La FDA se acerca más a prohibir las grasas trans

Se sabe desde hace mucho tiempo que las grasas trans pueden aumentar su “colesterol malo” y contribuir a la enfermedad cardiaca. Como respuesta, el gobierno de los EE.UU. da pasos, cada vez más agigantados, para prohibirla.

La Administración de Alimentos y Drogas de los EE.UU. anunció el jueves que se inclina a retirar de la dieta norteamericana los aceites, particularmente los hidrogenados llamados PHOs, fuente primaria de la grasa artificial trans en las comidas procesadas.

Las grasas trans se encuentra en todo, desde las papitas fritas y las pizzas congeladas hasta mezclas para hacer tortas y las palomitas de maíz que se cocinan en el microondas, cremas para café y la margarina que tal vez usted unta en una tostada por las mañanas. Se hace añadiendo hidrógeno al aceite vegetal a través de un proceso llamado hidrogeneración, que hace que las comidas se conserven frescas durante más tiempo.

Sin embargo, el proceso aumenta el colesterol de una persona más que otros tipos de grasas. Aumenta el LDL (lipoproteína de baja densidad) y el colesterol “malo” y disminuye el HDL (lipoproteína de alta densidad, que es el colesterol “bueno”.

La FDA dijo que ha abierto un periodo de comentarios de 60 días durante los que se llegará a determinar si la grasa trans en los alimentos procesados “generalmente no es segura”.

Durante este tiempo, la agencia recolectará información para conseguir información sobre cuánto tiempo los fabricantes de alimentos necesitarían para reformular productos que actualmente contienen grasas trans – si se tomara esta decisión.

Reducir la grasa trans puede evitar miles de ataques cardiacos y muertes, dice la FDA. En años recientes, muchos fabricantes de alimentos y minoristas han disminuido voluntariamente los niveles de grasas trans en muchos alimentos.

Pero no han llegado lo suficiente lejos, dice el Dr. Jonathan Fialkow, director médico de cardiología clínica en el Baptist Cardiac & Vasculas Institute y lipidólogo certificado.

  “Hemos hecho grandes adelantos en detectar y tratar la enfermedad cardiaca, pero eliminar las grasas completamente puede ayudar con los factores de riesgo vitales, tales como el control de los niveles LDL y la disminución de la inflamación”, dijo el Dr. Fialkow.

La FDA dijo en su declaración del jueves que el consumo de grasa artificial trans durante las últimas dos décadas en los EE.UU. ha disminuido. Pero la comisionada de la FDA, la Dra. Margaret A. Hamburg, dijo que el consumo “permanece siendo una importante inquietud de salud pública”.

Reducir aún más la cantidad de grasas trans en la dieta de los norteamericanos podría prevenir unos 20,000 infartos adicionales al año y 7,000 muertes por enfermedad cardiaca cada año, explicó Hamburg.

El Instituto Independiente de Medicina (IOM) ha concluido que la grasa trans no brinda ningún beneficio conocido y que no hay un nivel seguro de consumo para la grasa artificial trans.

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