Según los expertos, el número de tonsilectomías realizadas en niños de los EE.UU. va en aumento después de una disminución que duró 30 años. Cuando el número hizo pico con cerca de 1.5 millón de tonsilectomías anuales, la cirugía se hacía generalmente para tratar infecciones de garganta recurrentes como el estreptococo. Pero los estudios llevaron a los médicos a cuestionar su efectividad.
De acuerdo con la American Academy of Otolaryngology (AAO) [1], hoy en día, se realizan cerca de 530,000 al año en niños menores de 15 años, principalmente para tratar la apnea obstructiva del sueño. Y, una vez más, el tratamiento está originando un debate.
Opción exitosa de tratamiento
“Una creciente evidencia indica que la tonsilectomía es un tratamiento efectivo para la apnea del sueño”, dicen las normativas de la AAO publicadas en 2011, las primeras recomendaciones oficiales sobre tonsilectomía publicadas en los Estados Unidos. Muchos médicos están de acuerdo.
“Las amígdalas y adenoides grandes obstruyen las vías respiratorias cuando se duerme y por lo tanto, para los niños, son la causa más común de trastornos respiratorios durante el sueño”, explicó el Dr. Steven Fletcher [2], otorrino afiliado a los hospitales Baptist Health. “Los padres, preocupados, pueden escuchar a sus niños roncando, ahogándose y dejando de respirar durante la noche”.
Como la apnea del sueño altera los patrones del sueño, el trastorno con frecuencia causa somnolencia excesiva durante el día, problemas de comportamiento, cambios de humor y problemas para concentrarse, explica el Dr. Fletcher. Tanto como de 1 a 3 por ciento de los preescolares -de otra forma saludables- sufren de apnea obstructiva del sueño.
El Dr. Fletcher y los cirujanos de todo el país que actualmente realizan tonsilectomías y adenoidectomías para tratar el trastorno están encontrando resultados excelentes. Los niños a quienes se les ha hecho la cirugía mostraron mejoras importantes en su sueño, lo cual resultó en una mejoría del nivel de energía, comportamiento y calidad de vida.
“Durante las visitas de seguimiento los niños se ven saludables, felices y con energía”, explica el Dr. Fletcher. “Y los padres se sienten aliviados porque sus hijos están durmiendo toda la noche, Muchos padres dicen que tienen un niño totalmente distinto”.
La tragedia aumenta la inquietud
Los expertos preocupados sobre la alza de las tasas de tonsilectomías dicen que no hay suficiente evidencia para probar que la cirugía debería ser la primera elección de tratamiento para la apnea del sueño. Muchos señalan la reciente tragedia como recordatorio de que la tonsilectomía no es un procedimiento menor o trivial, sino una cirugía seria.
Jahi McMath, (13), de Oakland, California, sufrió un sangrado repentino de la nariz y boca y un paro cardiaco después de que se le hiciera una cirugía para extirparle las amígdalas y mejorar su apnea de sueño. La niña está conectada a un ventilador y se le ha declarado muerte cerebral.
Con esto en mente, los padres probablemente podrían utilizar algo de ayuda para decidir cuando la cirugía es la mejor opción de tratamiento.
La tonsilectomía continua siendo una de las cirugías más comunes para niños, y las muertes relacionadas con las tonsilectomías son raras, dicen los expertos.
“La tonsilectomía es una cirugía que se realiza bajo anestesia y, como con cualquier cirugía, presenta riesgos”, añade el Dr. Fletcher.
Un estudio nacional publicado en Pediatrics [3] reveló que la complicación más común relacionada con la cirugía es un severo sangrado, el cual experimenta cerca del 3 por ciento de los pacientes. A esto siguen vómitos y deshidratación a un 2.2 por ciento, y dolor e infección, que afecta a menos del 1 por ciento.
En algunos casos de apnea del sueño leve, los cambios en las actividades diarias y hábitos puede ser una estrategia efectiva de tratamiento. Los cambios en el estilo de vida, modificaciones en el sueño, rocíos para alergias y medicamentos, o una máscara de presión de vía respiratoria positiva continua (CPAP por sus siglas en inglés) utilizada por la noche, devuelve la respiración regular durante el sueño. Sin embargo, muchos niños tienen problemas para tolerar los CPAPs, dice el Dr. Fletcher.
Utilizando las normativas siguientes de la AAG [4], los médicos podrían referir a sus jóvenes pacientes a estudios de sueño pre-tonsilectomía. Los estudios del sueño son exámenes apropiados para diagnosticar la apnea del sueño y los hallazgos pueden utilizarse para ayudar a identificar la mejor opción de tratamiento. Sin embargo, podrían no ser necesarios en algunos casos de apnea obstructiva del sueño, indica el Dr. Fletcher.
“Unas amígdalas o adenoides demasiado grandes son una obstrucción física que claramente puede detectarse durante un examen físico”, dijo el Dr. Fletcher. “Esta es una condición que no mejora”.
Los niños que sufren de apnea del sueño se vuelven adultos con apnea del sueño. Este trastorno puede ser un problema de por vida que plantea riesgos adicionales según la persona envejece. Y los niños pequeños, dice el Dr. Fletcher, toleran la cirugía mucho mejor que los adultos.