La World Health Organization (WHO) sorprendió al mundo entero el pasado lunes con su nuevo informe pesimista que dice que el tocino, los perros calientes, las salchichas y otros productos de carne procesada contribuyen a un aumento en el riesgo para el cáncer colorrectal.
Los dietistas generalmente alabaron los descubrimientos, primordialmente porque enfocaron la atención en los alimentos poco saludables y en la necesidad de enfocarse en una dieta balanceada. El informe por el WHO encontró que el riesgo relativo de una persona para desarrollar cáncer por causa de comer carnes procesadas, o el equivalente de un sándwich de carnes frías o un perro caliente al día, aumenta por alrededor de un 18 por ciento.
En general, el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal durante una vida en los EE.UU. es de 1 en 20 o un 5 por ciento, según la American Cancer Society. Entonces el reporte del WHO aumenta ese riesgo absoluto por un punto a un 6 por ciento (o un 18 por ciento del riesgo de 5 por ciento durante la vida).
Este aumento en el riesgo de desarrollar cáncer es pequeño en general, pero un cuerpo de evidencia que se ha estado edificando desde hace años vincula a los consumidores más voraces de carnes a los cánceres del intestino.
El estudio del WHO ha desencadenado nuevas preocupaciones entre los amantes del tocino, pero el informe es consistente con lo que la American Cancer Society, el World Cancer Research Fund, el American Institute for Cancer Research y otras organizaciones han estado recomendando por más de una década. La mayoría de los dietistas y las organizaciones que estudian el cáncer prefieren el pescado, las aves o los frijoles, en vez de las carnes procesadas y la carne roja como fuentes de proteína.
Las dietas basadas en las plantas, Mejores selecciones de carnes
La American Cancer Society ha subrayado los beneficios de una dieta saludable con un énfasis en los alimentos basados en las plantas y un consumo limitado de carne roja, dice Lucette Talamas, dietista registrada con el departamento de salud comunitaria de Baptist Health South Florida. “No hay que ser vegetariano para experimentar los beneficios a la salud de una dieta basada en las plantas. Sólo asegúrese de incluir bastantes frutas, vegetales y granos enteros todos los días”.
Casualmente, a la vez que el WHO publicó su informe acerca de los posibles peligros de las carnes procesadas, esta semana Baptist Health South Florida se adhiere a la campaña de “Food Day [1],” (El Día de los Alimentos), parte del programa de Healthcare Without Harm [2], una coalición mundial de sistemas de salud, profesionales médicos y otros grupos que promueven “el cuidado de salud ambientalmente responsable”. Cada mes de octubre, Food Day se celebra a través del país en los hospitales participantes para demostrar la preparación y el servicio de carnes criadas sin antibióticos rutinarios.
“La campaña de Food Day ayuda a las personas a moverse hacia una dieta que incluye más alimentos basados en las plantas y mejores selecciones de carnes y además aborda temas de ambientales y de la salud”, dice Natalie Castro, dietista principal de bienestar de Baptist Health South Florida. Nuestros menús de Food Day incluyeron carnes, aves y pescado criados sin antibióticos rutinarios. También incorporamos micro verduras en los menús que fueron cultivadas en nuestro propio jardín orgánico llamado ‘Grow 2 Heal’ en Homestead”.
La política alimenticia de Baptist Health y los estándares para el abastecimiento de productos alimenticios y para servir comidas, meriendas y bebidas son los siguientes:
- Las comidas y las bebidas contienen cantidades limitadas y controladas de grasas añadidas, azúcares y sales.
- Las porciones de tamaño pequeño son usadas para las bebidas endulzadas, los postres, los dulces y las chucherías.
- Las frutas y los vegetales frescos siempre están fácilmente disponibles.
- Siempre hay agua accesible y ofrecida.
Siempre que sea posible, nuestras selecciones incluyen alimentos que son: preparados con ingredientes locales, preparados desde cero, libres de preservativos y aditivos, orgánicos, libres de organismos genéticamente modificados (GMO por sus siglas en inglés), criados de manera humanitaria, alimentados con hierba, no enjaulados, capturados silvestres y libres de hormonas.