Reconozca el acoso

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Publicado

20 de August de 2013


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La mayoría de nosotros recuerda un momento en nuestra infancia cuando se burlaron de nosotros o fuimos testigos del acoso a un niño por otra persona.

Puede ser que le hayan acosado o fuera testigo de un acoso, dependiendo de las circunstancias, y si estos incidentes ocurrieron repetidamente durante un largo período de tiempo.

De acuerdo con Suzanne Keeley, Ph.D., psicóloga asociada a Baptist Health y presidenta emérita de The Melissa Institute for Violence Prevention and Treatment, una organización sin fines de lucro basada en Miami y dedicada a prevenir la violencia, el acoso es diferente de un altercado ocasional.

“En un conflicto, ambas partes están en desacuerdo sobre algo, pero el poder no está desequilibrado”, dijo. “En una situación de acoso, el niño acosador tiene poder sobre el niño victimizado y aumenta ese poder cada vez que hay un incidente de acoso”.

Hable a su hijo
La Dra. Keeley sugiere que los padres se adelanten a cualquier problema hablando con sus hijos temprano sobre el acoso.

“En cuanto los niños comienzan a relacionarse con otros niños en grupos de juegos o la escuela, los padres deben dejar a sus hijos saber qué comportamiento es aceptable, usando el vocabulario apropiado a su edad para que les puedan comprender”, dijo.

Un preescolar se le debe enseñar, por ejemplo, que pegar a otro duele. Un niño de primaria debe comprender que reírse, burlarse, o aislar a otros estudiantes no está bien. Los padres de niños en escuela media deben recordar a sus niños que señalar los defectos puede ser embarazoso y penoso para su compañero y los adolescentes mayores deben aprender de sus padres que los insultos en línea amenazan la integridad y la sensación de seguridad de los demás.

La Dra. Keeley nos dice que las conversaciones tempranas y frecuentes sobre el acoso preparan al niño para saber reaccionar si él o ella se convierten en las víctimas del acoso, o son testigos de un incidente de acoso con otro niño. Y también recomienda capacitar a los niños y adolescentes para tomar acción contra el acoso, a manifestarse inmediatamente, o decirlo a un adulto en quien confíen tan pronto como sea posible.

Ella también recomienda que los padres presten atención muy de cerca a sus propios comportamientos.

“Los padres son los adultos más poderosos en las vidas de los niños”, dijo. “Cuando ellos modelan un lenguaje respetuoso, compasión y empatía, están enseñando a sus hijos a tratar a otros como les gustaría que les trataran a ellos”.

Recomiéndeles ser un ‘Defensor’
The Melissa Institute enseña a los estudiantes a ser “defensores” en lugar de simples espectadores del acoso. Los estudiantes aprenden que enfrentándose al acoso en nombre de otro niño, puede ayudar a la víctima. Los defensores pueden ayudar diciendo al acosador que deje al otro niño solo, apartando al niño del incidente de acoso, o buscando a un adulto para que intervenga.

“A través de nuestra investigación en The Melissa Institute, hemos aprendido que en el 57 por ciento de los casos donde el espectador de un acoso, o testigo del incidente, se levanta para defender al estudiante victimizado, el acoso termina en unos 10 segundos”, dice la Dra. Keeley.

Señales de victimización
A cualquiera nos pueden acosar, por lo que es importante observar las señales de que el acoso está teniendo lugar. El Servicio de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU. señala estas banderas rojas:
• Lesiones inexplicables.
• Cambio en los hábitos alimentarios, incluyendo volver hambriento de la escuela.
• Quejas de dolor de estómago, dolores de cabeza o enfermedades y el deseo de no asistir al colegio.
• Pérdida de interés en la escuela y deterioro en las notas.
• Problemas con el sueño, incluyendo pesadillas.
• Disminución del auto estima.
• Pérdida de amistades.
• Comportamiento auto destructivo e ideas de suicidarse.

Busque intervención para su niño
Si se sospecha el acoso o el niño lo confirma, la Dra. Keeley aconseja a los padres tener una conversación abierta con su hijo sobre lo que pasó. Para los padres que no están seguros de cómo hablar con su hijo sobre el acoso, la Asociación Americana de Psicología ofrece varios libros con instructivos relatos – apropiadas a la edad – que pueden ayudar, especialmente con niños más pequeños. Estos folletos e historias pueden usarlos los padres para comenzar sus conversaciones sobre el acoso y ofrecen sugerencias a los niños sobre cómo manejar las situaciones de acoso. La Dra. Keeley recomienda también a los padres tomar los siguientes pasos para ayudar a su hijo:

• Elogie al niño por haberlo contado, aunque usted haya tenido que comenzar la conversación
• Hable con la maestra del niño, consejero y director sobre lo que ha pasado.
• Edúquese a si mismo sobre las normas de la escuela relacionadas al acoso.
• Brinde sugerencias a su niño para lidiar con el estudiante que le está acosando. The Melissa Institute brinda a los padres, consejeros, maestros y estudiantes estrategias para lidiar con el acoso.

“Aunque el acoso afecta a muchos en nuestra comunidad – desde niños a familiares y educadores – el aumento de concienciación y educación va muy lejos para detener este problema”, terminó la Dra. Keeley. “Si usted no busca una resolución inmediata al problema de acoso, siga escalando hasta que mueva la montaña. Toma un pueblo completo ayudar a estos niños y todos tenemos que tomar responsabilidad para hacerlo”.