La sanación de las heridas es una especialidad que puede requerir el esfuerzo de un equipo compuesto por médicos, cirujanos, dietistas, tecnólogos y otros que pueden ayudar a sanarlas y evitar futuros incidentes.
Pero las heridas, especialmente aquellas que suelen tener los diabéticos, las personas mayores y hasta los pacientes de cáncer, pueden pasar mucho tiempo sin tratamiento. Y esto puede ser un descuido peligroso a la vida para el momento en que los especialistas empiezan a tratarlas.
“Puede comenzar como algo sencillo”, dice Enrique Whittwell, M.D. [1], cirujano, quien forma parte del equipo de Atención a Heridas y Medicina Hiperbárica en South Miami Hospital. “Pero si no se trata, puede resultar en una grave infección o hasta la pérdida de un miembro”.
Para los diabéticos y otros pacientes, el peligro del daño al miembro es real, por esto los médicos y especialistas que tratan heridas por todo Baptist Health South Florida enfatizan que sus tasas de recuperación cumplan o superen los promedios nacionales.
Por toda la nación, la atención especializada a las heridas está creciendo en demanda según la población envejece, la obesidad causa más diabéticos y más pacientes reciben tratamientos de radiación.
“Vemos muchos pacientes que no se tratan”, señala Rodney Benjamin, M.D. [2], especialista en medicina hiperbárica en South Miami Hospital. “A veces, llegan aquí por su cuenta y han estado sufriendo bastante. Les tratamos y recuperan sus vidas”.
El componente hiperbárico de la curación de heridas tiene más que ver con asuntos circulatorios y cicatrización del tejido a largo plazo, ambos vinculados a heridas que no sanan normalmente. También hay pacientes de cáncer con daño al tejido provocado por la radiación. Y los diabéticos representan un grupo numeroso para el tratamiento de atención a heridas.
El régimen hiperbárico generalmente consta de seis semanas de tratamientos diarios de 90 minutos en los que el paciente queda expuesto a cuatro veces la cantidad normal de oxígeno. El oxígeno con el tiempo permite que los diminutos vasos sanguíneos deteriorados por la inflamación puedan restablecerse a sí mismos, explica el Dr. Benjamin.
“El campo hiperbárico en el tratamiento de heridas no aparece muy alto en el radar (de otros sistemas de atención médica)”, declara el Dr. Benjamin. “Conozco pacientes que anteriormente no han tenido la oportunidad de recibir éste tipo de tratamiento”.
En la parte no hiperbárica de la atención a las heridas, el Dr. Whittwell con frecuencia limpia las heridas con anestesia local, cortando piel muerta en un ambiente quirúrgico ambulatorio. Las úlceras diabéticas son un problema común, especialmente en los pies.
Con frecuencia, las heridas diabéticas requieren la ayuda de nutricionistas que guíen al paciente y ayuden a evitar futuros episodios.
“A veces vemos pacientes mayores con úlceras provocadas por estar acostados y encontramos que no están bien alimentados”, añade el Dr. Whittwell. Comúnmente conocidas como úlceras de decúbito, estas llagas pueden suceder a personas vulnerables y enfermas durante una estadía hospitalaria prolongada.
Los especialistas en atención de heridas investigan más allá de la herida en sí para evaluar la salud general del paciente. Se podría hacer un examen físico, exámenes de laboratorio, y otros exámenes diagnósticos. Los planes individualizados para curar las heridas podrían incluir:
• Medición del oxígeno
• Atención al pie diabético
• Referencias a podólogos
• Referencias a especialistas vasculares
• Terapia de compresión
• Atención a la piel e injertos
• Referencias a especialistas en enfermedades infecciosas
• Evaluación nutricional
“La idea es crear un ambiente multidisciplinario donde pueda hacerse un tratamiento integral para conseguir el resultado final”, dice el Dr. Benjamin. “Salvamos vidas y también devolvemos calidad de vida a nuestros pacientes”.