El evento puede ser aterrante para los testigos – una persona se desploma y comienza a sacudirse violentamente, sin poder hablar y posiblemente vomitando y perdiendo otras funciones corporales. Estos tipos de convulsiones a menudo ocurren sin aviso, y si la víctima está sola o en un lugar público, las personas a su alrededor puede que no comprendan lo que está sucediendo o no puedan ayudar a la persona que está experimentando la convulsión de manera efectiva y segura.
El neurólogo Alberto Pinzon, M.D., Ph.D. [1], director médico del Programa de Epilepsia [2] del Baptist Health Neuroscience Center [3] dice que las convulsiones como estas, son conocidas por el término clínico convulsiones “tónico-clónicas generalizadas” o lo que antes se conocía como el “gran mal”. Hay otros tipos de convulsiones [4]también, según los Centros Para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), y son bastante comunes. De hecho, los CDC reportan que una de cada 10 personas experimentarán algún tipo de convulsión en algún momento de su vida.
El Dr. Pinzon señala que la variedad tónico-clónica es mejor conocida por sus dramáticos síntomas. “Puede ser traumático ser testigo de estas convulsiones, porque aparentan causar dolor al paciente”, dijo él. “La realidad es que la persona que está experimentando la convulsión no tiene idea de lo que está sucediendo”.
Las causas de las convulsiones
El Dr. Pinzon dice que las convulsiones son causadas por actividad eléctrica anormal en el cerebro debido a fallos de encendido en las neuronas, las cuales liberan químicos conocidos como neurotransmisores. Él explica que esos fallos de encendido pueden ser provocados por medicamentos, drogas ilícitas y desbalances metabólicos, así como también debido a la respuesta del cuerpo a otros eventos o sustancias. Por otro lado, las convulsiones no provocadas pueden resultar por causa de ciertas condiciones cerebrales, incluyendo tumores, derrames cerebrales, anormalidades congénitas y otras condiciones.
Epilepsia
Según el Dr. Pinzon, cuando una persona experimenta dos o más convulsiones no provocadas que ocurren más con más de 24 horas de diferencia, él o ella es considerado epiléptico. La epilepsia, si es diagnosticada, puede ser manejada con medicamentos. Aún así, esos medicamentos pueden fallar o un epiléptico puede olvidar tomarlos, resultando en una convulsión.
Ser testigo de la convulsión de un extraño
“El problema cuando los extraños son testigos de una convulsión es que ellos no conocen el historial médico de la persona y no saben si él o ella tiene epilepsia”, dijo el Dr. Pinzon. “Puede que ni siquiera entiendan que la persona está sufriendo una convulsión”. He aquí los pasos que el Dr. Pinzon recomienda tomar si usted es testigo de alguien que está sufriendo una convulsión:
- Llame al 911 – Si alguien se desploma y comienza a sacudirse. El Dr. Pinzon sugiere que alguien llame al 911 de inmediato mientras se toman las siguientes medidas.
- Proteger la vía respiratoria – Ponga a la persona en posición de lado. El Dr. Pinzon dice que esto permite que cualquier líquido – incluyendo saliva, vómito o sangre – pueda drenar de la boca, evitando que la persona se ahogue con estos líquidos. Además, los Centros Para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) [5] recomiendan a los testigos que remuevan corbatas, bufandas o joyería de alrededor del cuello para reducir el riesgo de lesiones.
- Proteger la cabeza y el cuerpo – Ponga una almohada o una prenda de ropa suave debajo de la cabeza de la persona y despeje el área de cualquier objeto con el cual la persona pueda tener contacto durante la convulsión. Los CDC también recomiendan remover espejuelos de la cara de la víctima.
- Tómele el tiempo a la convulsión – El Dr. Pinzon dice que la mayoría de las convulsiones duran entre dos y tres minutos. Si una convulsión dura más que eso, puede haber daño cerebral y los paramédicos necesitarán esa información cuando lleguen a la escena.
- No ponga nada en la boca de la persona – El Dr. Pinzon desmiente el mito de que se debe poner algo en la boca de la persona para prevenir que esta se muerda o se trague la lengua. “La boca humana es muy fuerte y usted puede terminar con una mordida severa o puede causar que la persona se ahogue”, advirtió él.
- Quédese con la persona – Cuando la convulsión haya terminado, la persona probablemente estará confundida y letárgica. Quédese con la persona hasta que lleguen los paramédicos y déjeles saber lo que usted vio.
Las convulsiones de los epilépticos conocidos
Si usted sabe que una persona tiene epilepsia y usted es testigo de una convulsión, el Dr. Pinzón dice que puede que no sea necesario llamar al 911. “Si la persona tiene un diagnóstico conocido de epilepsia, siga los pasos de arriba sin llamar a los paramédicos”, dijo él. A menudo, los epilépticos tienen medicamentos para detener las convulsiones mientras están ocurriendo.
Después de la convulsión, cuando el paciente epiléptico se esté recuperando de manera segura, el Dr. Pinzon recomienda reportar la convulsión al neurólogo del paciente para ayudar a determinar la necesidad para la atención de seguimiento.
Volver a la normalidad
El Dr. Pinzon señala que las víctimas de las convulsiones no recuerdan sus convulsiones, pero los testigos sí las recuerdan y pueden experimentar efectos traumáticos por algún tiempo después de que el evento ha pasado. Para esas personas, él recomienda buscar la ayuda de un consejero profesional, especialmente si parece difícil detener cualquier reacción física causada por la memoria del evento. “Puede que la gente no se de cuenta de los efectos duraderos en su propia salud que puede tener el ser testigo de un evento como este”, dijo él.