Las alergias en los niños están asociadas típicamente con el polen durante las temporadas de primavera y otoño. Sin embargo, las características de la temporada de verano crean varias otras condiciones que pueden desencadenar las alergias, especialmente en niños que pasan más tiempo en exteriores durante sus vacaciones de la escuela.
“El verano es en efecto, una época más alérgica en el Sur de la Florida, en comparación con el otoño y la primavera cuando las infecciones de las vías respiratorias superiores son más comunes”, dijo Carlos Piniella, M.D. [1], un alergista con Baptist Health Quality Network. “Los altos grados de calor y humedad en si, pueden empeorar los síntomas de las alergias, el asma y las condiciones alérgicas de la piel”. También es un tiempo durante el cual los niveles de moho y de ácaros del polvo – dos de los alérgenos más comunes – están más altos.
En los climas subtropicales como el del Sur de la Florida, la humedad también es un factor. Según el Dr. Piniella, el mero cambio en la presión barométrica puede desencadenar las alergias. Una lluvia puede revolver el polen que se ha secado en las plantas, liberándolo en el aire.
Los niños también pasan tiempo en las piscinas durante el verano, y el cloro tiende a causar reacciones asmáticas.
Las reacciones a las alergias alimenticias también pueden aumentar con el calor del verano. La popularidad de las parrilladas durante los meses de verano y mezclar los alimentos en la barbacoa puede aumentar las probabilidades de la contaminación cruzada. Los alérgenos derivados de la madera y el carbón quemándose, viajan a través del humo hacia el aire y pueden causar irritación en las vías respiratorias.
“De igual manera, el humo que se deriva de los incendios en las malezas que suceden durante las temporadas secas del verano, es un fuerte irritante que lleva a más sensibilidades a los alérgenos en el aire”, dijo el Dr. Piniella.
Las diferencias entre las alergias y los catarros
El Dr. Piniella dice que los síntomas de los catarros y las alergias en los niños pueden parecer iguales y muchas veces están entrelazados. Las alergias en los niños también pueden llevar a los síntomas de un catarro, tales como las infecciones de oído, así que puede ser difícil diferenciar lo que están padeciendo, dice él. Los síntomas típicos tanto de las alergias como de los catarros, incluyen cansancio, congestión, nariz tupida, toz y sibilancia.
“La diferencia más grande es la fiebre y el color de la mucosidad”, dijo el Dr. Piniella. “Los niños con alergias no tienen fiebre y su mucosidad es entre transparente y color amarillo pálido. Cuando la mucosidad es verde, eso es señal de infección”.
También es importante poner atención a la frecuencia. “Los catarros no ocurren con tanta frecuencia. Si un niño tiene síntomas de catarro semanalmente o mensualmente, probablemente está sufriendo de alergias”, dijo él.
La prevención de las alergias
Es difícil evitar las alergias en los niños cuando viven todo el año en un clima subtropical como el del Sur de la Florida, dice el Dr. Piniella. Tomar estos pasos puede ayudar a aliviar a los niños:
- En el entorno del hogar: Los ácaros del polvo se encuentran típicamente en los dormitorios. Cubra los colchones y las almohadas con cobertores de ácaros y lave las sábanas en agua de 130 grados o más caliente, una vez por semana. Evitar las alfombras es lo mejor para tener un hogar libre de alergias. Y no use los abanicos de techo. Estos revuelven el polvo de abajo hacia arriba, dejando que su nariz y sus pulmones actúen como filtro.
- Evite salir afuera antes de las tormentas de lluvia. Esos son los momentos en los cuales los niveles de moho están más altos.
- Quédese adentro cuando la temperatura exterior esté más caliente. Las condiciones alérgicas de la piel tales como la urticaria y el eczema, empeoran cuando son expuestas a un ambiento muy caluroso.
- Tenga cuidado con los pesticidas. Los fuertes químicos en los aerosoles contra insectos pueden ser irritantes. Use en vez trampas para cucarachas para atrapar a los insectos.
- Vigile a las mascotas. Los gatos y los perros se restriegan en la hierba y en los árboles cuando salen afuera, y luego traen los alérgenos cuando entran. Mantenga a las mascotas fuera de los dormitorios.
- Consejos para viajeros. Las habitaciones de los hoteles tienen altos niveles de alérgenos e irritantes. Pida una habitación “allergy free” o antialérgica. Siempre recuérdele a los niños que se laven las manos frecuentemente mientras viajan. Los medicamentos sin receta pueden aliviar los síntomas de alergia en los niños. Los antihistamínicos sin sedantes y los aerosoles nasales funcionan muy bien, según el Dr. Piniella.
“Los niños con alergias frecuentes deben hacerse pruebas”, dijo el Dr. Piniella. “Podemos tratarnos más eficazmente cuando sabemos cuáles son las causas y cómo evitarlas”.