Abril es el Mes Nacional de la Salud de las Minorías [1]. El tema del mes es “La prevención es poder: Tomando acción para la equidad en la salud”.
Las enfermedades crónicas – tales como las enfermedades cardiacas, la diabetes y la hipertensión – representan una seria crisis de salud, especialmente para los afroamericanos, según los datos nacionales. Cada año, las enfermedades cardiacas cobran la vida de 600,000 estadounidenses, incluyendo 147,000 afroamericanos. Pero esa es sólo una parte del panorama.
En la lista de las “10 Causas Principales de Muerte” dentro de la comunidad afroamericana, los Centros Para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) tienen el cáncer, las enfermedades cardiacas, la diabetes y los derrames cerebrales como las cuatro causas principales.
Los investigadores han descubierto que los diagnósticos de diabetes se nivelaron entre el 2008 y el 2012 para la población general de los Estados Unidos. Desafortunadamente, tres sub-grupos – los negros no hispanos, los hispanos, y los adultos con solamente una educación de escuela secundaria o menos – mostraron un aumento significativo en el número de casos diagnosticados de ambas, la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2.
“A pesar de la gran mejoría en la salud general de la población estadounidense las disparidades de salud siguen siendo bastante extendidas entre las poblaciones de las minorías raciales y étnicas. Los miembros de estos grupos tienen más probabilidades que los blancos de sufrir de mala salud y de morir prematuramente”, informan los CDC.
Las enfermedades tratables tales como la diabetes, la hipertensión y el cáncer, pueden convertirse en problemas difíciles de manejar o fatales cuando los pacientes carecen de acceso a los servicios de atención de salud asequibles, dice Yvonne Johnson, M.D., directora médica de calidad para Baptist Health Quality Network, una red clínicamente integrada de proveedores de salud que trabajan en conjunto para mejorar la salud de sus pacientes y la calidad de la atención de salud en general.
La hipertensión o presión alta, puede causar derrames cerebrales o ataques cardiacos debilitantes o fatales. Pero las visitas de atención primaria, que incluyen pruebas regulares de la presión sanguínea, pueden prevenir que los problemas de salud manejables se conviertan en situaciones que amenacen la vida. Igualmente, los tratamientos contra el cáncer son más efectivos y pueden salvar más vidas cuando la enfermedad se detecta temprano, añade.
“La manera más ventajosa de manejar las enfermedades crónicas es tener un médico de atención primaria que maneje su salud, en vez de esperar a sentirse mal y entonces visitar la sala de emergencia”, dice la Dra. Johnson, que también es la co-directora médica del Departamento de Emergencia de South Miami Hospital.
La atención primaria se enfoca en mejorar la salud y el bienestar de un paciente a través de los cuidados preventivos y proactivos. Al colaborar con el paciente, los médicos de atención primaria proporcionan una atención consistente e integral durante todas las etapas de la vida de una persona.
“El reto para la comunidad médica es mejorar el acceso y ampliar los horarios en los cuales los consultorios de atención primaria están abiertos para los pacientes”, dice ella. “Esa es una de las cosas que estamos tratando de solucionar con el Baptist Health Quality Network. Estamos instando a los consultorios médicos a ofrecer horarios no-tradicionales, incluyendo los sábados, temprano en las mañanas y por las noches”.
Baptist Health abrió tres nuevas instalaciones de atención primaria en el 2014 con horarios extendidos, y tiene un largo historial de colaborar con los líderes comunitarios para proporcionar atención de salud a aquellas personas que más la necesiten. En el 2007, por ejemplo, South Miami Hospital – una instalación de Baptist Health – se unió a la Cuidad de South Miami para establecer al South Miami Children’s Clinic, una clínica gratuita que sirve a 1,200 niños sin seguro o con seguro insuficiente, anualmente que residen en South Miami.