Estar inactivo puede acelerar el proceso de envejecimiento y contribuir a la decadencia física. Esa es la conclusión ofrecida por un nuevo estudio sobre los efectos positivos del ejercicio en el proceso de envejecimiento.
El estudio fue publicado recientemente en la revista The Journal of Physiology por un equipo de científicos de King’s College en Londres y University of Birmingham en Inglaterra. Publicado el 6 de enero, el estudio se titula: “Una investigación sobre la relación entre la edad y la función fisiológica en adultos mayores altamente activos”. Los investigadores estudiaron ciclistas entre las edades de 55 y 79 años.
“Cada participante se sometió a un perfil fisiológico detallado el cual incluía medidas de las funciones cardiovasculares, respiratorias, neuromusculares, metabólicas, endocrinas, y cognitivas, la fortaleza de los huesos y la salud y el bienestar”, según el informe del estudio.
La conclusión: Los adultos mayores que permanecen activos son muy similares fisiológicamente a los que eran mucho más jóvenes. Lo que es más, hay tantos factores genéticos que contribuyen al proceso de envejecimiento, incluyendo “la nutrición, la atención de salud y los niveles insuficientes de actividad física, así como también otros factores ambientales”. En resumen: usted puede tener más control sobre el proceso de envejecimiento de lo que se imagina, dicen los expertos en la salud.
“Nuestro credo es ‘nunca se detenga’, inclusive para las personas en sus 70 y 80 años”, dijo Mark Caruso, M.D. [1], un médico de atención primaria de Baptist Health Medical Group. “Somos grandes defensores del ejercicio para personas de todas las edades. A medida que usted envejece, una combinación de ejercicios aeróbicos y entrenamiento con pesas es muy beneficioso para la salud de los huesos y ayuda a prevenir la osteoporosis”.
“Inclusive el ejercicio de ligero a moderado puede beneficiar a los adultos mayores que sufren de artritis y de otras condiciones crónicas que limitan la movilidad. Muchos estudios han encontrado que mantenerse físicamente activo puede ayudar a prevenir o demorar muchas enfermedades e impedimentos. “Yo recomiendo el ejercicio diaria para todos”, dijo el Dr. Caruso. “Le digo a mis pacientes que empiecen de 3 a 4 veces por semana. Le pregunto a las personas retiradas: ¿Tiene usted 20 minutos al día para caminar?