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Se intensifica una campaña de vacunación para erradicar los cánceres relacionados con el VPH

Los estudios siguen confirmando lo que la mayoría de los profesionales de salud ya saben: la vacuna contra el VPH (virus del papiloma humano) es importante porque previene las infecciones que pueden causar el cáncer.

Los investigadores han establecido que la vacuna contra la infección del VPH ha conducido a rebajas significativas en las cifras de infecciones y de pre-cánceres VPH en adultos jóvenes desde que salió al mercado la primera vacuna hace 12 años. Algunas infecciones de VPH pueden causar cáncer – tales como el cáncer del cuello uterino o de la parte posterior de la garganta.

Alrededor de un 70 por ciento de los cánceres de la orofaringe (cánceres que se forman en los tejidos de la garganta) son causados por una infección VPH de alto riesgo, y la incidencia de cánceres positivos al VPH ha estado aumentando en los Estados Unidos en décadas recientes. Cada año, alrededor de 31,000 hombres y mujeres en los EE.UU. son diagnosticados con un cáncer causado por una infección de VPH.

Ahora, la American Cancer Society (ACS) está reforzando una campaña para continuar educando a los médicos de atención primaria y de medicina familiar acerca de la importancia de informar a los padres que la vacuna del VPH se trata de la prevención del cáncer. Hay un estigma relacionado con el VPH, que es el virus y la infección de transmisión sexual más común en los EE.UU.

La meta: Una tasa de vacunación de 80%
En una conferencia el mes pasado, la ACS informó a los médicos asistentes que si los Estados Unidos lograba una tasa de vacunación de 80 por ciento para el año 2026, es muy probable que el virus del VPH pueda ser eliminado para el año 2040 – al igual que las vacunas contra el polio y la viruela prácticamente eliminaron esas dos amenazas de salud pública hace décadas, según Geoffrey Young, M.D. [1], jefe de cirugía de cabeza y cuello en Miami Cancer Institute [2], y Guilherme Rabinowits, M.D. [2], oncólogo y hematólogo del Instituto, ambos quienes asistieron a la conferencia de la ACS.

“La esperanza es que con los programas de vacunación a gran escala podamos reducir y eventualmente eliminar el cáncer orofaríngeo en la población”, afirmó el Dr. Young. Y eso es algo esencial ya que actualmente no existe un programa de detección para el cáncer de la garganta. Debido a eso, la tasa de cáncer de la orofaringe entre los hombres sobrepasó la tasa de cáncer del cuello uterino entre las mujeres en el 2010, dijo él.

La meta de obtener una tasa de vacunación de un 80 por ciento es un reto, pero se puede lograr, según los médicos. Hay optimismo a pesar de un estudio publicado a principios de este año por la Blue Cross Blue Shield Association que encontró que un 29 por ciento de los adolescentes asegurados por sus miembros reciben una primera dosis de la vacuna contra el VPH antes de sus 13 años. Mientras tanto, los Centros Para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) han reportado que alrededor de seis de cada 10 padres en los EE.UU. están eligiendo vacunar a sus hijos – eso representa una tasa de vacunación de un 60 por ciento.

A finales del 2016, los CDC actualizaron sus recomendaciones para la vacuna del VPH [3], urgiendo a los padres a que vacunen a sus hijos de 11 a 12 años con dos dosis de la vacuna del VPH por los menos cada seis meses.

Educando a los médicos y a los padres
Es importante tanto para los médicos como para los padres entender de lleno las implicaciones de no vacunar a los adolescentes y de no envolverse en prejuicios falsos o engañosos, dice el Dr. Young. Él añade que la campaña de educación de la ACS ayudará a guiar a los médicos para explicar los beneficios que salvan vidas de estas vacunas a los padres,

“La gente no entiende a quién vacunar; no entiende de qué hablarles a los padres; y cómo hablarles a los padres del propósito de la vacuna – que es la prevención del cáncer”, dice el Dr. Young. “No se trata de hacer a las personas más promiscuas ni de decirles que pueden tener relaciones sexuales porque han sido vacunadas contra el VPH y todas esas otras ideas erróneas”.

Un estudio reciente de más de 2,600 adultos jóvenes en los Estados Unidos encontró que la prevalencia de infección oral con cuatro tipos de VPH, incluyendo dos tipos de alto riesgo o que causan cáncer, era un 88 por ciento más baja en aquellas personas que reportaron haber recibido por lo menos una dosis de una vacuna contra el VPH que en aquellas personas que dijeron que no habían sido vacunadas.

Una vacuna para la prevención del cáncer
“Ahora tenemos una vacuna para prevenir el cáncer y todo el mundo está haciendo un gran alarde sobre ello debido a la naturaleza de transmisión sexual y a la creencia de que los niños serán más promiscuos – pero ese no es el punto”, dice el Dr. Rabinowits.

La Florida tiene una de las tasas más bajas en términos nacionales de obtener el ciclo completo de las vacunas contra el VPH, dijeron los Dres. Young y Rabinowits. Un factor es que los datos acerca del aspecto de la prevención del cáncer de la vacuna contra el VPH no están llegando a las comunidades rurales del estado. En algunas comunidades de la Florida con comunidades diversas, el idioma y las barreras culturales también pueden estar obstaculizando las tasas de vacunación.

“Los profesionales médicos deben estar educados adecuadamente acerca de cómo hablarles a los padres y de cómo incluir esta vacuna con las otras vacunas que los niños necesitan a esa edad para esta sea una transición sin complicaciones”, explica el Dr. Rabinowits. “Si los padres tienen preguntas, además de contestar esas preguntas, los proveedores de atención de salud deben enfatizar que esta es una vacuna para la prevención del cáncer”.