Un nuevo ensayo clínico de grandes proporciones podría ser el primer paso para prevenir los ataques cardiacos y los infartos cerebrales en algunos pacientes con alto riesgo para estos, gracias a las grandes dosis de un cierto ácido graso omega-3 que se encuentra en el aceite de pescado.
Los hallazgos de este ensayo clínico [1] pueden ser beneficiosos para las personas con niveles persistentemente elevados de triglicéridos, un tipo de grasa (lípido) que se encuentra en la sangre. Estos pacientes tienen enfermedad cardiovascular, diabetes y otros factores de riesgo – pero tienen niveles controlados de colesterol debido a la terapia con estatinas.
Los investigadores concluyeron que los adultos tratados con estatinas para controlar sus niveles de colesterol – pero que aún tenían altos niveles de triglicéridos – tenían una reducción de un 25 por ciento en su riesgo relativo para los ataques cardiacos, los infartos cerebrales y otros eventos cardiacos, luego de haber sido recetados altas dosis de el EPA purificado que es un ácido graso omega-3. Sus resultados fueron comparados con los de un grupo de control de pacientes que recibieron un placebo, o una píldora sin efecto médico o terapéutico. Ambos grupos tenían buen control de su colesterol con estatinas.
Los hallazgos del ensayo, los cuales involucran al medicamento llamado Vascepa, tomaron por sorpresa a muchos expertos cardiovasculares quienes previamente habían puesto su confianza en estudios más pequeños y menos significativos que encontraron pocos o ningún beneficio de añadir el aceite de pescado a la terapia con estatinas para reducir los riesgos para los ataques cardiacos y los infartos cerebrales.
Además, muchos estudios encontraron que los populares “aceites de pescado que contienen productos de ácidos grasos omega-3”, los cuales incluyen suplementos promovidos extensamente para ayudar a reducir los niveles de colesterol, son ineficaces para la prevención de la enfermedad cardiaca. Este nuevo estudio que involucra grandes dosis de EPA por receta no tiene relación alguna con estos populares suplementos, enfatiza Jonathan Fialkow, M.D. [2], Director Médico Auxiliar, Jefe de Cardiología y especialista certificado en lípidos con el Miami Cardiac & Vascular Institute [3] de Baptist Hospital [4].
EPA y DHA son los ácidos grasos omega-3 principales que se piensa tienen beneficios cardiovasculares. Los suplementos dietéticos tienen variados niveles de DHA y de EPA, y a menudo también tienen altos niveles de otras grasas, incluyendo las grasas saturadas. Los medicamentos omega-3 por receta contienen omega-3 puro. Algunos tienen combinaciones de EPA y de DHA. En el caso de este más reciente estudio, Vascepa es un medicamento recetado que contiene EPA altamente purificado.
El estudio, el cual contó con 8,179 adultos y los siguió por un promedio de alrededor de cinco años, es el primero en su clase y marca un importante hito en el uso de los omega-3 por receta, dice el Dr. Fialkow. El ensayo clínico encontró que Vascepa es seguro.
Se espera que Amarin, el fabricante del medicamento, presente los resultados completos y los datos del estudio en una conferencia anual de la American Heart Association durante el mes de noviembre. El próximo paso es que los datos del estudio sean completamente repasados por la comunidad médica y que luego sean repasados por la Administración de Drogas y Alimentos de los EE.UU. (FDA por sus siglas en inglés). Mientras que la FDA ya ha aprobado a Vascepa para reducir los niveles de triglicéridos, la agencia tendría que aprobar el medicamento de EPA puro para el uso en la clasificación específica de pacientes de alto riesgo como los que fueron tratados en el ensayo clínico.
“Nunca ha habido un ensayo acerca de los resultados del omega-3 puro”, dice el Dr. Fialkow. “Ha habido muchos ensayos pequeños que han examinado los beneficios del aceite puro de pescado. Este ensayo utiliza una dosis más alta de omega-3 en su forma pura. Por eso ha habido alguna confusión. Sin embargo, este estudio examinó los beneficios del omega-3 que solamente se puede obtener por receta”.
El ensayo clínico de Vascepa se enfocó en dos grupos de pacientes de alto riesgo: las personas con antecedentes de eventos cardiovasculares tales como ataques cardiacos, infartos cerebrales y angina de pecho; y las personas con diabetes tipo 2 y con otros factores de riesgo tales como presión alta o el uso de tabaco. Los pacientes también tienen que haber tenido los triglicéridos altos. El nivel mediano básico de triglicéridos entre los participantes del estudio era de 216 milígramos por decilitro – muy por arriba de lo que es considerado normal, que es 150 milígramos por decilitro. Además, todos los pacientes estaban tomando estatinas, las cuales reducen los niveles de colesterol.
“En esta población de alto riesgo, los niveles elevados de triglicéridos son un marcados de que algo está sucediendo en sus cuerpos que produce un continuo riesgo cardiovascular y ahora tenemos un arma adicional que rebajará su riesgo – además de la terapia de estatinas”, explica el Dr. Fialkow.
Sin embargo, el Dr. Fialkow tiene la preocupación de que el público en general se confunda más acerca de los omega-3 y que los fabricantes de los suplementos de aceite de pescado puedan usar estos nuevos hallazgos para aumentar sus ventas.
A principios de este año, un repaso de ensayos aleatorios no encontró asociación alguna entre el consumo regular de suplementos de aceite de pescado que contienen omega-3 y la reducción en el riesgo de muerte debido a la enfermedad cardiaca, o los ataques cardiacos no fatales u otros eventos cardiovasculares mayores. El análisis, publicado en la revista médica JAMA Cardiology [5], recopiló datos de 10 ensayos aleatorios enfocados en personas que habían tenido enfermedad cardiovascular o que tenían un alto riesgo para la enfermedad cardiaca.
Los ácidos grasos omega-3 son componentes esenciales de una dieta saludable. Sin embargo, los aceites de pescado en los suplementos dietéticos omega-3 contienen niveles más bajos de EPA y DHA que los productos recetados y no están aprobados para tratar enfermedades.
“Este ensayo representa una nueva y prometedora arma para una población de alto riesgo, pero yo puedo ver a las compañías que fabrican productos de aceite de pescado baratos, mal definidos y sin beneficios, tratar de beneficiarse de los resultados de este estudio”, dice el Dr. Fialkow. “Este estudio se trata de una sustancia completamente distinta, un omega-e puro que solamente se puede obtener por receta”.