¿Será posible que tener una actitud positiva puede tener un efecto positivo en su salud? Los expertos dicen que “sí”. Un estudio de más de 100,000 mujeres posmenopáusicas encontró que “las optimistas tenían menos probabilidades de desarrollar la enfermedad de las arterias coronarias y menos probabilidades de morir por cualquier causa durante el transcurso del estudio de 8 años de duración”.
Otros estudios han encontrado que el optimismo tiene beneficios biológicos que mejoran la salud. Un estudio del 2008 de 2,873 hombres y mujeres saludables encontró que aquellas personas que tenían una actitud positiva tenían niveles más bajos de adrenalina y de la hormona del estrés cortisol, inclusive después que se habían tomado en cuenta las variables tales como la edad, la etnicidad, la obesidad y otros factores del estilo de vida. En cuanto a las mujeres se trata, la actitud positiva también estuvo asociada con niveles más bajos de dos marcadores de inflamación (proteína C reactiva e interleukin-6), los cuales pueden predecir el riesgo para los ataques cardiacos y los derrames cerebrales.
“El estrés puede tener un efecto adverso en su salud, mientras que el optimismo tiene un efecto inverso”, afirmó Osnat Shmueli, M.D. [1], doctora de medicina familiar con Baptist Health Primary Care [2]. “Las mujeres con una actitud positiva tienen mejores maneras de lidiar con el estrés, lo cual ayuda a prevenir que sus hormonas del estrés, su presión sanguínea y su ritmo cardiaco aumenten”.
Menos readmisiones hospitalarias
Los estudios también han revelado que el optimismo ayuda a las mujeres a lidiar con las enfermedades y a recuperarse de la cirugía. “Después de una cirugía de injerto de bypass de las arterias coronarias, los optimistas tienen menos ataques cardiacos en el futuro y menos readmisiones hospitalarias”, dijo la Dra. Shmueli. “Una actitud positiva puede conducir a diferencias en el comportamiento que afectan la recuperación y los resultados”.
Durante la rehabilitación cardiaca – un programa al cual la Dra. Shmueli recomienda que todos los pacientes asistan después de la cirugía – la recuperación física, así como la recuperación psicológica, los hábitos de estilo de vida y las técnicas para el manejo del estrés son discutidas. “Los optimistas tienen más probabilidades de seguir estos consejos médicos, de cuidarse mejor y de mantener redes sociales de apoyo más fuertes, todo lo cual tiene un impacto positivo en su recuperación”, explicó la Dra. Shmueli.
Los investigadores también han encontrado que los optimistas tienen más probabilidad de hacer ejercicios y de comer bien y menos probabilidades de fumar o de abusar del alcohol. Los expertos admiten que los genes juegan un papel importante en el optimismo y también pueden tener un efecto directo en la salud.
Entonces, ¿qué debe hacer si usted tiende a enfocarse en lo negativo en vez de mirar el lado positivo de las cosas? “El pesimismo no es irreversible”, dijo la Dra. Shmueli. “Las mujeres pueden cambiar sus actitudes y su modo de pensar para tener una disposición más alegre. La terapia del comportamiento puede ofrecer estrategias para convertir los pensamientos negativos en pensamientos positivos”.
Cambiar estos hábitos toma tiempo y práctica. La Dra. Shmueli ofrece estos consejos:
- Enfóquese en cosas que usted puede controlar y no en cosas que no puede controlar.
- Identifique los pensamientos o los comportamiento que usted desea cambiar y póngase metas pequeñas que sean fáciles de alcanzar.
- Esté consciente cuando cambie de un pensamiento negativo a uno positivo. Luego felicítese usted misma. Un primer paso muy importante es reconocer que usted ha hecho un cambio.
- Rodéese de personas positivas.
- Siga un estilo de vida saludable. Haga ejercicios por lo menos tres veces por semana y coma saludable para impactar positivamente su mente y su cuerpo.
- Sonría y ría a menudo.
- Practique la buena postura y siéntase poderosa y confiada.
- Sea agradecida, inclusive por las cosas pequeñas que usted puede tomar por sentado.
- Mantenga un diario, y comience cada día de forma positiva. En la mañana, escriba tres cosas por las cuales usted está agradecida. Al final del día, escriba tres cosas buenas que ocurrieron ese día.