7 de April de 2020 por John Fernandez
Atención médica más accesible
¿Conoce usted a un niño necesitado con un aparente caso de “trastorno de hiperactividad con déficit de atención? “Mire más de cerca”, dice la Dra. Tina Carroll-Scott, M.D., directora médica de South Miami Children’s Clinic (Clínica para Niños South Miami).
Algunos problemas médicos no tratados pueden manifestarse como falta de atención, bajas calificaciones y otros problemas en el aula, dice ella.
“Cuando he profundizado más, he descubierto que algunos niños nunca han visto a un dentista y tienen múltiples cavidades y caries. Ellos no están prestando atención en la escuela, porque están adoloridos”, dice ella.
Enfermedades tratables, como la diabetes, la hipertensión y el cáncer, pueden llegar a ser inmanejables o fatales cuando los pacientes no tienen acceso a la atención médica asequible, según el Dr. Leonard Zwerling, M.D., quien presidió el Healthcare Disparity Committee (Comité sobre la disparidad en la salud) en South Miami Hospital.
“En nuestra comunidad, hay una población que está marginada. Muchos de los médicamente empobrecidos no tienen acceso a servicios de salud, bienestar, transporte o la atención de seguimiento”, dice el Dr. Zwerling. “Ellos no comen correctamente y no pueden comprar medicinas. Acuden a nuestra sala de emergencias para recibir atención primaria. Al salir del hospital, es como caer de un precipicio, y que no tienen una red de seguridad”.
Para ayudar a crear una red de seguridad, South Miami Hospital en 2007 se unió a la Ciudad de South Miami para establecer South Miami Children’s Clinic, una clínica de la comunidad gratuita para los niños sin seguro que viven en South Miami. El hospital, a través de donantes privados liderados por James y Susan Carr, contribuyó $500,000 a la restauración de un edificio en los terrenos de Murray Park y sigue apoyando la clínica financieramente.
“Mi principal objetivo es guiar a los pacientes que no tienen seguro a conseguir a algún tipo de seguro para generar el acceso a la atención”, dice la Dra. Scott. “Una vez que los consigo en el seguro, la meta es la continuidad de la atención. Ellos pueden venir a mi clínica para la continuidad. Quiero establecer una sede médica para el seguimiento de todos los aspectos de sus problemas médicos. Así ellos no tienen que visitar el Departamento de Salud o la sala de emergencias para recibir atención”.
Los niños que necesitan pruebas y tratamiento más allá de lo que la clínica puede ofrecer los obtendrán de forma gratuita en un centro de Baptist Health. Baptist Children’s Hospital atenderá a los pacientes de la clínica que necesiten hospitalización.
Se trata de la misma disposición que Baptist Health tiene con otras tres clínicas gratuitas, incluyendo el Open Door Health Center en Homestead, según la Dra. Nilda Soto, M.D., directora médica de la clínica.
Fundada en 2001, la clínica Open Door es para las personas necesitadas sin seguro y ofrece 40 horas de servicios médicos a la semana, incluyendo cuidados preventivos, vacunas, mamografías y exámenes físicos completos, dice la Dra. Soto.
En los EE.UU., hay aproximadamente 1,200 clínicas gratuitas o de beneficencia, de acuerdo con la Asociación Nacional de Clínicas Gratuitas y de Beneficencia (NAFC por sus siglas en inglés). Un 83 por ciento de los pacientes son de “hogares donde se trabaja”, o sea, donde hay ingresos, pero no lo suficiente para pagar la salud, según datos del NAFC.
“Hay una gran cantidad de trabajadores pobres entre los no asegurados. Sus enfermedades son diagnosticadas demasiado tarde cuando ya hay síntomas”, dice la Dra. Soto.
¿Qué factores se suman al problema?
Incluso con Medicare y Medicaid, hay varias razones por las que las familias necesitadas no tienen acceso a los servicios de atención médica:
• Tasas de reembolso bajas. El número de médicos de atención primaria y especialistas que aceptan Medicaid o seguro de Medicare ha disminuido debido a las tasas de reembolso que son bajas, de acuerdo con expertos de la industria.
• La falta de transporte. “Se suele asignar a los pacientes a proveedores que les quedan lejos, pero los pacientes carecen de transporte y no utilizan los servicios médicos”, dice la Dra. Carroll -Scott.
• Las restricciones laborales. Muchos pacientes necesitados no pueden pagar o no les permite su empleador el tiempo libre para recibir exámenes físicos, exámenes de diagnóstico o tratamientos preventivos – que se ofrecen normalmente en horarios de oficina, de acuerdo con la Dra. Soto
¿Cuáles son las consecuencias?
Sin los cuidados preventivos, las enfermedades crónicas pueden llevar a complicaciones mayores que a menudo requieren hospitalización, con altas tasas de readmisión debido a la falta de atención de seguimiento, dice el Dr. Zwerling.
“Por ley, los pacientes tienen que ser atendidos en la sala de emergencias. Así que muchas personas pobres utilizan el ER para el tratamiento y cuidado preventivo. Pero el costo de atender a las personas necesitadas de esta manera se suma al costo que cada uno paga para la atención médica”, dice la Dra. Soto.
Programas comunitarios y federales se dirigen a algunas de las disparidades y las cuestiones de fondos tales como el analfabetismo, los problemas laborales y la falta de transporte. South Miami Children’s Clinic, por ejemplo, ofrece tutoría y programas de lectura. El Centro de Salud Open Door proporciona programas de acondicionamiento físico y bienestar. En South Miami Hospital, el Dr. Zwerling dirigió con éxito una iniciativa para lograr que los pacientes no asegurados reciban un suministro de 30 días de la medicina después del alta hospitalaria.
“Va a tomar mucho tiempo, pero creo que hay esperanza”, dice la Dra. Soto.
Pie de foto: La directora médica de South Miami Children’s Clinic, la Dra. Tina Carroll-Scott, M.D., con niños vecinos (de izquierda a derecha) Andreia Bryant, Michael King y Brian Coro.
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