Las proliferaciones de alga que han infestado miles de millas en las vías navegables de la Florida, la marea roja a través de la costa del Golfo y las alertas acerca de los altos niveles de bacteria en las aguas de las playas de Miami están planteando preguntas acerca de cómo mantenerse saludable mientras se disfruta de algunos de los recursos naturales más codiciados del estado.
Los expertos dicen que el alga que proviene del Lago Okeechobee puede ser tóxica si es consumida por los humanos y potencialmente fatal para los perros que nadan en ella o beben la espuma que cubre la superficie del agua.
“Las personas que tienen contacto con el alga deben lavarse bien para evitar la irritación de la piel”, dijo Richard P. Stumpf, oceanógrafo con la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), en un artículo [1] publicado en el New York Times.
Los titulares noticiosos a finales de julio acerca de una niña de tres años que se sospecha contrajo una infección bacterial luego de nadar en las aguas de Key Biscayne, ha resaltado algunos de los peligros de las bacterias marítimas. Key Biscayne es el hogar de dos de varias áreas de agua de playa que han excedido los estándares recomendados por las entidades federales y estatales para la bacteria enterococos este verano, según el Departamento de Salud de la Florida [2]. Los niveles de enterococos indican la presencia de materias fecales en el agua salada, lo cual puede poner en riesgo a las personas que están pescando y nadando.
Mientras que los científicos monitorean las proliferaciones de alga y los oficiales de salud monitorean las aguas de las playas, los médicos están asesorando a la gente acerca de los efectos dañinos que puede tener el agua contaminada.
El agua contaminada
“La contaminación puede ir y venir y puede estar separada por sólo unas cuantas millas en las playas que están en la misma costa”, afirmó Fernando Mendoza, M.D., [3] director médico del Centro de Emergencia Infantil [4] de Baptist Children’s Hospital [5] y director médico auxiliar de Servicios de Emergencia Pediátrica en West Kendall Baptist Hospital. “Es de suma importancia estar al tanto y chequear las alertas antes de ir a la playa”.
Él recomienda que las personas con heridas o cortadas abiertas no se metan en el agua. El Vibrio vulnificus, un tipo de bacteria que vive naturalmente en las aguas tibias costeras, causa diarrea cuando es ingerida. También puede causar infecciones severas de la piel si tienen contacto con una herida abierta.
“El agua marina no es estéril”, dijo él. La vida marina, las algas y hasta la arena de la playa pueden ser fuentes de infecciones bacterianas”.
Las señales de una infección bacteriana de la piel pueden incluir dolor, inflamación y ampollas.
“Si usted sospecha algún tipo de infección, como enrojecimiento o un sarpullido que no tenía anteriormente, vea a un médico”, aconseja el Dr. Mendoza. “Él o ella pueden examinarle para ver si es una infección que vino de la playa o de cualquier otro lugar”.
La mayoría de las infecciones bacterianas se tratan con antibióticos. Y mientras que mantenerse seguro en la playa es importante, el Dr. Mendoza enfatiza que la mayoría de las playas son seguras, a pesar de las precauciones de salud y seguridad que puedan surgir.
“En general, la playa se debe tratar igual que cualquier otra actividad en exteriores”, añadió él.