Los avances en la detección temprana y los tratamientos, junto con el hecho de que muchas personas han dejado de fumar, han ayudado a disminuir la tasa de muerte por cáncer por un 26 por ciento desde su cumbre en el 1991, según un nuevo informe por la American Cancer Society [1] (ACS).
Esto significa que casi 2.4 millones de vidas han sido salvadas como resultado de estos avances o modificaciones del estilo de vida tales como eliminar el tabaco, afirma la ACS. La reducción general en las tasas de muerte por cáncer se debe mayormente a las reducciones en las tasas de muerte para los cánceres de pulmón, seno, próstata y colorrectales.
Las últimas estadísticas de la ACS están basadas en datos recopilados entre el 2014 y el 2015. Durante esos 12 meses, la tasa de cáncer disminuyó por 1.7 por ciento, representando una proporción de 158.6 muertes por cada 100,000 personas.
Aun así, se espera que más de 1.7 millones de personas sean diagnosticadas con cáncer en el 2018, y casi 610,000 morirán por la enfermedad este año, dijeron los investigadores.
“Una reducción en el consumo de cigarrillos ha sido atribuida como el factor más importante en la baja de las tasas de muerte por cáncer”, afirmó Otis W. Brawley, M.D., oficial médico principal de la American Cancer Society. “Sorprendentemente, sin embargo, el tabaco sigue siendo la causa principal de muerte por cáncer hoy en día, responsable por 3 de cada 10 muertes por cáncer”.
Las tasas de muerte por cáncer de pulmón bajaron por un 45 por ciento entre el 1990 y el 2015 entre los hombres y por un 10 por ciento entre el 2002 y el 2015 entre las mujeres. Las tasas de cáncer de seno bajaron por un 39 por ciento entre el 1989 y el 2015 entre las mujeres. El progreso ha sido atribuido a los avances en la detección temprana.
Las tasas de muerte por cáncer colorrectal bajaron por un 52 por ciento entre el 1970 y el 2015 entre hombres y mujeres debido al aumento y las mejoras en las pruebas de detección y en los tratamientos.
Luego de que el cáncer haya sido diagnosticado, los tratamientos comprobados tales como la radioterapia y la quimioterapia, así como también los tratamientos emergentes tales como la inmunoterapia, las terapias enfocadas y la terapia de protones, que estará disponible próximamente en Miami Cancer Institute, son más seguras y eficaces para combatir el cáncer.
El pasado mes de octubre, la Administración de Drogas y Alimentos de los EE.UU. (FDA por sus siglas en inglés), aprobó un tratamiento llamado Yescarta, el cual está enfocado para adultos con un cierto tipo de cáncer de la sangre llamado “linfoma difuso de células B grandes”. Esta también es la primera terapia génica para ciertos tipos de linfoma no-Hodgkin (NHL por sus siglas en inglés). Esta fue la segunda aprobación por la FDA de un tratamiento de terapia génica – “inmunoterapia”. La primera ocurrió a finales del pasado mes de agosto cuando la agencia estadounidense aprobara el tratamiento Kymriah para ciertos pacientes pediátricos y adultos jóvenes con un tipo de leucemia linfoblástica aguda (ALL por sus siglas en inglés).
Desde que la tasa de muerte por cáncer llegó a su cumbre en el 1991, ha bajado más notablemente entre los hombres que entre las mujeres. Las tasas de muerte por cáncer de pulmón bajaron por un 45 por ciento entre los hombres entre el 1990 y el 2015. Entre las mujeres, la tasa de muerte bajó por un 19 por ciento entre el 2002 y el 2015m dice el reporte de la ACS. Las tasas de muerte por otros tipos de cáncer han aumentado en años recientes, incluyendo los casos de cáncer uterino, cáncer hepático y cáncer pancreático entre los hombres.
Aún existen los retos en la lucha contra el cáncer, especialmente a medida que continúa la epidemia de obesidad en los Estados Unidos.
Varios estudios también validan el papel que juega el peso de una persona en el crecimiento de células cancerosas.