El cáncer cervical o cáncer del cuello uterino fue una vez la causa principal de muerte por cáncer para las mujeres estadounidenses, según la Sociedad Americana del Cáncer (ACS por sus siglas en inglés). Aunque el número de muertes debido a esta enfermedad ha disminuido drásticamente en los pasados 40 años, se estima que 12,360 nuevos casos de cáncer cervical fueron diagnosticados en los EE.UU. el año pasado, y alrededor de 4,000 mujeres murieron debido a la enfermedad. Los Centros Para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) reportan que más de un 50 por ciento de los nuevos casos de cáncer cervical ocurren entre mujeres que nunca o rara vez se hacen las pruebas.
Estas estadísticas sugieren que hay más trabajo que hacer para combatir la enfermedad. Enero es el Mes del Cáncer Cervical, y un buen momento para educar a las mujeres acerca de los factores de riesgo y los síntomas del cáncer del cuello uterino y de la importancia de hacerse pruebas de detección para la enfermedad.
Factores de riesgo
Según la ACS, el cáncer cervical es más común en mujeres entre las edades de 21 a 50 años. Los factores de riesgo adicionales para el cáncer cervical incluyen fumar, un historial familiar de la enfermedad, un sistema inmunológico débil, un examen Papanicolaou (Pap) anormal, múltiples parejas sexuales, un historial del virus del papiloma humano (HPV), y el uso a largo plazo de las píldoras anticonceptivas, dice Patricia Feito M.D. [1], una doctora de medicina familiar de Baptist Health Primary Care [2], afiliada con el Baptist Health Medical Group [3].
Pruebas de detección
La detección del cáncer cervical incluye el examen de Papanicolaou, también conocido como el Pap, y el examen de HPV. El examen de Pap es una de las pruebas de detección de cáncer más confiables y efectivas disponibles. Se utiliza para detectar señales de células precancerosas, que son cambios en el cuello uterino que pueden convertirse en cáncer cervical si no se tratan apropiadamente. El HPV es un virus que puede causar que cambien las células del cuello uterino. Los National Institutes of Health reportan que casi todos los casos de cáncer cervical son causados por ciertos tipos de HPV.
Directrices para la pruebas de detección
LaSociedad Americana del Cáncer recomienda estas directrices de detección para la mayoría de las mujeres:
“Usted debe colaborar con su médico para determinar un plan de pruebas de detección de cáncer cervical basado en su edad, su salud y otros factores de riesgo”, dijo la Dra. Feito. “Y si su médico dice que usted puede esperar de tres a cinco años hasta su próxima prueba, usted debe continuar visitando a su médico anualmente para hacerse un chequeo”.
Señales y síntomas
El hecho de que el cáncer cervical raramente presenta síntomas en sus primeras etapas recalca la importancia de hacerse pruebas regulares de detección para la enfermedad. Los médicos se refieren a este cáncer como el “asesino silencioso” ya que diagnosticarlo de manera precoz puede ser difícil.
En sus etapas más avanzadas, cuando el cáncer se vuelve invasivo, los síntomas pueden incluir sangramiento anormal después del coito o durante la menopausia, periodos prolongados o con sangramiento pesado, flujo vaginal inusual, dolor durante el coito, presión en la pelvis y dolores en la espalda baja, dice la Dra. Feito.
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