El debate acerca de los teléfonos celulares “smartphones” y si la radiofrecuencia que estos emiten puede causar riesgos a la salud de los usuarios se ha vuelto tenso en los últimos días.
Los fabricantes principales de smartphones, Apple y Samsung, han sido azotados con una demanda judicial colectiva como resultado de reclamos de que sus teléfonos celulares exponen a los usuarios a emisiones de radiofrecuencia mucho más fuertes que los límites dictados por el gobierno de los Estados Unidos.
Los smartphones emiten una forma de energía conocida como ondas de radiofrecuencia. A niveles muy altos, este tipo de emisiones puede calentar los tejidos del cuerpo. Sin embargo, los niveles que emiten los teléfonos móviles son mucho más bajos y no lo suficiente como para aumentar las temperaturas del cuerpo, según la American Cancer Society. Ninguna organización de salud pública ha podido vincular el uso de los teléfonos celulares con el cáncer o con otras dolencias serias. Sin embargo, los mitos persisten acerca del uso regular de los teléfonos celulares y el aumento de riesgo potencial de desarrollar un tumor cerebral.
La U.S. Federal Communications Commission (FCC), agencia que supervisa la industria de los teléfonos móviles, dice en su sitio web que si un teléfono celular ha sido aprobado para la venta, el dispositivo “nunca se excederá” del límite máximo de exposición permitido. Sin embargo, un reporte por el periódico Chicago Tribune este mes encontró que los populares smartphones exceden el límite máximo de exposición a las emisiones de radiofrecuencia que ha sido dictado por la FCC a varias distancias. En respuesta, la FCC dice que realizará sus propias pruebas en los smartphones.
“En general, si miramos los datos recolectados, no hay un aumento en el riesgo para los tumores cerebrales vinculado con el uso de los teléfonos celulares”, dice Minesh Mehta, M.D., subdirector y jefe de oncología radioterápica en Miami Cancer Institute. “Existen más de una docena de estudios en la literatura que no demuestran indicación alguna de un aumento en el riesgo para los tumores cerebrales con el uso de los teléfonos celulares”.
El mito de los teléfonos celulares y el cáncer cerebral
¿Cómo comenzó el supuesto mito entre el uso de los teléfonos celulares y los tumores cerebrales? Los estudios clínicos iniciales que examinaron el impacto del uso de los teléfonos celulares tenían un sesgo – estos miraban a los pacientes que ya habían sido diagnosticados con tumores cerebrales, explica el Dr. Mehta. Muchos de los participantes del estudio típicamente reportaban que se ponían el teléfono celular en el lado de la cabeza donde había sido localizado el tumor.
“Estos estudios fueron realizados estudiando a personas que tenían tumores, y luego tratando de determinar si había una asociación con el uso de los teléfonos celulares”, dijo el Dr. Mehta. “Eso fue lo que causó esta ficción de que existe una asociación entre el uso de los teléfonos celulares y los tumores cerebrales”.
Por consiguiente, se han realizado estudios de epidemiología mucho más amplios que “básicamente examinan a poblaciones más grandes”, dijo él. La epidemiología es el estudio de las enfermedades entre las poblaciones de humanos, para buscar respuestas específicas acerca de las causas y otras características de los cánceres y de otras enfermedades.
¿Los efectos a más largo plazo?
Sin embargo, el Dr. Mehta y las organizaciones de salud advierten que se
necesitan más estudios para determinar los efectos del uso de los teléfonos
móviles a más largo plazo – mayormente porque la tecnología se está
evolucionando tan rápidamente y el uso persistente de los teléfonos móviles se
ha estado viendo por solamente alrededor de dos décadas.
“Los estudios grandes que han seguido a pacientes por cinco a diez años no han demostrado ninguna evidencia categórica de que existe un aumento en el riesgo para desarrollar tumores cerebrales con el uso de los teléfonos celulares”, dice el Dr. Mehta. “Pero ¿qué del uso por 20 años? Y ¿qué del uso por 30 años? Obviamente no tenemos esos datos en este momento y como no tenemos los datos, eso deja el mito abierto para la interpretación”.
Según el National Cancer Institute: “Los estudios hasta el día de hoy no han demostrado un vínculo consistente entre el uso de los teléfonos celulares y los cánceres del cerebro, los nervios y de otros tejidos en la cabeza y el cuello. Hacen falta más estudios ya que la tecnología de los teléfonos celulares y el uso de los teléfonos celulares por las personas ha estado cambiando rápidamente”.