A pesar de sus mejores intenciones de protegerse contra los severos rayos del sol, lo más probable es que usted haya experimentado por lo menos una quemadura de sol en el transcurso de su vida. La piel roja que se siente caliente y dolorosa, le sirve como recordatorio de que usted debió haber tomado mejores medidas para proteger su piel expuesta cuando se encuentra al aire libre. Y mientras que usted sabe bien que la exposición prolongada a los rayos del sol no es algo saludable, ¿sabe usted cuándo buscar atención médica para una quemadura de sol que va más allá de la quemadura típica?
Las quemaduras de sol leves a moderadas
Christopher da Fonseca, M.D. [1], doctor de medicina familiar con Baptist Health Primary Care at Kendall Breeze [2], dice que la mayoría de las quemaduras de sol leves a moderadas alcanzan su máximo enrojecimiento dentro del primer día de exposición prolongada a la luz natural del sol o a las fuentes artificiales tales como las camas de bronceado. Y estas tienden a desaparecer dentro de tres a siete días. “Una quemadura de sol es una respuesta inflamatoria al exceso de luz ultravioleta o UV”, dice él.
La American Academy of Dermatology explica [3] que las quemaduras de sol y los bronceados ocurren porque la piel produce más melanina, que es esencialmente un pigmento oscuro que protege la piel contra los dañinos rayos UV. Este exceso de melanina crea un cambio en el color de la piel. Las personas de piel blanca se ponen rojas y las personas con piel más oscura alcanzan un color mucho más oscuro que el de su piel natural. Luego de varios días de sanación, la inflamación se resuelve y el exceso de melanina permanece, creando un bronceado. Los bronceados también desaparecen, a medida que disminuye la exposición a la luz del sol o a los rayos UV artificiales.
Las quemaduras de sol severas
El Dr. da Fonseca advierte que ninguna quemadura de sol es buena para la salud, pero las quemaduras severas – las que resultan en ampollas o en la piel descascarada y descamada y en otros síntomas atípicos – pueden requerir la atención de un médico.
“Los pacientes que tienen ampollas en la piel o síntomas sistémicos tales como fiebre, deshidratación, vómitos y dolores severos deben considerar acudir a un médico”, dijo él. “A veces los pacientes pueden requerir la hospitalización para recibir líquidos por vía intravenosa y para el manejo del dolor”. Estos síntomas puede que no estén inicialmente vinculados con la exposición solar. Pero si usted ha pasado algún tiempo bajo el sol o en una cama de bronceado y experimenta estos síntomas, el Dr. da Fonseca recomienda consultar con un médico.
Cómo tratar las quemaduras solares
No importa si la quemadura de sol es leve a moderada o severa, necesitando atención médica, el Dr. da Fonseca dice que algunas medidas de alivio temporero incluyen:
- Calmar la piel afectada con compresas frías o remojándola en agua fría.
- Aplicar loción de calamina para aliviar el dolor y la irritación de las quemaduras solares.
- Tratar la piel enrojecida con lociones con base de aloe-vera o con cremas, lociones o ungüentos humectantes.
- Lavar gentilmente las ampollas reventadas con agua y un jabón suave.
- Controlar el dolor con medicamentos orales antiinflamatorios sin esteroides tales como el ibuprofeno.
La intoxicación solar
Muchas personas pueden referirse equivocadamente a la fiebre, la deshidratación y los vómitos relacionados con una quemadura de sol severa, como “intoxicación solar”. El Dr. da Fonseca dice que la intoxicación solar o las erupciones polimórficas ligeras (PMLE por sus siglas en inglés), son reacciones inconfundibles a la luz UV.
“Al igual que con una reacción alérgica, la intoxicación solar usualmente se presenta como un sarpullido con picor, urticaria o lesiones parecidas al eczema en áreas expuestas al sol, horas después de la exposición solar”, dijo él.
Al igual que las quemaduras de sol, la intoxicación solar puede durar varios días. Está también puede estar acompañada por fiebre y nausea, además de dolor de cabeza. Mientras que puede, y a menudo desaparece por si sola, la intoxicación solar requiere la atención de un médico, según dicen los dermatólogos. Los tratamientos pueden incluir las aplicaciones de cremas, ungüentos y lociones humectantes, así como también esteroides tópicos y antihistamínicos, para frenar la reacción inmune del cuerpo.
El riesgo para el cáncer de la piel
El Dr. da Fonseca resalta la importancia de minimizar la exposición en exceso a la luz UV para prevenir el desarrollo del cáncer de la piel, que es un resultado conocido de las quemaduras de sol repetidas a través del tiempo. Si el aumento de riesgo al carcinoma de células basales, el carcinoma de células escamosas [4] y el melanoma [5] – la forma más mortal de cáncer de la piel – no resuenan, el exceso de exposición a los rayos del sol también causa el envejecimiento prematuro, según la American Academy of Dermatology [6].
La prevención es clave
No importa lo que lo motive para evitar la sobreexposición al sol, el Dr. da Fonseca dice que prevenir las quemaduras de sol en primer lugar, es lo que tiene el mayor impacto. Él recomienda lo siguiente para minimizar sus probabilidades de tener una quemadura de sol:
- Use un protector solar para la piel de amplio espectro y a prueba de agua diariamente con un factor de protección solar (SPF por sus siglas en inglés) de por lo menos 30 para prevenir la exposición accidental, tal como la exposición mientras maneja o mientras está sentado junto a una ventana en el trabajo.
- Aplíquese un protector solar para la piel de amplio espectro y a prueba de agua con un factor de SPF de 30 o más para las actividades al aire libre y vuelva a aplicárselo según las instrucciones de la etiqueta o por lo menos cada dos horas – y con más frecuencia si está sudando o si se encuentra en el agua. La ropa protectora tal como las mangas largas y los pantalones también ayudan a protegerle de los dañinos rayos UV.
- Use un sombrero, preferiblemente de ala ancha para protegerse el cuero cabelludo, la cara y el cuello, y recuerde usar gafas de sol.
- Evite el sol o reduzca la exposición entre las 10 a.m. y las 4 p.m., especialmente durante los meses de verano, cuando el sol se encuentra más cerca de la tierra.
- Para los bebés menores de 6 meses, evite la exposición solar por completo.
Si tiene alguna duda, busque ayuda
Si tiene una quemadura de sol que le preocupa o si tiene síntomas atípicos, el Dr. da Fonseca recomienda consultar con un profesional médico. Además, dice que es importante decirle a ese proveedor de atención de salud si usted ha estado expuesto a la luz solar o a los rayos UV artificiales.
“Las quemaduras de sol e inclusive la intoxicación solar son generalmente condiciones temporeras”, dijo él. “Sin embargo, el tratamiento inmediato puede ayudar a evitar cualquier tipo de daño a largo plazo y puede prevenir las infecciones. Desafortunadamente, no existe un tratamiento para prevenir en envejecimiento prematuro de la piel, las lesiones de la piel y el cáncer de la piel. Su mejor herramienta de prevención en esos casos es evitar la exposición solar por completo”.