En esta era digital de videojuegos y redes sociales, la vida frente a la pantalla sólo fomenta hábitos sedentarios y obesidad entre los niños y adolescentes.
La obesidad infantil se ha más que duplicado entre los niños y cuadriplicado entre los adolescentes durante los 30 últimos años, según los Centros Federales para el Control y la Prevención de Enfermedades (mejor conocidos por sus siglas en inglés CDC).
“No esperamos que nuestros muchachos se entrenen para maratones, pero los padres necesitan promover entre sus hijos la necesidad de estar en forma”, dijo Javier Hiriart, M.D. [1], internista y pediatra del Baptist Health Medical Group en el West Kendall Baptist Hospital. “Todo empieza por disminuir el tiempo frente a la pantalla, ya se trate del televisor, los ordenadores portátiles o los smartphones, y de aumentar la actividad física”.
Casi uno en cada tres niños en los Estados Unidos tiene sobrepeso o está obeso. Las cifras son mayores en las comunidades afroamericanas e hispanas, en las que hay casi un 40 por ciento de sobrepeso u obesidad infantil.
‘Let’s Move’ (“Movámonos”)
Se ha hecho algún progreso en reconocer el problema a través de la publicación de estudios clínicos, de informes en la prensa y de campañas para educar al público en general. La Primera Dama Michelle Obama ha tenido un papel activo al dirigir “Let’s Move [2]” (“Movámonos”), un esfuerzo colaborativo entre el sector público y privado que, por primera vez, establece metas nacionales para poner fin a la obesidad infantil dentro de toda una generación.
Pero es una batalla incansable superar décadas de tendencias que promueven estilos de vida sedentarios, impulsados por la era de la informática y la disminución de requisitos de educación física en las escuelas públicas, dijo el Dr. Hiriart.
Los CDC han emitido pautas [3] para que las escuelas promuevan hábitos alimenticios y actividades físicas, tanto para los estudiantes como para el profesorado. Pero la agencia acepta que no “todas las estrategias serán apropiadas para todas las escuelas, y que algunas escuelas posiblemente pongan las pautas en acción escalonadamente debido a recursos limitados.”
“Hay otras opciones, como inscribirse en deportes en la escuela o en ligas juveniles”, dijo el Dr. Hiriart. “Lo importante es que su hijo disfrute de la actividad o el deporte en cuestión. Los muchachos generalmente se mantienen activos si encuentran la actividad que les hace sentir divertidos.”
Desafortunadamente, la opción de lograr mayor actividad física a través de la clase de educación física o de los deportes de equipo está disminuyendo en las escuelas públicas por todo el país, según datos nacionales.
Casi la mitad (el 44 por ciento) de los administradores escolares han reducido cantidades significativas de tiempo a la educación física, escudándose en recortes presupuestarios y un enfoque más rígido del rendimiento académico, dice un informe emitido el año pasado por el Instituto Norteamericano de Medicina de las Academias Nacionales (U.S. Institute of Medicine of the National Academies).
Recomendaciones de Ejercicios
Según los CDC, los niños y adolescentes deberían de recibir 60 minutos o más de actividad física todos los días.
La actividad aeróbica debería de conformar la mayor parte de la actividad física diaria del niño. Esto puede incluir una actividad aeróbica moderada, como caminar enérgicamente, o una actividad vigorosa e intensa, como correr.
Asegúrese de incluir una actividad aeróbica vigorosa e intensa al menos tres veces por semana. El CDC también recomienda actividades que fortalezcan los músculos como la gimnasia y los ejercicios tipo planchas, al menos tres veces por semana como parte de la rutina de 60 minutos o más de actividad física.
Beneficios del Ejercicio Rutinario
El CDC dice que la actividad física puede enormemente mejorar la salud y el bienestar general de los niños.
El ejercicio rutinario puede tener los siguientes efectos:
– Los logros académicos y las notas.
– El comportamiento académico, como el poder de concentración en una tarea específica.
– La concentración y el poder de prestar atención en el aula
Los hábitos físicos y alimenticios del niño comienzan en el hogar. El Dr. Hiriart dice que algunos padres necesitan tomar acción para reducir el consumo de bebidas azucaradas y comida chatarra en sus hijos. Luego tienen que alejarlos de sus pantallas.
“Todos sabemos que no es fácil lograr que un niño o adolescente haga algo que no quiera hacer”, dijo. “Pero la actividad física tiene demasiados beneficios como para pasarla por alto, incluso el ayudar a aumentar la concentración en la escuela, mejorar los hábitos de sueño y fomentar la salud en general”.