Si usted piensa que la meditación es sólo una moda popular de salud y bienestar – piense de nuevo – y hágalo conscientemente. La meditación que ha sido proclamada por muchas personas por haberles ayudado a lograr una amplia gama de resultados, desde la relajación al desempeño en el trabajo y al éxito en los deportes, ahora está también vinculada con una reducción en el riesgo de una persona para la enfermedad cardiaca.
Por primera vez, la American Heart Association (AHA) ha sugerido que la meditación puede reducir varios factores de riesgo para la enfermedad cardiaca, incluyendo la presión alta, el estrés, la resistencia a la insulina y el síndrome metabólico. La sugerencia, que fue publicada en una declaración por el Council on Clinical Cardiology Committee de la AHA a finales de septiembre, está basado en un repaso de datos científicos de decenas de estudios.
“En general, las investigaciones acerca de la meditación sugieren un posible beneficio en el riesgo cardiovascular, aunque la calidad general y en algunos casos, la cantidad de datos es modesta”, dijo la declaración. Para validar las sugerencias, la declaración del grupo también exige más investigación acerca de la meditación y los riesgos cardiovasculares, incluyendo estudios con más participantes y con seguimiento a largo plazo.
“Están saliendo más estudios científicos que respaldan los efectos positivos que puede tener la meditación en la salud de las personas”, afirmó Beth Ruhmann, una especialista certificada en recreación terapéutica con Baptist Health South Florida. “La meditación es algo que todos pueden hacer. Sentarse en silencio y respirar profundamente puede relajarle rápidamente y reducir sus niveles de estrés”.
Entre otras cosas, los tipos de meditación inactiva – la meditación que se hace mientras estamos sentados – también puede estar asociada con niveles reducidos de ansiedad y depresión y con un mejor sueño y un mejor bienestar en general, señalan las directrices de la AHA.
Meditar para combatir el estrés
Ruhmann, quien ha estado enseñando meditación por 30 años, dice que una de las condiciones en la cual la meditación es más útil es para el estrés. El estrés a largo plazo, ha sido vinculado con seis causas principales de muerte en los EE.UU., añadió ella. La meditación puede contrarrestar el impacto del estrés en el cuerpo, según las directrices de la AHA.
“El estrés está relacionado con una multitud de enfermedades”, dijo Ruhmann. “Cuando meditamos y enfocamos nuestros pensamientos hacia adentro para poder respirar lenta y profundamente, podemos bajar nuestra presión sanguínea y la temperatura de nuestros cuerpos y así sentirnos menos estresados”.
La meditación puede revertir las respuestas fisiológicas de nuestros cuerpos al estrés, las cuales pueden incluir los sudores, la respiración rápida y el ritmo cardiaco acelerado, añade ella.