Lo que usted debe saber acerca de los ataques cardiacos silenciosos

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Publicado

31 de August de 2016


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Cuando pensamos en un ataque cardiaco, típicamente nos viene a la mente el cuadro de un hombre o una mujer agarrándose el pecho con dolor. Sin embargo, casi la mitad de todos los ataques cardiacos pueden ser “silenciosos” – ocurriendo sin ningún síntoma – según un nuevo estudio publicado en la revista Circulation de la American Heart Association (AHA).

Debido a que las señales de advertencia pueden ser muy sutiles o puede que no se reconozcan, las personas que sufren un ataque cardiaco silencioso tienen tres veces más probabilidades de morir por causa de este, en comparación con aquellos que tienen síntomas típicos de un ataque cardiaco. Y mientras que los ataques cardiacos silenciosos son más comunes en los hombres, las mujeres son más propensas a morir por causa de uno, según encontró el estudio.

“Las mujeres en general tienen más síntomas más atípicos de un ataque cardiaco que los hombres por lo cual están en mayor riesgo para los ‘ataques cardiacos silenciosos’, dice Curtis Hamburg, M.D., cardiólogo con el Miami Cardiac & Vascular Institute. “Sin embargo, cualquier persona con enfermedad cardiaca o con los factores de riesgo para esta – aún cuando no tengan síntomas – debe ser seguido muy de cerca por un médico”.

Los investigadores estudiaron a más de 9,000 adultos quienes ya estaban siendo analizados para las causas y los efectos de tener un endurecimiento de las arterias. A través de un período de 9 años, 317 participantes tuvieron ataques cardiacos silenciosos, mientras que 386 tuvieron ataques cardiacos con síntomas clínicos.

Entre los síntomas más comunes de un ataque cardiaco está el dolor o la presión en el pecho, la falta de aire y los sudores fríos. En contraste, una persona que está sufriendo un ataque cardiaco silencioso tiene una mayor probabilidad de experimentar indicadores vagos y no tradicionales, tales como fatiga sin causa o explicación, malestar estomacal, o dolor en la garganta, el cuello o la mandíbula. Estos síntomas a veces son tan leves que casi nadie se percata de ellos como características de un ataque cardiaco.

“Cada vez que a alguien le falte el aire sin motivo, tenga sudores fríos mientras que se siente generalmente fatigado, debe buscar atención médica”, dijo el Dr. Hamburg. “Obtener la ayuda que necesita, a menudo puede minimizar la magnitud de un ataque cardiaco y sus posibles efectos secundarios”.

Para lograr los mejores resultados, la American Heart Association recomienda que el tratamiento para un ataque cardiaco comience dentro de la primera hora en la cual surja el primer síntoma. Si el tratamiento se demora sólo 15 minutos, esto puede reducir la expectativa de vida de la persona.

Las consecuencias de no recibir atención o atención a tiempo para un ataque cardiaco incluyen una función cardiaca debilitada y el riesgo de muerte súbita, según el Dr. Hamburg. El tratamiento más común es un cateterismo para ver si hay arterias bloqueadas, así como también el control de los factores de riesgo – mantener la presión sanguínea, el colesterol y el peso bajos, están entre ellos – para evitar los futuros eventos cardiovasculares.

Las personas con diabetes están entre aquellas con más alto riesgo de sufrir un ataque cardiaco silencioso. Los problemas de neuropatía por causa de la enfermedad pueden interferir son su capacidad de sentir dolores, tales como el dolor en el pecho, explica el Dr. Hamburg. Y cualquiera que sufra un ataque cardiaco silencioso tiene automáticamente más riesgo de sufrir ataques cardiacos adicionales, añade él.

“Los resultados más prometedores son logrados solamente si los médicos tienen la oportunidad de abrir las arterias bloqueadas, preservar la función del corazón y prevenir más daño en el futuro”, dijo el Dr. Hamburg. “Los avances en las maneras en las cuales podemos intervenir en años recientes para disminuir el impacto de la enfermedad cardiaca y de los ataques cardiacos, han hecho una gran diferencia”.

 

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