Quizá sea el hecho de que el sarro es clave en ambos casos. La idea de que la gingivitis puede de alguna manera estar relacionada con las enfermedades cardiovasculares ha estado flotando desde hace tiempo.
Tantas personas lo creen —incluso algunos profesionales de la medicina— que recientemente la
American Heart Association reunió a un comité de expertos cardiólogos, dentistas y especialistas en enfermedades contagiosas para revisar 500 artículos y estudios publicados sobre el tema.
Su conclusión: a pesar de la creencia popular, no se ha probado que la gingivitis (inflamación y sangrado de las encías) pueda causar arterosclerosis o derrames cerebrales.
Tanto la gingivitis como la arteriosclerosis (conocida popularmente como endurecimiento de las arterias) producen marcadores de inflamación como la proteína C-reactiva.
También ambas comparten factores de riesgo como fumar, edad y diabetes. Pero aunque muchas
personas tienen ambos trastornos, eso no establece una relación causal.
El Dr. Ted Feldman, cardiólogo y uno de los directores médicos de bienestar y prevención de Baptist Health, se alegra de que la noticia se conozca.
“Simplemente porque se tienen los mismos factores de riesgo para ambos trastornos no quiere decir que la enfermedad periodontal cause enfermedades cardiovasculares”, recalca el Dr. Feldman, quien también es director médico de South Miami Heart Center. “Todos buscan una respuesta sencilla. Sería bueno que se pudiera decir ‘cuide sus encías y eso ayudará a su enfermedad cardiaca’, pero
simplemente no es verdad”.
El Dr. Feldman no desdeña la importancia de la higiene bucal. “Nadie, ni por un segundo, puede decir que cuidar las encías y los dientes no es importante para la salud y el bienestar en general”, apunta. Pero en el caso de las enfermedades cardiacas, el énfasis debe hacerse en lo que es fumar, el colesterol, la presión, el control del azúcar en la sangre, la actividad física y una dieta saludable.
“La modificación del estilo de vida es el mensaje que queremos enviar”, aclara el Dr. Feldman. “Que la gente se concentre en las causas conocidas de las enfermedades cardiovasculares y los cambios en el estilo de vida que pueden marcar una diferencia”.