A través de los Estados Unidos más y más adolescentes se están enfocando en un sólo deporte o actividad especializada, al igual que los jóvenes gimnastas y otros competidores en las Olimpiadas de Rio de Janeiro. Desafortunadamente, estos adolescentes también sufren más y más de las lesiones deportivas debido al exceso de uso.
Las nuevas investigaciones demuestran un vínculo entre la especialización deportiva y el aumento en las lesiones por exceso de uso entre los jóvenes, muchos de los cuales entrenan vigorosamente al nivel de la escuela secundaria o más temprano aún, en algunos casos para llegar a un nivel de competencia profesional u olímpico.
Esa ambición de convertirse en un atleta de elite tiende a dejar atrás un aspecto crucial del crecimiento: Los huesos y los ligamentos no están completamente desarrollados y son más vulnerables a las lesiones, dice Luis A. Rodriguez, M.D. [1] doctor de atención primaria y medicina deportiva con el Miami Orthopedics & Sports Medicine Institute [2]
“Debemos asegurarnos de que estamos proporcionando un ambiente saludable con una guía adecuada para estos chicos”, dice el Dr. Rodriguez. “El enfoque no debe ser solamente en ganar. La salud y la seguridad de los jóvenes atletas no debe ser una preocupación secundaria”.
Una lesión de exceso de uso ocurre en un hueso o en un músculo, y se desarrolla con el tiempo a medida que el tejido está expuesto al estrés repetitivo – y luego no tiene suficiente tiempo para sanar y recuperarse.
Los adolescentes son más susceptibles a las lesiones
Los adultos que se entrenan para los maratones o que participan en triatlones son susceptibles a las lesiones por exceso de uso. Pero los adolescentes son aún más susceptibles a estas lesiones, y pueden desarrollar algunas lesiones que no se ven muy a menudo en los adultos de 20 años o mayores. Alrededor de la mitad de las lesiones deportivas en los atletas jóvenes son debido al exceso de uso.
Los ligamentos de los adolescentes no son tan flexibles, resultando en más lesiones por estiramiento y por desgarramiento. Los ligamentos son tejidos fibrosos que conectan a los huesos con los cartílagos. La rodilla de un adolescente, por ejemplo, es más susceptible a la inflamación debido al estrés repetitivo en la articulación causado por las actividades o los deportes que involucran correr y saltar.
“Al evaluar a estos jóvenes atletas, los padres y los entrenadores deben buscar cualquier señal de inflamación alrededor del hueso, cualquier descoloración de la piel o cualquier tipo de dolor tanto en descanso como cuando se mueven”, dice el Dr. Rodriguez. “El dolor durante o después de la actividad debe recibir consideración especial y debe ser evaluado por un médico”.
El problema está en que a veces los atletas jóvenes ignoran su propio dolor. “Tienen tanta presión para seguir jugando que piensan que el dolor es algo normal o básico. Sin embargo, el dolor frecuentemente requiere atención especial”, dijo él.
Un reciente estudio publicado en la revista American Journal of Sports Medicine [3] encontró que las lesiones por exceso de uso están aumentando, y representan alrededor de la mitad de las visitas por pacientes entre las edades de 5 y 17 años, a una clínica deportiva a través de un período de investigación de 10 años. Las lesiones por exceso de uso representaron dos tercios de las 846 lesiones sufridas por niños entre las edades de 7 a 18 años quienes fueron estudiados a través de tres años en otras dos clínicas deportivas. Estas cifras probablemente son demasiado bajas debido a que muy a menudo los niños no reportan las lesiones por exceso de uso.
Los autores del estudio concluyeron que: “Existe un aumento en el riesgo para el uso excesivo serio para los atletas que pasan más horas por semana numéricamente participando en los deportes, en comparación son su edad en años, así como también para aquellos que pasan más del doble de horas por semana participando en deportes organizados y en juegos libres”.
La mayoría de las lesiones por exceso de uso ocurren en la parte inferior de la pierna, la rodilla y el hombro. Los varones tienen más probabilidades de sufrir lesiones en la parte baja de la espalda y los pies. Las lesiones por exceso de uso ocurren más frecuentemente en las hembras y los varones que participan en pista y campo, y en las hembras que participan en hockey sobre hierba, lacrosse y gimnasia, dice el estudio.
Las hembras son más susceptibles porque típicamente entran en la adolescencia más temprano, poniendo más estrés en sus rodillas con el pasar del tiempo, en comparación con los varones.
Maneras de prevenir las lesiones por exceso de uso
Existen algunas precauciones que pueden tomar los jóvenes para ayudar a prevenir las lesiones debido al exceso de uso:
Tiempo libre. Los atletas jóvenes deben tomarse entre uno y dos días por semana para permitirse un tiempo de recuperación. Cualquier aumento en los regímenes de entrenamiento debe ocurrir de forma lenta, permitiendo los períodos de descanso. El tiempo, la intensidad o la distancia cubierta durante un deporte o actividad en particular no debe aumentar por más de un 10 por ciento cada semana.
Diversidad. Enfocarse demasiado en un sólo deporte o una sola actividad es uno de los factores principales detrás de las lesiones debido al exceso de uso y al estrés repetitivo en una articulación o extremidad en particular. Los investigadores han encontrado que las actividades que no eran tan estructuradas, junto con una variedad de deportes, antes de la adolescencia, es la mejor fórmula para el éxito atlético a medida que los adolescentes maduran y se convierten en adultos jóvenes.
Calentamientos y enfriamientos adecuados. Los ejercicios de acondicionamiento adecuados antes y después de cualquier deporte o actividad pueden ser muy eficaces. Sin embargo, la técnica apropiada es importante. Los padres deben asegurarse que los entrenadores de sus hijos estén ayudando a prevenir las lesiones por exceso de uso con rutinas adecuadas de estiramiento para un deporte en particular.
Los niños que se preparan para volver a los deportes de otoño luego de tomarse el verano libre pueden tener que comenzar con algún entrenamiento o acondicionamiento por su propia cuenta, con la guía de sus padres.
“No existe duda de que a veces estamos sobrecargando a estos niños para que puedan convertirse en grandes atletas”, dice el Dr. Rodriquez. “Esto puede aumentar el riesgo de lesiones y la probabilidad de que tengan que darse de baja de un deporte. Lo primero y más importante que queremos asegurar es que los chicos estén disfrutando de su actividad física o deporte y que no se sientan presionados para ganar a costa de su seguridad”.