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Las sodas dietéticas están vinculadas con un mayor riesgo para los infartos cerebrales y la demencia

Millones de estadounidenses optan por beber sodas dietéticas para evitar el aumento de peso u otros problemas de salud vinculados con las bebidas altas en azúcar. Sin embargo, esos populares refrescos, que están endulzados artificialmente, ahora se han visto vinculados con un mayor riesgo para los infartos cerebrales y la demencia, según un estudio publicado en la revista Stroke de la American Heart Association.

Mientras que los investigadores no establecieron una asociación actual entre causa y efecto, existen crecientes inquietudes por parte de la comunidad médica de que el consumo diario de bebidas dietéticas puede ser más dañino que beneficioso.

“Cuando se trata del azúcar, es mejor consumir menos del producto verdadero (el azúcar) que más del producto alternativo”, afirmó Cathy Clark-Reyes, R.D., dietista registrada con Baptist Health Primary Care [1].

Para el nuevo estudio, los investigadores estudiaron los datos de 2,888 adultos mayores de 45 años, y de 1,484 adultos mayores de 60 años, del pueblo de Framingham, Massachusetts. La información de salud vino del Framingham Heart Study [2], un proyecto coordinado por el National Heart, Lung, and Blood Institute y Boston University.

Los investigadores de la Facultad de Medicina de Boston University encontraron que las personas que consumían una lata de refresco endulzado artificialmente cada día, tenían tres veces más riesgo de sufrir del tipo de infarto cerebral más común, en comparación con los que no bebían refrescos dietéticos.

El estudio también indicó que los refrescos de dieta pueden aumentar la probabilidad de desarrollar la enfermedad de Alzheimer por 2.9 veces. Sin embargo, el vínculo con la demencia, de la cual la enfermedad de Alzheimer es el tipo más común, se encontró estadísticamente insignificante luego de tomar en consideración todos los factores de estilo de vida.

Los refrescos endulzados con azúcar no estuvieron asociados con un aumento en el riesgo para los infartos cerebrales ni la demencia. Sin embargo, las bebidas azucaradas han estado vinculadas con otras condiciones serias, incluyendo la obesidad y la diabetes.

El impacto de los endulzantes artificiales

“A medida que aumenta el consumo de refrescos endulzados artificialmente en la comunidad, junto con la prevalencia de los infartos cerebrales y la demencia, hacen falta más estudios en el futuro para replicar los hallazgos y para investigar los mecanismos subyacentes en las asociaciones reportadas”, concluyeron los investigadores.

Los endulzantes artificiales pueden tener el efecto opuesto al que buscan los consumidores quienes buscan un mejor manejo de su peso al optar por la versión “dietética” de los refrescos más populares.

Los refrescos de dieta casi no contienen calorías porque utilizan endulzantes artificiales que son cientos o miles de veces más dulces que el azúcar. En algunas personas, estos endulzantes pueden enviar un antojo aún más poderoso al cerebro para que busque alimentos dulces, en comparación con el azúcar de verdad. Esta respuesta contraria el objetivo de alejarse de los refrescos endulzados con azúcar regular.

Algunos individuos tampoco reaccionan bien cuando beben demasiadas sodas con endulzantes artificiales, dice Clark-Reyes. La gente también debe restringir o alejarse de las sodas regulares y los jugos que contengan demasiada azúcar, recomiendan los dietistas. Las investigaciones previas han demostrado una asociación entre el consumo de bebidas endulzadas con azúcar y los efectos adversos a la salud, tal como la diabetes tipo 2, la obesidad, la enfermedad cardiaca, los infartos cerebrales y hasta la insuficiencia cardiaca.

Esta creciente concientización pública de los males de los azúcares añadidos es lo que en parte lleva a más personas a consumir las sodas de dieta.

“Es mejor reducir los alimentos azucarados y escoger infusiones de agua, por ejemplo, con rebanadas de limón o de naranja en una botella de agua”, dice Clark-Reyes. “Existen alternativas saludables que no tienen azúcar falsa como se encuentra en las bebidas dietéticas”.