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Programa de Lípidos combate la intolerancia a las estatinas, trata de prevenir los ataques cardiacos y los infartos cerebrales

La mayoría de las personas comprenden la importancia de manejar el alto colesterol y también el vínculo crucial del colesterol con la salud cardiovascular. Sin embargo, para aquellos pacientes que no pueden controlar las grasas elevadas en su sangre, conocidas como lípidos, incluso cuando se les han realizado intervenciones médicas estándares, ahora existe una nueva opción.

El Programa de Manejo de Lípidos de Miami Cardiac & Vascular Institute es parte de un nuevo movimiento nacional para mejorar la vigilancia y el tratamiento de personas que no han respondido bien a las terapias iniciales para combatir su dislipidemia, el término que se utiliza para describir una cantidad anormal de lípidos (triglicéridos, colesterol, y/o fosfolípidos grasos en la sangre).

Aproximadamente uno de cada tres adultos estadounidenses tiene altos niveles de “colesterol de lipoproteína de baja densidad” (LDL-C), considerado el colesterol “malo”, ya que contribuye a la acumulación de placa grasa y al estrechamiento de las arterias. Alrededor de 95 millones, o un 40 por ciento de los adultos en los Estados Unidos tienen un colesterol total de 200 mg/dL o más alto. Los niveles de LDL-C (o colesterol malo) de 100 mg/L o menos están vinculados con una incidencia más baja de ataques cardiacos e infartos cerebrales. Otras personas pueden tener factores de riesgo genéticos u otros riesgos relacionados con los lípidos que no se detectan en los análisis de sangre usuales.

‘La prevención óptima de los ataques cardiacos y los infartos cerebrales’

“La mayoría de los pacientes que están en riesgo para la enfermedad cardiovascular están bien manejados por sus médicos de atención primaria y por sus cardiólogos clínicos”, dice Jonathan Fialkow, M.D., Director Médico Auxiliar de Cardiología y especialista certificado en lípidos de Miami Cardiac & Vascular Institute. “La experiencia y la infraestructura de nuestra clínica de lípidos está diseñada para hacer una evaluación individual y para formular un plan de tratamiento para que los pacientes elegibles puedan tomar medidas óptimas de prevención para los ataques cardiacos y los infartos cerebrales”.

El Programa de Lípidos también ofrece evaluaciones y herramientas para que los familiares de los pacientes en riesgo puedan ser identificados para posibles intervenciones y estrategias de prevención, añadió él.

El programa de Miami Cardiac & Vascular Institute se enfoca en los pacientes que no tienen la capacidad para tolerar las terapias estándares o que no han podido alcanzar una meta de reducción de riesgo con los medicamentos y las dosis tradicionales, dice el Dr. Fialkow, quien administra el Programa de Lípidos de MCVI con Theodore Feldman, M.D., director médico de prevención y salud comunitaria de Miami Cardiac & Vascular Institute. El equipo incluye a Lisa Klein Davis, PA-C especialista certificada en lípidos y a Jennifer Miles-Nguyen, farmacéutica clínica.

“Este campo es lo suficientemente complejo y amplio como para merecer un programa dedicado de lípidos encabezado por un lipidólogo certificado (Dr. Fialkow) y un cardiólogo adicional con enfoque en la prevención y en los trastornos metabólicos (Dr. Feldman), con el apoyo de un enfermero practicante que también tiene entrenamiento adicional en el manejo de los lípidos y quien ha estado trabajando en eso por bastante tiempo”, afirmó Ian Del Conde, M.D., Director Médico Auxiliar de Cardiología del Instituto.

Pacientes candidatos para el Programa de Lípidos
¿Qué tipo de pacientes toman parte en el Programa de Lípidos? Pueden ser pacientes con alto colesterol, y estos forman parte de distintos subgrupos”, explica el Dr. Del Conde. “Por ejemplo, pueden ser pacientes con hiperlipidemia familiar – los que nacen con altos niveles de colesterol que están determinados por su genética”. Muchos pueden no tener el colesterol elevado, pero tienen enfermedad cardiovascular agresiva y están en alto riesgo a través de otras condiciones que el equipo de la Clínica de Lípidos puede reconocer y tratar.

El programa también trata muchos pacientes que tienen motivo para tomar estatinas. Por alrededor de 30 años, los medicamentos que reducen el colesterol, conocidos como las estatinas, han logrado reducir el riesgo para los ataques cardiacos entre personas que han sufrido ataques cardiacos previos y quienes tienen altos niveles de colesterol LDL. A pesar de esto, los estudios demuestran que más de un 60% de las personas con alto riesgo no están tomando estatinas o no están cumpliendo sus metas para la reducción óptima de su riesgo.

“Por ejemplo, con un historial de ataque cardiaco, estos pacientes tienen que tomar estatinas – sin importar sus niveles de colesterol”, dice el Dr. Feldman. “Puede que tengan que tomar estatinas, pero las han probado y no las toleran bien y pueden desarrollar algunos efectos secundarios”.

“Algunos pacientes se pueden beneficiar de tener metas más agresivas de las que son generalmente recomendadas por la comunidad médica”, añade el Dr. Fialkow. El equipo del Programa de Lípidos trabaja con estos pacientes y ha demostrado un gran nivel de éxito en el tratamiento de los pacientes, logrando los resultados adecuados para reducir su riesgo cardiovascular.

Tanto como un 20 por ciento de las personas que tienen una indicación clínica para la terapia con estatinas no pueden tomar una dosis diaria de estatina debido a algún grado de intolerancia, según un estudio reciente [1]. Además, entre un 40 y un 75 por ciento de los pacientes descontinúan su terapia con estatinas entre 1 y 2 años después de haberlas comenzado a tomar.

“Como parte del Programa de Lípidos, podemos entender su intolerancia y ver si podemos navegar alrededor de ésta usando distintas estatinas, buscando las distintas propiedades farmacológicas de cada una de las drogas estatinas y determinando cuales de estas tienen menos probabilidades de causar efectos secundarios”, dice el Dr. Fialkow.