Hay un hongo entre nosotros: ¿Está usted en riesgo?

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Publicado

26 de January de 2017


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Existe un tipo de hongo que no quiere ser curado. Al igual que la forma en la cual algunas infecciones bacterianas son resistentes a los antibióticos, algunas cepas del hongo Candida son reacias a los medicamentos anti fúngicos, haciéndolos difíciles de tratar y a veces presentando riesgos fatales para ciertos grupos de personas quienes se infectan con estos.

El hongo Candida auris ha progresado en años recientes a ser la fuente de enfermedades potencialmente mortales, incluyendo infecciones en las heridas y en el torrente sanguíneo, según un estudio publicado en la edición de febrero de la revista médica Emerging Infectious Diseases. A diferencia del hongo que causa infecciones por levadura en la boca, la garganta y la vagina, el hongo C. auris causa infecciones en el torrente sanguíneo e infecciones de oído.

El hongo, que primero fue detectado como la causa de una infección de oído en el Japón, también fue citado como la causa de brotes fúngicos en hospitales localizados en Asia y en Suramérica. En los Estados Unidos, se han visto casos en los estados de Illinois, Nueva York, Maryland y Nueva Jersey.

Cada año en los EE.UU., Candida es responsable por alrededor de 46,000 infecciones del torrente sanguíneo asociadas con los entornos de atención de salud, según los Centros Para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés). Esta infección invasiva conocida como candidemia, usualmente requiere entre 3 y 13 días adicionales de hospitalización.

Los CDC han encontrado que un 7 por ciento del hongo C. auris que se encuentra en el torrente sanguíneo es resistente al fluconazole, el medicamento anti fúngico más ampliamente recetado.

“Los medicamentos anti fúngicos se utilizan para las infecciones severas, especialmente las que están presentes en la sangre”, afirmó Rozan Razzouk, M.D., doctora con Baptist Health Primary Care “Cualquier dispositivo introducido en la sangre puede causar una infección. En un entorno hospitalario, los pacientes que tienen catéteres o sueros por largo tiempo deben asegurarse que ellos y sus cuidadores practiquen la buena higiene de las manos. Minimizar el uso de un catéter también puede ayudar a reducir el riesgo de que un hongo entre al torrente sanguíneo y cause una peligrosa infección”.

Se cree que la mayoría de estas infecciones del torrente sanguíneo nacen de alguna especie de hongo que vive en la piel y que entra al torrente sanguíneo a través de un catéter intravenoso (IV) insertado durante una cirugía. Las personas que están en contacto con el equipo médico contaminado con el hongo también pueden infectarse. Además de causar infecciones del torrente sanguíneo, C. auris también puede afectar el corazón, el cerebro, los huesos y otras partes del cuerpo.

La resistencia a otro medicamento anti fúngico, las equinocandinas, ha aumentado por el doble en años recientes, a un 8 por ciento en el 2014, en comparación con un 4 por ciento en el 2008, según han encontrado estudios por los CDC. Este medicamento es necesario para combatir una cepa distinta del hongo Candida, llamada Candida glabrata, la cual causa infecciones urinarias y vaginales. Estos tipos de infecciones fúngicas afectan más comúnmente a los envejecientes, los diabéticos y las personas con VIH/SIDA y otros con sistemas inmunológicos debilitados.

“Limitar el uso de los medicamentos anti fúngicos también es importante para prevenir la resistencia a las drogas”, dijo la Dra. Razzouk. “Los medicamentos antibacterianos pueden erradicar las bacterias buenas en el intestino y hacer al cuerpo más propenso a las infecciones fúngicas”.

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