Las nuevas directrices más estrictas para tratar la presión alta pueden complicar el tratamiento de hipertensión para los estadounidenses mayores, según sugieren los expertos. La mayoría de los adultos con lecturas de 130 para el número alto (sistólico) u 80 para el número bajo (diastólica) ahora son considerados hipertensivos o con presión alta, según las directrices que fueron actualizadas el pasado mes de noviembre [1].
Sin embargo, el tratamiento de la hipertensión entre las personas envejecientes es algo complicado ya que la presión sanguínea normalmente aumenta con la edad, así que más personas en sus 70 y sus 80 tienen la condición. Los médicos han debatido por años si los objetivos más bajos para controlar la presión son eficaces, e inclusive seguros para las personas mayores. Estos tienen más probabilidad de estar tomando medicamentos para otras condiciones que también son factores de riesgo para la enfermedad cardiaca, tales como la diabetes y el alto colesterol.
Por ejemplo, una directriz del American College of Physicians y la American Academy of Family Physicians ha sugerido que los pacientes mayores de 60 años pueden ser tratados sólo hasta un nivel menor de 150/90, si no tienen antecedentes de enfermedad cardiovascular. Pero las nuevas investigaciones han indicado que los objetivos más bajos que eso para la presión sanguínea son beneficiosos para los adultos mayores que pueden caminar o moverse por sí mismos y no están en un hogar para ancianos.
Un reciente ensayo clínico, auspiciado por los National Institutes of Health, estudió personas de 50 años y mayores que tenían la presión alta y por lo menos un factor de riesgo para la enfermedad cardiaca. Los investigadores encontraron que usar medicamentos para reducir la presión sistólica a cerca de 120, también redujo por casi un tercio la tasa combinada para los ataques cardiacos, el síndrome coronario agudo, la insuficiencia cardiaca, los infartos cerebrales o la muerte por enfermedad cardiovascular.
Los expertos médicos ahora están de acuerdo en que el riesgo para los ataques cardiacos, los infartos cerebrales y la muerte puede reducirse entre los adultos mayores de 65 años si estos reciben tratamiento para la presión alta de la misma manera que lo reciben las personas más jóvenes – cuando las lecturas alcanzan 130/80.
“En general, la presión alta es tratada de modo deficiente o pasa desapercibida por demasiado tiempo”, dice Felipe De Los Rios, M.D. [2] , director médico del Programa de Infartos Cerebrales de Baptist Health Neuroscience Center [3]. “Cualquier cosa que aumente la atención a esta condición tan común es algo positivo. La gente ahora puede comenzar a tratarse la presión alta más temprano, en vez de esperar a que la condición pase a una etapa 2 o 3, o que comiencen a dañarse los órganos”.
Bajo las nuevas directrices anunciadas el año pasado por la American Heart Association (AHA) y el American College of Cardiology, una lectura de presión alta de menos de 120/80 aún es considerada normal, pero los niveles por arriba de ese – hasta 129 – serán considerados “elevados”, según una declaración por la AHA. La lectura redefinida de presión alta ahora es de 130/80, habiendo bajado de 140/90.
El estándar más estricto es el primer cambio mayor en las directrices para la presión alta en 14 años y significa que un 46 por ciento de los adultos estadounidenses, incluyendo un creciente número de personas menores de 45 años, ahora serán consideradas hipertensivas. Bajo las previas directrices, un 32 por ciento de los adultos en los Estados Unidos eran considerados como hipertensivos.
El Dr. De Los Rios añade que los médicos deben tener mucho cuidado al tratar a los pacientes ancianos, por otros posibles problemas de salud que son comunes a medida que comenzamos a envejecer y debido a las tasas más altas de fragilidad.
“Cuando se trata de las personas mayores, hay que tener más cuidado de no tratarlos en exceso, pero yo diría que este grupo está en minoría”, dijo él. “La mayoría de las personas se beneficiarán de las nuevas directrices”.
Categorías de presión sanguínea según las nuevas directrices:
- Normal: Menos de 120/80 mm Hg;
- Elevada: Sistólica entre 120-129 y diastólica menos de 80;
- Etapa 1: Sistólica entre 130-139 o diastólica entre 80-89;
- Stage 2: Sistólica por lo menos de140 o diastólica por lo menos de 90 mm Hg;
- Crisis hipertensiva: Sistólica sobre 180 y/o diastólica sobre 120, con pacientes necesitando cambios inmediatos en sus medicamentos si no hay otras indicaciones de problemas, u hospitalización inmediata si hay señales de daño a los órganos.