25 de March de 2020 por John Fernandez
El cáncer hepático está creciendo más rápidamente que ningún otro cáncer
Mientras que la tasa general de cáncer se ha visto reducida desde principios de los 1990, justo lo contrario está ocurriendo con el cáncer hepático o cáncer de hígado.
Los datos más recientes de la American Cancer Society (ACS) encontraron que las tasas de nuevos casos de cánceres hepáticos están aumentando más rápidamente que ningún otro tipo de cáncer. La tasa de muerte por causa del cáncer hepático ha aumentado por alrededor de un 3 por ciento desde el año 2000. El cáncer hepático se ve más a menudo entre los hombres que entre las mujeres.
Alrededor de 42,030 nuevos casos de cáncer hepático (29,480 entre hombres y 12,550 entre mujeres) serán diagnosticados en el 2019, según las proyecciones de la ACS. Alrededor de 31,780 personas (21,600 hombres y 10,180 mujeres) morirán por cáncer hepático este año, indican los datos.
Los datos indican que la epidemia de obesidad está ayudando a impulsar el aumento en las tasas de cáncer hepático al aumentar el riesgo para la enfermedad hepática grasa, la cual es un factor de riesgo para el cáncer. Otro factor principal es la cantidad de personas infectadas con el virus de la hepatitis C (HCV por sus siglas en inglés). Otros factores de riesgo para el cáncer hepático incluyen beber alcohol en exceso, fumar y un historial familiar de la enfermedad.
“Sabemos que el cáncer hepático ha estado aumentando más que cualquier otro tipo de cáncer”, dijo Horacio Asbun, M.D., oncólogo y jefe de cirugía hepatobiliopancreática en Miami Cancer Institute. “Uno de los factores principales es la obesidad, la cual crea una infiltración de grasa que puede eventualmente causar la fibrosos (la primera etapa de cicatrización del hígado la cual puede resultar en cirrosis). También puede resultar en esteatohepatitis no alcohólica o NASH por sus siglas en inglés, la cual es un tipo serio de enfermedad hepática grasa que puede causar daños en las células. El otro factor principal para el aumento en el cáncer hepático es la hepatitis C”.
Se recomienda que todas las personas en la generación de los baby boomers (nacidas entre el 1945 y el 1965) se hagan una prueba de HCV, ya que un 75 por ciento de las personas infectadas con el virus del HCV están en este grupo. La hepatitis C es una infección del hígado que resulta por causa del virus de la hepatitis C o HCV. “Hepatitis significa inflamación del hígado, el cual es un órgano vital que procesa los nutrientes, filtra la sangre y combate las infecciones. Cuando el hígado está inflamado o dañado, su función puede verse seriamente afectada.
El Dr. Asbun resalta que los tratamientos para la hepatitis C tienen una tasa muy alta de éxito.
“Recomendamos las pruebas para la hepatitis C para ese grupo de edades, particularmente para los baby boomers”, dijo el Dr. Asbun. “El motivo es porque ha habido un cambio significativo en el tratamiento para la hepatitis C hoy en día. Hot tenemos entre 10 y 12 distintas variedades de medicamentos que tratan la hepatitis C y la tasa de éxito para el tratamiento es de un 95 a un 98 por ciento. Eso es algo verdaderamente asombroso. Se trata usualmente de tomar una pastilla al día, posiblemente durante dos o tres meses y los efectos secundarios son mínimos”.
Un médico de atención primaria puede ordenar una prueba de anticuerpos para la hepatitis C para determinar si usted ha sido infectado con el HCV en algún momento durante su vida. Sin embargo, una prueba de anticuerpo positiva no quiere decir necesariamente que una persona aún tiene hepatitis C. Una prueba adicional llamada RNA es necesaria para determinar si una persona está actualmente infectada con la hepatitis C.
Las pruebas para la hepatitis C son recomendadas para ciertos grupos, incluyendo personas quienes:
- Nacieron ente 1945 y 1965.
- Recibieron sangre u órganos donados antes del 1992.
- Se han inyectado drogas, aunque haya sido una sola vez hace muchos años.
- Tienen ciertas condiciones médicas, tales como enfermedad crónica del hígado y el virus del VIH o SIDA.
- Tienen pruebas hepáticas anormales o enfermedad hepática.
- Han estado expuestas a la sangre de una persona con hepatitis C.
- Han nacido de una madre con hepatitis C.
He aquí los factores de riesgo principales para el cáncer hepático:
- Infección crónica con el virus de la hepatitis B (HBV) o de la hepatitis C (HCV).
- Cirrosis, una condición irreversible que causa la formación de tejido cicatrizal en el hígado.
- Ciertas enfermedades hepáticas hereditarias incluyendo hemocromatosis, un trastorno que sobrecarga el cuerpo con hierro, y la enfermedad de Wilson, un trastorno hereditario que causa una acumulación de cobre en los órganos.
- La diabetes puede causar un riesgo mayor para el cáncer hepático en comparación con aquellas personas que no tienen diabetes.
- Enfermedad hepática grasa no alcohólica, una acumulación de grasa en el hígado.
- El consumo excesivo de alcohol. Consumir más de una cantidad moderada de alcohol diariamente a través de un largo período de tiempo puede resultar en daños al hígado y puede aumentar su riesgo para desarrollar en cáncer hepático.
- Exposición a las aflatoxinas, un veneno producido por hongos que crecen en algunos cultivos de verduras que no son almacenadas adecuadamente. En los Estados Unidos, los reglamentos de seguridad limitan la contaminación con aflatoxinas. Esto es algo más común en ciertas partes de África y de Asia.
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