American Cancer Society. La enfermedad es más común en las mujeres, con más de 40,000 de esos nuevos diagnósticos esperados a ocurrir en las mujeres.
Mucho del aumento está atribuido a una tasa mayor de diagnósticos, los cuales mayormente son el resultado de un dramático aumento en el uso de tecnología de diagnóstico de la más alta calidad, así como el ultrasonido y las biopsias de aguja fina, dice el Dr. Udelsman. Muchos de los cánceres de tiroides se encuentran incidentalmente cuando un paciente se hace un escán por tomografía computarizada o un ultrasonido del cuello por un motivo no relacionado con la tiroides, así como el trauma o para examinar la arteria carótida, añade él.
Factores de riesgo para el cáncer de tiroides
Existen ciertos factores de riesgo para el cáncer de tiroides que han sido ampliamente aceptados, según el National Cancer Institute. Estos incluyen:
El sexo y la edad: Por motivos que no están claros, los cánceres de tiroides, como la mayoría de todas las enfermedades de la tiroides, ocurren alrededor de tres veces más a menudo en las mujeres que en los hombres. Pueden ocurrir a cualquier edad pero el riesgo llega a su mayor punto más temprano para las mujeres, quienes usualmente están en sus 40 o 50 años cuando son diagnosticadas, que para los hombres que usualmente están en sus 60 o 70 años.
Una dieta baja en yodo: Los cánceres de tiroides foliculares son más comunes en los países donde las dietas son bajas en yodo. En los Estados Unidos, la mayoría de las personas consumen suficiente yodo.
La radiación: La exposición a la radiación es un factor de riesgo comprobado para el cáncer de tiroides. Las fuentes de esa radiación incluyen ciertos tratamientos médicos como los escanes por tomografía computarizada (CT por sus siglas en inglés). Haber recibido radiación en la cabeza y el cuello en la niñez también es un factor de riesgo para el cáncer de tiroides. El riesgo depende de cuánta radiación haya sido administrada y la edad del paciente en el momento de la exposición.
Antecedentes familiares: La mayoría de las personas quienes desarrollan cáncer de tiroides no tienen una condición hereditaria ni antecedentes familiares de la enfermedad. Sin embargo, uno de cada tres carcinomas medulares de la tiroides (MCT por sus siglas en inglés) resultan de haber heredado un gen anormal. Existen raros casos de carcinoma papilar de la tiroides que también tienen una predisposición genética.
El tratamiento para el cáncer de tiroides
A pesar del aumento en los casos, no todos los cánceres de tiroides requieren cirugía ni otros métodos agresivos de intervención médica, según el Dr. Udelsman. Él dice que es importante que cada caso reciba atención detallada por un especialista, ya sea por un endocrinólogo o por un cirujano especializado en endocrinología.
Los cánceres de tiroides que tienen menos de un centímetro de tamaño pueden ser usualmente monitoreados, dice el Dr. Udelsman. Aquellos que son más grandes de un centímetro usualmente requieren intervención. El tipo de intervención más común es la cirugía para extirpar el lóbulo que contenga el cáncer (lobectomía tiroidea) o la tiroides completa (tiroidectomía total). También es común extirpar los nódulos linfáticos localizados cerca de la glándula de la tiroides durante la cirugía.
“La edad y el estilo de vida de una persona son factores importantes que considerar cuando se hacen recomendaciones de tratamiento”, afirmó el Dr. Udelsman. “Lo bueno es que el pronóstico para la mayoría de los cánceres de tiroides es excelente ya que un 95 por ciento de estos pacientes sobrevivirán la enfermedad”.
Noticias más importantes
There are no comments