Si alguna vez ha experimentado una infección renal o ha pasado un cálculo renal, usted sabe que no debe tomar estos órganos valiosos por sentado, como probablemente hace si sus riñones están funcionando adecuadamente.
Para la mayoría de las personas que han sufrido con estas enfermedades, el dolor es inolvidable. Y usted probablemente ha aprendido una valiosa lección: Cuide a sus riñones, el sistema de filtración natural del cuerpo.
“Presten atención a su orina”, aconseja el urólogo y cirujano urológico, Dr. Yekutiel Sandman [1], afiliado a Baptist Hospital [2] y South Miami Hospital [3]. “El volumen y el color de la orina pueden dar valiosas pistas sobre la salud de sus riñones y su salud en general”.
El Dr. Sandman dice que la orina de color cola amarillo brillante u oscuro, podría indicar problemas que van desde la deshidratación a problemas renales más graves.
“Si la gente está bebiendo de cuatro a cinco botellas de agua al día, deben estar bien hidratados”, dijo. “Su orina debe ser de color amarillo pálido, y se debe orinar el mismo volumen que están bebiendo – alrededor de 2 litros al día”.
Como urólogo, el Dr. Sandman generalmente ve a los pacientes después de un problema renal que se ha detectado y se necesita tratamiento.
Los problemas renales benignos que requieren medicamentos o tratamientos no invasivos incluyen infecciones en los riñones o una inflamación renal, cálculos renales o quistes renales, que son burbujas de agua en los riñones. La insuficiencia renal, a menudo causada por la presión arterial alta o diabetes, también puede evaluarse inicialmente por un urólogo, quien puede recomendar la atención de un nefrólogo para controlar el trastorno a través de la diálisis.
Cuando los tumores están presentes en los riñones, pueden ser necesarias biopsias o cirugía, dice el Dr. Sandman.
“Anteriormente, todos los tumores se trataban como cancerosos, pero las mejoras en la tecnología permiten a los radiólogos realizar biopsias de masas más pequeñas a través de punciones en la piel de la espalda, utilizando sólo anestesia local”, dijo. “Una conversación a fondo con su médico sobre el mejor paso inicial con es imprescindible”.
Para tumores grandes o los que se encuentran cancerosos, a menudo es necesario retirar parte o todo el riñón quirúrgicamente. El Dr. Sandman dice que la tecnología ha mejorado estas cirugías también.
“Donde solíamos tener que remover todo o parte del riñón a través de una gran incisión abierta, los urólogos hoy en día usan enfoques laparoscópicos y robóticos [4] para mejorar el control del cáncer y disminuir los tiempos de recuperación para el paciente”, dijo. “Ahora tenemos más de una herramienta para el tratamiento de la enfermedad renal y cáncer de riñón”. En los hospitales de Baptist Health, el Dr. Sandman y sus colegas realizan más de 100 de estos procedimientos al año, colectivamente.
Con estos enfoques mínimamente invasivos, se hacen pequeñas incisiones para introducir los instrumentos necesarios para eliminar una parte o la totalidad de un riñón enfermo o que no funciona.
“Nos esforzamos por mantener la mayor cantidad de riñón intacto como sea posible”, dijo el Dr. Sandman, “ya que cuando se extirpa todo el riñón, los pacientes pueden tener un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular”, un hecho respaldado por la investigación citada en el Journal of Urology [5].
Los urólogos como el Dr. Sandman también utilizan estos abordajes mínimamente invasivos para despejar obstrucciones en el uréter, o tubo que va desde la vejiga al riñón, que pueden afectar la función renal adecuada.
En cuanto a la prevención de la enfermedad o del mal funcionamiento del riñón, el Dr. Sandman aconseja a las personas que eviten grandes cantidades de carne roja, los refrescos y los alimentos salados, que pueden contribuir a la acumulación de desechos en el organismo que los riñones tienen que trabajar más duro para eliminar. El National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases [6] recomienda que las personas con enfermedad renal crónica (CKD por sus siglas en inglés), busquen la asesoría de un dietista registrado para regular su nutrición y evitar la pérdida excesiva de peso o consumir demasiadas proteínas o sales.
Y, si usted se está preguntando si el jugo de arándano ayuda a los riñones, el Dr. Sandman dice que la acidez de la bebida puede ayudar en algunos casos, pero para algunas piedras en el riñón, puede hacer más daño que bien. “Puede haber algunos beneficios del jugo de arándano para las infecciones de vejiga más que para los riñones”, dijo. “La clave es la hidratación con agua para ayudar a filtrar las impurezas en nuestro cuerpo. Si usted desea aumentar la acidez y el sabor de su agua, añadir limón o jugo de limón puede ser beneficioso”.