Llámelo una doble dosis de atención médica.
El Dr. Christopher da Fonseca, es miembro de la primera promoción de residentes médicos que se encuentran ahora atendiendo pacientes en el Centro de Medicina familiar de West Kendall Baptist Hospital.
Se graduó de la escuela de medicina y está licenciado para la práctica de medicina. La única diferente entre los residentes, como el Dr. da Fonseca, y los no residentes, como los médicos que le supervisan, es la experiencia atendiendo a los pacientes. Eso es lo que él y tres otros residentes están adquiriendo bajo el programa de residencia de tres años que ha comenzado el West Kendall Baptist Hospital.
El bono añadido para los pacientes es que: al menos dos médicos los van a atender a la vez.
“A los pacientes les encanta colaborar y que formemos parte del equipo que les atiende, pues quieren ayudar a los residentes a establecer su propia experiencia”, dice el Dr. da Fonseca, graduado de la facultad de Medicina Miller en University of Miami Miller, quien obtuvo su grado de bachelor del Massachusetts Institute of Technology.
“Los pacientes aprecian al ambiente de enseñanza lo cual resulta en una supervisión de su atención médica mucho más amplia”, explicó el Dr. David Brown, director del Programa de Residencia en Medicina Familiar en el West Kendall Baptist Hospital. “Cuando van a la práctica familiar, ven a los residentes. Ellos estarán participando en la capacitación de los residentes. Obtendrán dos por uno – el médico residente y al médico que supervisa su atención”.
Esa supervisión viene de la Dra. Águeda Hernández, directora médica del Centro de Medicina Familiar y el médico de práctica familiar Dr. Manuel Torres.
“La atención clínica es el aspecto clave de la capacitación de los residentes”, dijo el Dr. Brown. “Esta capacitación comprenderá el manejo de condiciones agudas y crónicas en adultos y niños, salud de la mujer, medicina deportiva, promoción de salud y prevención de enfermedades”.
El Dr. da Fonseca y sus compañeros residentes se sintieron atraídos por la especialidad de medicina familiar o cuidados primarios. La experiencia del aprendizaje es extensa y profunda, con frecuencia cubriendo condiciones y enfermedades que han perdurado durante generaciones.
“Usted puede ver una variedad de pacientes y tratar muchas condiciones diferentes”, dijo el Dr. da Fonseca. “Puede tratar a la familia completa – la madre, el padre y el niño”.
El nuevo Centro de Medicina Familiar sirve como sede de la capacitación ambulatoria para el programa de residencia que, eventualmente, contará con 12 residentes durante tres años.
La primera promoción de residentes representa una amplia variedad de antecedentes y experiencias lo que le capacita especialmente para brindar a nuestra diversa comunidad atención compasiva y centrada en el paciente y la familia”, dijo el Dr. Hernández.
Junto al Dr. da Fonseca y como parte de la primera promoción de residentes están la Dra. Michelle DeFreitas, quien recibió su grado en medicina en St. Matthew’s University School of Medicine, Grand Cayman; la Dra. Wendy Marquina, quien recibió su grado de medicina con honores del University of Science, Arts & Technology, Olveston Montserrat, British West Indies; y el Dr. Aniel Navarro Marín, quien se une a West Kendall Baptist Hospital procedente del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Villa Clara, Cuba.
Los médicos familiares generalmente tienen una amplia variedad de conocimientos en medicina, dijo el Dr. Torres. “Su médico familiar puede actuar como el quarterback de atención médica, ayudando a informar y dirigir a su equipo de expertos médicos”, explicó el Dr. Torres. “Tratan todas las partes del cuerpo y brindan atención médica a personas de todas las edades. Los médicos familiares ven a sus pacientes no sólo como individuos sino en el contexto de sus familias y comunidades”.
El Dr. da Fonseca y sus colegas esperan del futuro poder seguir tratando a los pacientes del sur de la Florida.