¿Sabe usted la verdad sobre la AFib (como coloquialmente se llama a la fibrilación auricular)? Esas cuatro letras describen el tipo más común de latido cardiaco irregular. Un sistema eléctrico natural impulsa cada latido de su corazón. Pero cuando esas señales eléctricas se vuelven erráticas, los resultados son latidos cardiacos rápidos e irregulares. De acuerdo con el Álvaro Gómez, M.D. [1], cardiólogo intervencionista en el Instituto Cardiaco y Vascular Baptist, la AFib crónica o permanente puede ser peligrosa a su salud y aumentar el riesgo de un accidente cerebral o fallo cardiaco.
Septiembre es el mes de concienciación sobre la fibrilación auricular [2], y Baptist Health está patrocinando un seminario donde comerá y aprenderá sobre la [3] AFib.
¿Tiene usted una pregunta sobre la AFib? Aquí tiene una hojita informativa con respuestas e información sobre exámenes importantes.
¿Qué significa AFib?
“Auricular” es el nombre que se da a las dos cámaras superiores de su corazón; “fibrilar” aplica a las contracciones irregulares y rápidas. Juntas, las dos palabras denotan las contracciones rápidas y erráticas en las cámaras superiores del corazón.
Cuando la AFib ataca, compromete la habilidad del corazón para bombear sangre. Esto deja la puerta abierta para que se formen charcos de sangre en ambas cámaras superiores, lo que puede resultar en coágulos de sangre. El ataque cerebral ocurre cuando el coágulo de sangre se mueve hasta el cerebro.
¿Qué es el sistema eléctrico del corazón?
Una señal eléctrica coreografía el ritmo y el impulso de su latido cardiaco. Según viaja por su corazón, la señal eléctrica dispara contracciones que bombean sangre dentro del corazón.
Cuando la señal es defectuosa, las cámaras superiores e inferiores del corazón se contraen con menos coordinación y eficiencia. ¿El resultado? Un latido cardiaco más rápido y errático que permite que se recolecte demasiada sangre en las cámaras superiores mientras que no se bombea la suficiente a las cámaras inferiores.
¿Cuáles son los síntomas?
Las señales de la AFib incluyen palpitaciones cardiacas, dolores en el pecho, falta de aire y mareo. Pero la fibrilación auricular puede presentarse sin ninguno de estos síntomas y puede detectarse solamente cuando se examina al paciente por otros problemas cardiacos.
¿Qué exámenes se utilizan para diagnosticar AFib?
Para diagnosticar la AFib se utilizan diferentes exámenes – desde procedimientos de baja hasta alta tecnología. Los exámenes incluyen:
- Examen físico básico: Como parte del examen integral, su médico medirá su pulso y presión arterial y escuchará el latido de su corazón. También en la lista aparece observar si tiene las piernas y los pies inflamados.
- EKG: Electrocardiograma. Este examen graba la actividad eléctrica en su corazón y revela con cuánta rapidez y regularidad su corazón late.
- Prueba de estrés: El impulso de su corazón se mide durante una sesión controlada de ejercicio.
- Ecocardiografía: Este examen de ultrasonido utiliza las ondas de sonido para mapear el impulso y movimientos de su corazón.
- Exámenes de sangre: Su médico puede ordenar diferentes análisis de sangre para descartar otros problemas de salud que podrían estar añadiendo estrés a su corazón. Por ejemplo, una tiroides hiperactiva, la anemia o los problemas renales pueden disparar latidos cardiacos rápidos e irregulares. “Tratando ese problema, puede también tratar la AFib,” dice el Dr. Gómez.
¿Cuáles son los tratamientos para la AFib?
Su médico podría recetar medicamentos para demorar el ritmo de su corazón o adelgazantes de sangre para evitar coágulos sanguíneos. Otros posibles tratamientos incluyen shocks eléctricos de bajo nivel al corazón, un procedimiento que ayuda al corazón a recuperar un ritmo saludable.
También es importante llevar un estilo de vida saludable, con un menú que modera o excluye la sal, la cafeína y el alcohol.
¿Es la AFib una condición permanente?
Cada caso es diferente. Para algunos pacientes, la AFib es solamente una condición temporal. Otros tienen una “fibrilación auricular persistente”, que envuelve ritmos irregulares durante más de siete días. Esta condición puede retardarse con atención médica, o el corazón puede recuperar su ritmo normal por su cuenta. Con “fibrilación auricular permanente”, el latido cardiaco errático no responde al tratamiento.
“Si usted tiene fibrilación auricular, es muy importante que acuda a su médico regularmente. Su condición necesita monitoreo cercano”, añade el Dr. Gómez.