La insuficiencia cardiaca: Una condición más creciente y mortal que requiere más atención

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Publicado

10 de February de 2020


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La condición conocida como “insuficiencia cardiaca” es una que no es bien entendida y muchas veces no es bien diagnosticada. Mucha de la confusión viene de su nombre. Insuficiencia cardiaca (o fallo cardiaco) no significa que el corazón se detiene. Significa que el corazón se encuentra demasiado débil para bombear sangre a través del cuerpo como debe hacerlo normalmente. El corazón sigue latiendo, pero la necesidad de sangre y de oxígeno del cuerpo no está siendo cumplida.

Debido en parte a la prevalencia de obesidad y de diabetes, más adultos estadounidenses están muriendo de insuficiencia cardiaca, en comparación con la década pasada, según han indicado los estudios recientes. Y esta tendencia es evidente no solamente en las personas envejecientes, lo cual es algo esperado, sino también entre las personas de edad media e inclusive entre los adultos jóvenes.

La causa más común de la insuficiencia cardiaca es la enfermedad de las arterias coronarias (EAC en español o CAD por sus siglas en inglés), la cual ocurre cuando las arterias que suplen sangre al músculo del corazón se estrechan debido a la acumulación de depósitos grasos llamados placa. La obesidad, la diabetes y la presión alta son factores de riesgo mayores para la enfermedad cardiaca. Sin embargo, esas condiciones pueden ser modificadas y tratadas.

Las válvulas cardiacas defectuosas, el daño al músculo del corazón y las anormalidades en el ritmo cardiaco son otros factores de riesgo. Los sobrevivientes de los ataques cardiacos también pueden desarrollar insuficiencia cardiaca, la cual puede ser diagnosticada equivocadamente o pasada por alto cuando el paciente vuelve a su vida normal. La Semana de la Concientización de la Insuficiencia Cardiaca se observa desde el 9 hasta el 15 de febrero para ayudar a aumentar la educación acerca de la severidad de la enfermedad.

“Debido a que algunos factores de riesgo, tales como la obesidad, la diabetes y la hipertensión están aumentando, entonces vamos a ver a más pacientes con insuficiencia cardiaca”, dice Sandra Chaparro, M.D., cardióloga y directora del Programa de Insuficiencia Cardiaca Avanzada de Miami Cardiac & Vascular Institute. “Otro factor es nuestra creciente población de pacientes envejecientes, y esos pacientes tienden a desarrollar insuficiencia cardiaca también. Debido a los avances en el tratamiento del síndrome coronario, más pacientes están sobreviviendo los ataques cardiacos, pero también pueden terminar con daños al corazón que pueden conducir a la insuficiencia cardiaca. Entonces vamos a ver un aumento en esos pacientes también”.

La insuficiencia cardiaca avanzada

De los más e 6 millones de estadounidenses que viven con insuficiencia cardiaca, alrededor de un 10 por ciento tienen insuficiencia cardiaca avanzada. Cuando la condición es una avanzada, las terapias o los tratamientos convencionales ya no funcionan. Tampoco funcionan las estrategias para manejar los síntomas – tales como falta de aire, fatiga, debilidad, inflamación en las piernas, los tobillos y los pies; y el ritmo cardiaco irregular.

Una persona con insuficiencia cardiaca avanzada siente falta de aire y otros síntomas, inclusive cuando están en descanso. Los Centros Para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE.UU. (CDC por sus siglas en inglés) dicen que alrededor de la mitad de las personas que desarrollan insuficiencia cardiaca morirán dentro de los primeros cinco años de su diagnóstico.

“Así es, y eso es algo que debemos enfatizar ya que incluso algunos médicos en la comunidad no conocen esos números y algunos pueden subestimar el alcance del problema”, dice la Dra. Chaparro. “En cinco años, el pronóstico de la insuficiencia cardiaca es similar al de algunos tipos de cáncer. Por eso, tenemos que resaltar todo lo que podemos hacer para mantener estables a los pacientes de insuficiencia cardiaca, como la educación, las modificaciones a los factores de riesgo y el cumplimiento con los medicamentos”.

Como parte de un estudio de grandes proporciones que fue publicado el año pasado, los investigadores examinaron los datos de los CDC acerca de las muertes por causa de la insuficiencia cardiaca entre el 1999 y el 2017 entre los adultos de 35 a 84 años de edad.

Entre el 1999 y el 2012, la tasa anual de muerte por insuficiencia cardiaca bajó de 78.7 por cada 100,000 personas, a 53.7 por cada 100,000 personas, según encontraron los investigadores. Sin embargo, después del 2012, ocurrió lo opuesto con un aumento en las tasas, alcanzando 59.3 fatalidades por cada 100,000 personas para el final del período de estudio.

Señales y síntomas comunes

“También es importante reconocer que la presentación de la insuficiencia cardiaca no es como la del ataque cardiaco tradicional, donde el paciente puede tener dolor en el pecho y mucha gente reconoce los síntomas”, dice la Dra. Chaparro. “A veces los síntomas de la insuficiencia cardiaca son mucho más sutiles. Tenemos que hacer un mejor trabajo de educar al público y a la comunidad médica”.

Por sí solos, cada uno de los síntomas de insuficiencia cardiaca pueden no ser causa para alarmarse, dice la American Heart Association (AHA). Sin embargo, si usted tiene más de uno de estos síntomas, aunque usted no haya sido diagnosticado con problemas del corazón, repórtelos de inmediato a un profesional de atención de salud.

He aquí algunas señales y síntomas comunes de insuficiencia cardiaca, según la AHA:

  • Falta de aire (también conocida como disnea)
  • Tos o sibilancia persistente
  • Acumulación de exceso de líquido en los tejidos del cuerpo (edema)
  • Cansancio, fatiga
  • Falta de apetito, nausea
  • Confusión, concentración alterada
  • Aumento en la frecuencia cardiaca

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