Los corredores entrenándose para el Fitbit Miami Marathon and Half Marathon [1] el 28 de enero comparten sus motivos para correr. He aquí algunas de sus historias en la primera parte Maratón 2018 (el segundo grupo de historias será publicado la próxima semana). Baptist Health es uno de los patrocinadores y el proveedor médico oficial del evento.
Luis Vargas: “Al tomar el primer paso, ya se es un ganador”.
Alguien tuvo la brillante idea de hacer algunos concursos de broma en la reunión de 30 años del grupo de la Fuerza Aérea de Luis Vargas. Para su consternación, Vargas descubrió que era el no tan orgulloso ganador del título de la barriga más grande.
“¡La barriga más grande! Estaba bastante pasado de peso”, dice Vargas, quien sirvió como militar por nueve años. “Pensé, ¡ay mi madre! Tengo que hacer algo al respecto”.
Mientras que se sintió avergonzado en ese momento, hoy él se siente orgulloso de la transformación que el momento inspiró (la foto de la izquierda muestra a Vargas antes de bajar de peso y después). Dos años más tarde, ha bajado más de 30 libras, está en forma y se siente feliz. El 28 de enero, él participará por segunda vez en el Medio Maratón de Miami. Es parte de su entrenamiento para el Maratón de Tokyo en febrero.
Vargas, quien vive en Weston, no pasa por alto que el comienzo no fue fácil. “Para mí, en ese punto, correr inclusive una milla era una gran distancia”, dijo él. Pero estaba determinado a no ser gordo y cincuentón. “Yo sabía que tenía que hacer ejercicios”.
Vargas solicitó los consejos de Marcela Todd, una entrenadora certificada con el Road Runners Club of America (RRCA) y la directora del programa Friends In Training [2], un socio comunitario de Baptist Health. Ella lo instó a que trabajara en su resistencia para poder completar una corrida de tres a cinco millas y luego a unirse al programa de entrenamiento para el maratón. Así lo hizo. Bajo de peso y no ha mirado hacia atrás.
“Correr me ha enseñado consistencia, perseverancia, a enfocarme en mis metas, y a dar mi todo para vencer los obstáculos”, dijo Vargas.
Como padre de tres adolescentes, Vargas no subestima la importancia de mantenerse saludable. El consultor de aviación ahora le pone mucha atención a lo que come, cuándo tiempo descansa, y cómo se siente su cuerpo. Él dice que le hace falta el ejercicio cuando falta a una sesión de entrenamiento. “Es algo que necesito”, dijo Vargas de 52 años. “Siento que no tengo suficiente oxígeno si no corro”.
A medida que continúa mejorando su velocidad, él ve el correr como una metáfora para la vida. “Una de las cosas que me encantan de correr es que siempre estoy moviéndome hacia adelante”, dijo él.
Para aquellos que puedan sentirse desalentados porque no están en forma o porque tienen sobrepeso, él ofrece este consejo, “Empiecen. Pónganse metas pequeñas. Al tomar el primer paso, ya se es un ganador”.
Ayenza Matthews: “Tiene que ver con tratar de lograr lo que creemos imposible”.
Ayenza Matthews pasó su niñez al margen, viendo como otros niños corrían y jugaban. Ella nació con una pierna más corta que la otra, tenía problemas de equilibrio y se caía mucho. “Usé zapatos ortopédicos durante toda mi niñez”, dijo Matthews. “Me sentaba en los bancos mientras los demás niños jugaban deportes. No podía hacer nada”.
En esos días, Matthews nunca pudo haber imaginado correr maratones. Ahora al acercarse a su cumpleaños número 50, no puede imaginar su vida sin ellos.
“Tiene que ver con tratar de lograr lo que creemos imposible”, explica ella.
La ejecutiva de negocios nacida en Panamá y residente de Fort Lauderdale estaba buscando maneras de ayudar a la comunidad cuando se encontró con la oportunidad de entrenarse para una carrera de recaudación de fondos. Parecía una locura, dados sus impedimentos físicos, pero ella pensó que no tenía nada que perder al unirse al programa. Comenzó con metas pequeñas, y, a medida que se ponía más fuerte, seguía retándose.
Eso fue hace como seis años. Ahora está en camino a completar la serie World Major de seis carreras que incluye maratones en Nueva York, Chicago, Boston, Berlín, Londres y Tokyo. En diciembre, corrió un ultra maratón de 31 millas en Panamá, y se ha puesto la meta de correr un maratón en Antártica en el 2021.
“Es algo increíble llegar a la meta sabiendo que pude controlar mi mente y dictarle a mi cuerpo lo que tenía que hacer”, dijo Matthews.
Matthews, a quien le pusieron el apodo La Potranca o “young filly” cuando corre, está inscrita para el Medio Maratón de Miami el 28 de enero como parte de su entrenamiento para Tokyo con Friends In Training [2].
Aunque una lesión en la espalda después de un accidente hace tres años por poco la detiene, ella se reusó a vencerse. Correr puede ser difícil – ella usa un ortésico en su zapato para ajustar el largo de sus piernas y siente dolor de espalda debido a la escoliosis, para la cual usó un aparato ortopédico por casi tres años cuando era adolescente. Pero ella dijo, “Voy a recoger los pedazos y seguir andando”. Y así lo ha hecho.
Más que nada, correr maratones es un juego mental, dijo ella. Pero eso es igual que con todo en la vida”.
Rebeck Marcelino: “Sé que mis hijos me están mirando.”
En su mente, Rebeck Marcelino se veía completando un maratón, con los brazos arriba y victoriosa al cruzar la meta. Ella sólo necesitaba un poco de ayuda para lograrlo.
“Siempre soñé con correr un maratón”, dijo ella. “Veía el Maratón de Miami en las noticias y pensaba, ‘yo quiero hacer eso’, pero no sabía cómo”.
La Sra. Marcelino, madre de dos hijos a quienes les enseña en casa, comenzó a entrenar ella sola. Pero fue la guía, el apoyo y la estructura de un club de corredores que la ayudó a hacer su sueño realidad, dijo ella. A fines de este mes, ella correrá el Maratón de Miami entero por segunda vez.
“Estoy muy entusiasmada de volver y obtener un mejor tiempo”, dijo Marcelino. “Soy muy competitiva y me gusta mejorar más cada vez”.
Correr la hace sentirse fuerte, con energía y conectada con una comunidad más amplia, dijo ella. “Las amistades que he hecho son increíbles”, dice ella. “He encontrado responsabilidad, amistad e inspiración. Es algo maravilloso”.
Además de enseñarle a sus hijos de 10 y 14 años en casa, Marcelino se unió recientemente a la Reserva Naval de los Estados Unidos, cumpliendo el deseo de seguir los pasos de su abuelo, quien era veterano de la Segunda Guerra Mundial. Ella sirve en la guardia de honor naval además de asistir a clases en Broward College para obtener un grado asociado en biología. Su meta es la de eventualmente estudiar medicina y convertirse en doctora.
“Tengo grandes sueños” dijo la brasileña de 36 años, quien se siente agradecida por el apoyo de su esposo en todo lo que hace. “La gente se burlaba de mí y me decían que nunca me uniría a las fuerzas armadas y que nunca correría un maratón. Pero estos sueños nunca murieron. Sólo crecieron”.
Al retarse a ella misma, espera dar un buen ejemplo. “Yo sé que mis hijos me están mirando”, dijo ella. El mensaje que ella espera encarnar: “Nunca subestimes el poder de la perseverancia o tu capacidad de lograr lo que de verdad quieres. Inviertan en si mismos, inviertan en su salud, e inviertan en sus sueños. No se conformen con menos”.
Adriana y Max Umarov: “Correr en familia es algo que hay que experimentar”.
Adriana Umarov siempre había pensado en correr. Ella fue atleta en su juventud y había estado leyendo una revista de correr por un año, pero nunca se amarró los zapatos.
“Cuando se está empezando una familia, uno piensa que no tiene el tiempo ni la oportunidad para otras actividades”, explicó ella.
Pero cuando su esposo, Max, fue diagnosticado con el colesterol alto, ella sintió una urgencia. Ponernos saludables se convirtió en una prioridad para nuestra familia. “Estaba muy preocupada”, dijo Umarov.
“Hace alrededor de 18 meses, Umarov vio una presentación en el trabajo acerca del Maratón y el Medio Maratón de Miami y eso la convenció. “Para mí, el maratón siempre había sido una gran meta”, dijo ella. “Pensé que si no lo hacía en ese momento, ¿entonces cuándo? Era como una especie de destino”.
El Sr. Umarov, quien es ingeniero y músico, accedió acompañar a su esposa, aunque al principio pensó que correr sería algo aburrido. Sin embargo, al inscribirse en un club de corredores, cada uno de ellos pudo entrenarse a su propio nivel y el Sr. Umarov comenzó a disfrutar del reto.
La pareja de Weston está excitada por correr el Maratón de Miami completo por primera vez este año. El colesterol de él le ha bajado a 180, ella tiene menos migrañas, y juntos tienen un nuevo círculo social. De hecho, los dos han adoptado un nuevo estilo de vida.
“No sólo se trata de correr, sino de todas las otras cosas que lo acompañan”, dijo la Sra. Umarov, quien trabaja como administradora de productos para Motorola. “¿Cómo debemos comer? ¿Cómo debemos cocinar? ¿Cuándo debemos descansar? Queremos correr más rápido, queremos mejorar pero en realidad lo que queremos es sentirnos bien”.
Su nuevo enfoque en la salud parece estar inspirando a Daniel, su hijo de 12 años, quien ahora corre carreras 5K y de pista y campo con el aliento de sus padres.
“Correr en familia es algo que hay que experimentar”, dijo el Sr. Umarov. “Cualquier actividad donde se pueda pasar tiempo con la familia es algo que no tiene precio. La gente no pasa suficiente tiempo en familia. Y el ponerse saludable y tener más energía tampoco viene mal”.