Siempre hay acontecimientos en febrero, particularmente en el Sur de la Florida. Sin embargo, para la población afroamericana de la región, hay dos conmemoraciones en particular que son de suma importancia – el Mes de la Historia Afroestadounidense y el Mes de la Salud del Corazón.
¿Por qué? Porque los afroamericanos a nivel nacional, tienen más probabilidades de ser diagnosticados con enfermedad coronaria y también de morir por esta causa.
“En términos de salud cardiovascular, existe una ocurrencia desproporcionada de factores de riesgo para los afroamericanos”, dice Marcus St. John, M.D. [1], cardiólogo intervencionista con Miami Cardiac & Vascular Institute, parte de Baptist Health South Florida.
Según las estadísticas por parte de la American Heart Association (AHA), la enfermedad cardiaca es la causa principal de muerte para hombres y mujeres en los Estados Unidos. Cada año, una de cada cuatro muertes es causada por la enfermedad cardiaca – más muertes que por todos los tipos de cáncer combinados. Un grupo en particular, sin embargo, tiene mucho más riesgo para la enfermedad cardiaca.
Las estadísticas de Blackdoctor.org demuestran que los afroamericanos tienen:
• Un 40 por ciento mayor probabilidad de tener hipertensión (presión alta), sin embargo, 10 por ciento menos probabilidad que sus homólogos blancos y no-hispanos de tenerla bajo control.
• Sobre tres veces más probabilidad de morir por enfermedad cardiaca causada por la presión alta que los caucásicos.
• Más probabilidad de morir por causa de ataques cardiacos relacionados con el estrés (los hombres afroamericanos) que ningún otro grupo étnico en los Estados Unidos.
Puede haber una variedad de motivos por los cuales ocurren estas disparidades, según el Dr. St. John, que también sirve como director del Laboratorio de Cateterismo Cardiaco de Baptist Hospital.
“Algunos dicen que esto puede ser debido a predisposiciones genéticas. Por ejemplo, sabemos que los afroamericanos tienen más probabilidades que otros grupos de ser sensibles a la sal, haciéndolos más propensos a desarrollar hipertensión, un factor principal para la enfermedad de las arterias coronarias”, dice el Dr. St. John.
Las condiciones socio económicas, la falta de conocimiento acerca de la atención de la salud y la falta de acceso a esta también son factores importantes, dice él, así como también la desconfianza en la atención de salud institucionalizada que tiene raíces culturales.
“Como resultado, cuando este grupo étnico es diagnosticado, su enfermedad cardiaca puede haber progresado más y puede ser mucho más seria, lo cual contribuye a una tasa de muerte más alta para esta población en particular”, dice el Dr. St. John.
Las buenas noticias son que la enfermedad cardiaca a menudo se puede prevenir haciendo elecciones saludables y manejando bien las condiciones de salud.
Primero, él dice que conozcan sus números. “Conocer sus números de presión sanguínea y de colesterol – lo que son y lo que deben ser – es importante y se puede hacer fácilmente en su farmacia local o en una clínica ambulatoria”.
Además de eso, el hacer elecciones saludables es la clave para mantener un corazón saludable, dice el Dr. St. John. “En la mayoría de los casos, la enfermedad cardiaca puede ser prevenida adoptando un estilo de vida saludable”.
He aquí algunas elecciones saludables para el corazón, según el Dr. St. John:
• No fumar
• Mantener un peso saludable
• Controlar los niveles de azúcar en la sangre y el colesterol
• Limitar los alimentos altos en sal, azúcar y grasa
• Aumentar el consumo de frutas y vegetales
• Tratar la presión alta
• Dormir lo suficiente (un mínimo de 7 a 8 horas cada noche)
• Hacer ejercicios regularmente – por lo menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada cada semana
• Hacerse chequeos regulares
“Lo primero que yo recomiendo es caminar 15 minutos, ya sea en la casa o en el trabajo”, dice el Dr. St. John. “Eso es algo fácil de empezar. Y si usted está acostumbrado a caminar, camine por 30 minutos. Luego enfóquese en otras maneras de mantener un corazón saludable”.
Los cardiólogos tienen el entrenamiento, las herramientas y la tecnología para ayudarle a tratar su enfermedad cardiaca, según el D. St. John. “Pero las personas deben poner de su parte para hacer elecciones inteligentes para cuidar de su corazón – no solamente durante el mes de febrero sino todo el año”.