Obesidad infantil: Cinco consejos para un hogar más saludable

¿Están las golosinas añadiendo libras, pero restando años de vida saludable a su niño(a)? Si eso le preocupa, no está solo. Temas de salud de los niños han figurado en los titulares esta semana, gracias a los estudios recién publicados sobre la obesidad infantil. La importancia de los ejercicios y comidas nutritivas para los niños recibieron una atención especial durante la visita de la Primera Dama Michelle Obama al sur de la Florida esta semana.

Es un tema con mucho peso. La investigación y políticas públicas han demostrado que la buena salud de su hijo va mucho más allá de los números en la báscula y la cantidad de calorías, dice el Dr. Javier Hiriart, M.D. internista y pediatra de Baptist Health Medical Group y en West Kendall Baptist Hospital.

“No se trata sólo del niño con sobrepeso, sino de toda la dinámica familiar”, dice el Dr. Hiriart.

He aquí sus puntos de vista, incluidos sus cinco consejos para crear un hogar más saludable.

¿Qué ha demostrado la investigación más reciente?

Se acaba de publicar en The New England Journal of Medicine los resultados de un informe de seguimiento de 7,800 niños desde 1998 hasta 2007. Durante ese período, alrededor del 33 por ciento de los que estaban sobrepeso a los cinco años de edad estaban en obesos en el octavo grado, la investigación demostró.

Una vez que estaban obesos, la mayoría de los niños se mantuvieron así durante la edad adulta y aumentaron los riesgos de desarrollar las principales enfermedades y trastornos que amenazan la vida. El mensaje: La primera infancia (5 años y menos) es un momento importante para intervenir en contra de la obesidad y los riesgos de salud a largo plazo, tales como enfermedades del corazón, presión arterial alta y diabetes tipo 2.

Afortunadamente, hay señales de que las tasas de obesidad están cayendo para los niños en edad preescolar. En un nuevo informe, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) reportó una disminución del 43 por ciento de la obesidad para los niños, de edades dos a cuatro, durante los últimos 10 años. Es la primera caída significativa en las últimas décadas. El estudio fue publicado el 25 de febrero en el Journal of the American Medical Association.

¿Qué tan común es la obesidad infantil?

Para los niños en edad escolar (de primer grado en adelante) la obesidad se ha incrementado en más del 200 por ciento durante los últimos 30 años, según los datos anteriores de los CDC.

En 1980, sólo el siete por ciento de los niños entre las edades de seis a once en los EE.UU. eran obesos, pero en 2010, ese número había aumentado a casi el 18 por ciento. Durante el mismo período, el número de adolescentes obesos (12 a19 años) se disparó a 18 por ciento desde sólo el cinco por ciento anterior. En total, cerca de un tercio de los niños y los adolescentes en los EE.UU. tienen sobrepeso o son obesos.

¿Cuáles son sus cinco principales recomendaciones para la prevención o para el control de la obesidad infantil?

1. Adquirir conocimiento: “El consejo número uno es estar consciente”, dice el Dr. Hiriart. “No sólo se inicia con los padres, pero con todo el equipo de salud, incluyendo los médicos y los enfermeros(a)s que atienden a su familia”. Pida que su equipo médico le explique la tabla de crecimiento de su niño basándose en la altura, la edad y los compañeros.

2. Mantenga la salud en mente: Ayude a su niño a ver más allá de los números de la báscula, sugiere. No se trata de peso, sino de la buena salud y las opciones saludables y que sea más fácil para su niño a elegir un estilo de vida más saludable. Fije las probabilidades al darle a su niño la elección entre dos meriendas saludables (por ej. yogur o fruta) o dos actividades saludables (natación o fútbol).

3. Abastecerse de opciones saludables: “Conviene comprar los alimentos adecuados y tenerlos disponibles para su familia”, dice el Dr. Hiriart. Las opciones saludables, pero sabrosos son las frutas, verduras, con o sin aderezos bajos en grasa, frutos secos y yogur. Evite la compra de bebidas azucaradas, comida rápida y papas fritas.

4. Limite el tiempo: Aléjese de las pantallas digitales, incluidas las computadoras de la familia, las tabletas, la televisión y los teléfonos inteligentes. Sustituya actividades como el karate o juegos al aire libre. “Los deportes en equipo ofrecen actividades físicas y les dan a su niño la oportunidad de construir lazos de amistad”, dice el Dr. Hiriart.

5. Involucre a toda la familia: “Consiga que toda la familia forme parte en la decisión de buscar opciones más saludables”, dice el Dr. Hiriart, y agregó que otros integrantes de la familia también pueden tener problemas con la dieta y la salud. “Incluso si usted no tiene un problema de peso, usted todavía puede ser un aliado poderoso para su niño”.

El Dr. Hiriart les recuerda a los padres que el cambio de estilo de vida de su niño puede ser más fácil y más exitoso al largo plazo si los padres y miembros de la familia mayores lleven un de estilo de vida que conduzca a la alimentación sana y el ejercicio regular.

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