El notorio calor de verano del Sur de la Florida, con esa inyección tropical de humedad asfixiante, llega a su cumbre durante varias semanas durante el mes de agosto, cuando los atletas adolescentes comienzan sus prácticas en los varios campos de juego universitarios y de escuela secundaria.
Este es el momento de estar muy al tanto de las lesiones y las enfermedades relacionadas con el calor en los campos de entrenamiento deportivos, según enfatiza Fernando Mendoza, M.D. [1], director médico del Centro de Emergencia Infantil [2] de Baptist Children’s Hospital [3]. Esas condiciones pueden variar desde los calambres causados por el calor hasta los golpes de calor, una condición muy seria que requiere tratamiento de emergencia.
Y no solamente son los muchachos mayores que deben tener cuidado. Los padres de los niños más pequeños en los parques de juego y hasta en los patios de sus casas deben conocer las señales y los síntomas de la deshidratación, la cual es el primer paso hacia las enfermedades relacionadas con el calor.
“Si su hijo tiene sed, ya están en desventaja”, dice el Dr. Mendoza. “Así que la deshidratación comienza antes que a su hijo le de sed. Con la deshidratación, hay un volumen reducido de líquidos en su cuerpo. Las señales de advertencia incluyen nausea, mareos y piel fría o húmeda”.
‘Los riesgos para los adolescentes son altos’
Pero son esas largas prácticas que atraviesan los atletas aficionados de escuela secundaria que a menudo representan un mayor riesgo tanto para los jovencitos como para las jovencitas.
“Los riesgos para los adolescentes son altos”, dice el Dr. Mendoza. “Estos verdaderamente se empujan a sí mismos. Están en un equipo de pista y campo, o fútbol o lacrosse y quieren asegurar su puesto. Entonces se empujan hasta que comienzan a tener estos síntomas y puede que no se detengan. Por eso es tan importante tener entrenadores certificados responsables que entiendan las señales y los síntomas de las enfermedades relacionadas con el calor”.
La mayoría de las escuelas públicas y privadas tienen un personal de entrenadores calificados que vigilan las señales de deshidratación y se supone que mantengan a los participantes bien hidratados con agua u otras bebidas deportivas, las cuales contienen “electrolitos” claves – tales como potasio, magnesio, calcio y sodio – que ayudan al cuerpo a restablecer los líquidos perdidos a través del sudor que el agua por sí sola no puede restablecer.
Calambres musculares, agotamiento por calor y golpe de calor
Si los calambres musculares comienzan durante el ejercicio en el calor del verano, esa es una señal de que se debe detener la actividad y que la persona debe moverse hacia un lugar fresco por un tiempo y beber líquidos, dice el Dr. Mendoza.
El agotamiento por calor es la próxima fase después de los calambres. Es cuando la piel se pone fría, pálida y húmeda con sudores y con el pulso anormal. Otras señales potenciales de agotamiento por calor son nausea o vómitos, mareos, dolor de cabeza o desmayos. Si usted no se recupera luego de un descanso y de beber líquidos – es hora de ir a su sala de emergencia pediátrica más cercana, como la de Baptist Children’s Hospital.
La enfermedad más severa relacionada con el calor es el golpe de calor, el cual requiere una llamada de emergencia al 911, y mover inmediatamente a la persona afectada a un lugar fresco para ayudar a reducir la temperatura de su cuerpo.
“En ese punto, el cuerpo ya no tiene la capacidad para compensar con sus mecanismos para refrescarse”, explica el Dr. Mendoza. “Con el agotamiento por calor, usted está tratando de sudar o de enfriar su cuerpo. Sin embargo, con el golpe de calor, su cuerpo se encuentra en un ciclo en el cual se comienza a descomponer el músculo y la proteína. Es una situación bastante peligrosa y la persona desarrolla una fiebre alta de 103 grados o más.
“La piel se pone caliente, roja y reseca. El pulso se acelera. Usted puede tener dolores de cabeza, mareos y confusión. Cuando usted está confundido, esa es una señal muy mala. Usted puede desmayarse y perder el conocimiento. Es entonces cuando se debe llamar al 911”.