El auto-monitoreo de la presión arterial se ha vuelto más común con el predominio de dispositivos confiables y económicos para usar en casa.
Monitorearse la presión en casa ayuda a las personas que han sido diagnosticadas con presión alta o hipertensión a mantener un registro diario de sus lecturas de la presión, el cual pueden compartir con su médico.
Pero también hay desventajas con esta práctica, tales como la tendencia a depender demasiado de los resultados del auto-monitoreo y el error más grande que pueden hacer las personas – auto regular su tratamiento sin consultar con sus médicos.
Las personas que monitorean su presión arterial en casa no deben exagerar”, dijo Harry Aldrich, M.D. [1], jefe de la sección cardiovascular del Miami Cardiac & Vascular Institute at South Miami Hospital. “La mayoría de las personas no tienen que monitorear su presión varias veces al día. Esa frecuencia se vuelve invasiva y muchas personas comienzan a preocuparse por eso”.
Idealmente, los médicos analizan las lecturas de la presión de sus pacientes tomadas en casa para asegurarse de que cualquier modificación en los medicamentos y en el estilo de vida, tales como la dieta y los ejercicios, estén funcionando para controlar o reducir la presión alta. Las lecturas tomadas en casa pueden tener un efecto significativo en las decisiones de los médicos acerca de las modalidades de tratamiento.
Tomarse la presión una o dos veces al día casi siempre es suficiente. Pero el auto-monitoreo no tiene que ser una ocurrencia diaria para pacientes con hipertensión que han controlado su presión efectivamente a través de los medicamentos y los cambios dietéticos, dijo el Dr. Aldrich.
Es importante para las personas que se auto-monitorean que hagan un calibrado de sus dispositivos en el consultorio de su médico, dijo. Y más importante aun, añade el Dr. Aldrich, es crítico que no reduzcan su medicamento para la presión basado en las lecturas de su presión sin consultar con sus médicos.
“Usted nunca debe ajustar sus medicamentos para la presión a no ser que su médico se lo indique”, dijo el Dr. Aldrich. Auto regular sus medicamentos lleva al control esporádico de la presión”.
Los estudios han encontrado que el auto-monitoreo de la presión arterial puede ser útil “cuando también se practica el monitoreo regular en el consultorio del médico”, según la Sociedad Americana del Corazón (AHA por sus siglas en inglés). Sin embargo, el monitoreo en casa no sustituye las visitas regulares al médico, enfatiza la AHA.
“Si a usted le ha sido recetado un medicamento para bajarle la presión, no deje de tomarlo sin antes consultar con su médico, aun y cuando sus lecturas de la presión estén dentro de lo normal durante el monitoreo en casa”, dice la AHA.
El estudio más reciente del monitoreo de la presión en casa encontró que los pacientes en alto riesgo para las enfermedades cardiovasculares vieron resultados positivos de tomarse la presión ellos mismos. El estudio encontró que aquellos que ya tomaban medicamentos para controlar la presión tenían lecturas más bajas después de 12 meses, en comparación con otros bajo el cuidado rutinario de un médico sin auto-monitorearse.
“La diferencia en la presión observada en aquellas personas que se auto-monitorean, podría estar asociada con una rebaja de aproximadamente un 30% en el riesgo de tener un derrame cerebral, si se mantiene”, escribieron los investigadores.
La presión arterial mide la fuerza con la cual el flujo de sangre es empujado hacia fuera en las paredes arteriales. Mantener su presión arterial dentro de lo normal reduce el riesgo de que las paredes de los vasos sanguíneos se sobre estiren y se lesionen. También reduce el riesgo de tener un ataque cardiaco o un derrame cerebral; y de desarrollar una insuficiencia cardiaca, fallo renal o enfermedades vasculares periféricas.
Su médico puede pedirle que usted se auto-monitoree la presión y mantenga un registro si:
Pautas publicadas por el Journal of the American Medical Association (JAMA por sus siglas en inglés) recomiendan que las personas mayores de 60 años de edad deben comenzar a tomar medicamentos si su presión arterial es de 150/90 o más alta.
Se recomiendan medicamentos para las personas más jóvenes de 60 años cuando la presión está en 140/90 milímetros o más alta. Lo mismo se recomienda para adultos de cualquier edad que tengan enfermedades crónicas de los riñones o diabetes, según pautas publicadas por JAMA en febrero.