Hay buenas noticias para los 7.5 millones de estadounidenses que sufren de psoriasis – la enfermedad del sistema auto-inmunológico que causa que aparezcan parches rojos, elevados y escamosos en la piel. En vez de tratar los brotes con un enfoque gradual, muchos médicos practican un enfoque más proactivo para aprovechar al máximo el tratamiento a largo plazo desde la primera visita, reporta la Administración de Drogas y Alimentos de los EE.UU. (FDA por sus siglas en inglés).
“Hay más opciones de tratamiento disponibles para personas con psoriasis moderada a severa”, dijo Patricia Feito, M.D., una especialista en medicina de familia afiliada con Baptist Health. “Hay amplia evidencia que muestra terapias que se enfocan en aspectos específicos del sistema inmunológico de una persona que pueden ser muy efectivas para muchos pacientes”.
El primer paso para tratar la enfermedad es diagnosticarla apropiadamente en sus primeras etapas, dice la Dra. Feito. En la mayoría de los casos, los médicos pueden hacer un diagnóstico de psoriasis considerando la localidad, la apariencia y los síntomas del brote. Los brotes de psoriasis generalmente se encuentran en la parte de atrás de las rodillas y los codos, en el cuero cabelludo, la espalda baja, la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies. Los síntomas de la psoriasis – dolor, hinchazón, quemazón y enrojecimiento – pueden crear grandes incomodidades físicas y emocionales para las personas que padecen de la enfermedad.
Su médico también considerará su historial familiar. Alrededor de un tercio de las personas con psoriasis tienen un familiar con la enfermedad, según la Fundación Nacional de la Psoriasis. Estos genes pueden combinarse con varios factores exteriores para “desencadenar” la enfermedad, dicen los investigadores. Los factores desencadenantes de la psoriasis pueden variar según el individuo y pueden incluir el estrés, los medicamentos, las lesiones en la piel y las infecciones.
La psoriasis y otros padecimientos crónicos
Las personas con psoriasis están en riesgo de desarrollar enfermedades asociadas agravantes que incluyen linfomas, enfermedades cardiacas, diabetes, enfermedad inflamatoria intestinal, depresión, y el síndrome metabólico – una combinación de obesidad, presión alta, colesterol alto y diabetes. Con esto en mente, la Dra. Feito recomienda que los pacientes adopten un enfoque de equipo para su tratamiento, colaborando son su médico de atención primaria y con un dermatólogo que tenga experiencia en la psoriasis.
Opciones de tratamiento
Como no hay cura para la psoriasis, las metas principales del tratamiento son reducir la inflamación y detener la rápida reproducción de las células de la piel. Según la severidad de la enfermedad y de las enfermedades asociadas, los médicos pueden recomendar una combinación de terapias que incluyen:
Aunque la psoriasis es una enfermedad crónica que no tiene cura, hoy hay más tratamientos disponibles, específicos al paciente que nunca antes. Una combinación de esos tratamientos puede ayudar a muchas personas a evitar los riesgos de las terapias inefectivas y aumentar el número de días libres de síntomas.