Hasta ahora, la mayoría de los expertos que tratan las enfermedades infecciosas han dicho que el virus de la influenza se transmite mayormente por medio de gotas que se forman cuando las personas con la influenza tosen, estornudan o hablan. Estas gotas pueden caer en las bocas o en las narices de las personas que están cerca, o posiblemente pueden ser inhaladas a los pulmones.
Sin embargo, los hallazgos de un nuevo estudio, están alimentando aún más inquietudes durante una temporada de influenza que ha alcanzado niveles epidémicos en algunos estados, y que ha causado una cifra de casos mucho más alta de lo normal en el Sur de la Florida.
El estudio [1], el cual fue financiado por los Centros Para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE.UU. (CDC por sus siglas en inglés) y los National Institutes of Health, ofrece nuevas evidencias de que la tos y los estornudos no son necesarios para llenar el aire con gotas del virus de la influenza. La calidad potencialmente aerotransportada de la influenza significa que el virus se puede transmitir más fácilmente de lo que antes se pensaba.
‘Las pequeñas gotitas’ permanecen en el aire
“Las personas con influenza generan aerosoles infecciosos (pequeñas gotitas que se quedan suspendidas en el aire por largo tiempo) incluso cuando no están tosiendo, y especialmente durante los primeros días de la enfermedad”, explicó Donald Milton, M.D., profesor de salud ambiental en la University of Maryland School of Public Health e investigador principal del estudio, en un comunicado de prensa. “Entonces cuando alguien se está comenzando a sentir mal por causa de la influenza, deben irse a su casa y no permanecer en el lugar de trabajo donde pueden infectar a otras personas”.
El Dr. Milton y su equipo de investigación capturaron y examinaron muestras de aliento exhalado de 142 personas con casos confirmados de influenza durante una respiración natural, al hablar, al toser y al estornudar. El equipo luego evaluó la ineficacia, o la capacidad de un patógeno para establecer una infección, por causa de los aerosoles de influenza capturados. El análisis demostró que un número significativo de pacientes liberaron partículas infecciosas que pueden ser transmitidas a través del aire – sin toser ni estornudar.
Los hallazgos del estudio suenan lógicos, dice Sergio Segarra, M.D. [2], oficial médico principal de Baptist Hospital of Miami [3] y médico de emergencia, debido a cuán fácilmente puede transmitirse la influenza basado en estudios anteriores.
Las personas con influenza pueden transmitírsela a otras personas hasta alrededor de seis pies de distancia, usualmente por causa de la tos o los estornudos, según las directrices actuales de los CDC. La mayoría de los adultos saludables pueden infectar a otras personas desde un día antes de que se desarrollen sus síntomas, y hasta cinco días después de enfermarse.
La transmisión por medio de la respiración parece ‘lógica’
“Así como con cualquier estudio, hacen falta otros estudios para verificar los descubrimientos”, dijo el Dr. Segarra. “Sin embargo, cuando se está hablando de gotitas de influenza que son tan y tan pequeñas – la transmisión del virus por causa de la respiración cercana, sería algo lógico. Eso además de que el virus puede vivir por hasta 24 horas en las superficies, lo hace mucho peor”.
Los Estados Unidos está en medio de una temporada de influenza particularmente grave, con casi todos los estados reportando altos niveles de influenza severa, y los hospitales repletos de casos. El Sur de la Florida ha visto una elevación en los casos, dice el Dr. Segarra. La temporada de influenza casi siempre alcanza su punto más alto alrededor del mes de febrero.
“Hemos visto casos de influenza mucho más temprano y estamos viendo muchos más casos”, dijo el Dr. Segarra, quien estima que los departamentos de emergencia locales están viendo cifras de influenza que son dos veces más altas que las del año pasado en esta misma época. Si yo fuera a volar en un avión, usaría una máscara, y yo ya estoy vacunado. Me pondría la máscara y llevaría desinfectantes para las manos conmigo. Hay demasiados casos y las vacunas podrían ser sólo un 30 o un 40 por ciento eficaces”.
Los autores del estudio dicen que sus hallazgos pueden ser utilizados para “mejorar los modelos matemáticos del riesgo de la transmisión aérea de la influenza por parte de personas con la enfermedad sintomática y para desarrollar intervenciones eficaces de salud pública”.
Investigadores de University of Maryland, San Jose State University, Missouri Western State University y University of California at Berkeley contribuyeron al estudio.