Con el número de casos locales del virus del Zika [1] en aumento en el Sur de la Florida, la pregunta es si la mayoría de nosotros estamos lo suficientemente preocupados como para cambiar personalmente nuestro comportamiento. Las encuestas recientes a través de todo el país han demostrado que la mayoría de los estadounidenses no están en realidad preocupados, a pesar del peligro de un serio defecto de nacimiento y de un entendimiento que todavía está en desarrollo acerca de otros riesgos de salud.
Las muchas y repetidas alertas de los oficiales de salud al público en los pasados meses de que tomen pasos de prevención, como usar repelente de mosquitos, pueden no estar siendo escuchadas. Sin embargo con los mosquitos portadores del Zika ahora literalmente en nuestros propios patios, los residentes del Sur de la Florida ahora están más alarmados que los demás. Los oficiales de salud federales y del estado esperan que esta inquietud saludable entre los surfloridanos equivalga a las acciones de los residentes para prevenir más infecciones del virus.
Hasta el 9 de agosto, los oficiales de salud han reportado 21 casos localmente transmitidos de Zika en el Sur de la Florida, la mayoría de ellos en Miami-Dade. Por primera vez, los Centros Para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE.UU. (CDC por sus siglas en inglés), emitieron una alerta a las mujeres embarazadas de que eviten los viajes a un área específica de los Estados Unidos continentales. Todos los nuevos casos de Zika provienen del barrio del Wynwood al norte del downtown de Miami [2].
Los mosquitos Aedes Aegypti que causan el virus son picadores agresivos que pueden infectar a múltiples personas. La enfermedad también se puede propagar cuando otro mosquito pica a una persona infectada y a través del contacto sexual. Debido a que alrededor de un 80 por ciento de las personas que contraen el virus no demuestran ningún síntoma, estas personas pueden transmitir la enfermedad sin saberlo. Los CDC han reportado más de 1,800 casos de Zika en los Estados Unidos, y la gran mayoría de estos están relacionados con los viajes.
La apatía humana y el sigilo de los mosquitos probablemente ha contribuido a la propagación del Zika, según dicen los expertos. Los mosquitos Aedes Aegypti pican durante las horas del día, usualmente al amanecer y al atardecer. Estos mosquitos están completamente adaptados al comportamiento humano y los expertos dicen que atacan desde atrás, picando los tobillos y los codos donde es menos probable que sean espantados.
¿Apatía o preocupación?
A pesar de meses y meses de alertas del gobierno y de los reportes por los medios acerca del Zika, los resultados de una encuesta por la red Washington Post-ABC News durante los primeros meses del verano, demostraron que dos tercios de los estadounidenses no estaban preocupados de que ellos o cualquier miembro de su familia pudieran contraer el virus. De igual manera, dos tercios dijeron que no estaban tomando personalmente los pasos para prevenirlo. Sólo la mitad de aquellas personas que sí estaban tomando los pasos, estaban planeando usar un repelente de insectos. Los expertos habían previsto que los casos del Zika aumentarían dramáticamente este verano, primordialmente porque la gente no había comenzado a ver al virus como una seria amenaza para ellos y para sus familias.
Paul Di Capua, M.D., un doctor de medicina interna con Baptist Health Primary Care Family Medicine Center at West Kendall Baptist Hospital [3] dice que sus pacientes están preocupados acerca de los riesgos de la infección del Zika y con mucha razón.
“Hay otros virus que se transmiten por los mosquitos, sin embargo este es particularmente aterrante, ya que puede causar un daño irreversible en los más vulnerables”, dice el Dr. Di Capua. El Zika puede causar microcefalia en los fetos que están en desarrollo, la cual previene que el cerebro de desarrolle completamente.
Él dice que muchos de sus pacientes también están preocupados por lo desconocido – cómo saber si lo tienen y las preguntas aun sin respuesta acerca de sus efectos.
El Zika puede causar síntomas de influenza además de fiebre, sarpullido, dolor en las articulaciones y a veces conjuntivitis (ojos enrojecidos), dice él.
“Hay muchas cosas que aun no sabemos en este momento. Lo que sí sabemos es que este virus ha estado activo por 60 años y fue descubierto por primera vez en el 1947. Sabemos que por mucho tiempo, estuvo circulando entre las pequeñas poblaciones de África”, dice el Dr. Di Capua. “Luego aparente y repentinamente se regó a través del mundo, y ha desarrollado esta nueva capacidad de crear anormalidades en los recién nacidos”.
Aunque los investigadores no lo saben con certeza, el Zika también se ha visto vinculado con el síndrome de Guillain-Barré, una condición que afecta el sistema nervioso y la cual puede causar debilidad muscular y parálisis.
“Esto parece ser la punta del iceberg en cuanto al entendimiento de las consecuencias del se refiere”, dice él.
Hay que tomar medidas preventivas
En vez de preocuparse, el Dr. Di Capua está instando a sus pacientes a que pongan los riesgos en perspectiva mientras añaden medidas básicas de prevención a sus rutinas diarias.
“No vivimos en Brasil, donde los riesgos son más altos. Comparativamente el riesgo de problemas por parte del virus es relativamente bajo”.
A la misma vez, dice él, el virus continua regándose. Los gobiernos locales reconocen que sus esfuerzos por matar a los insectos, rociando los vecindarios, ha sido útil pero no completamente eficaz. La mejor manera de reducir la transmisión del Zika es hacer un esfuerzo por protegernos a nosotros mismos y a nuestras familias.
El repelente y el comportamiento son nuestra primera línea de defensa contra los mosquitos que causan el virus, dice el Dr. Di Capua.
Las mujeres embarazadas y sus parejas deben acatar las alertas de viajes y deben evitar las visitas a las zonas donde el virus está presente. Las mujeres que estén pensando en quedar embarazadas y sus parejas deben permanecer lejos de las zonas impactadas. Si usted está preocupado por una posible exposición o si tiene síntomas, visite a su médico.
Además, todos deben cubrirse cuando sea posible. Usen mangas largas y pantalones largos.
Utilice los repelentes adecuados
Los CDC recomiendan usar repelentes de insectos que contengan DEET y picaridina, los cuales son los agentes más efectivos contra los mosquitos. La revista Consumer Reports publicó recientemente los resultados de sus pruebas en una variedad de marcas. Encontró que los mejores productos para repeler a los mosquitos que transmiten el Zika contienen un 25 por ciento de DEET (Off! Deepwoods VIII) y un 20 por ciento de picaridina (Sawyer Picaridin y Natrapel 8), y duraban hasta ocho horas.
Los consumidores también deben poner atención a las cantidades de estos ingredientes activos. La revista encontró que los productos que contienen más de un 30 por ciento de DEET no eran más eficaces. Las concentraciones más altas han causado sarpullidos, convulsiones y desorientación en algunas personas.
Los productos que contienen pequeñas cantidades de estos ingredientes no fueron eficaces contra el Zika. Tampoco lo fueron los productos que contienen ingredientes naturales incluyendo aceite de limoncillo, cedrón y aceite de romero.
Finalmente, recuerde seguir las directrices de seguridad cuando vaya a aplicar los repelentes de insectos.
- Use solamente lo suficiente para cubrirse la piel.
- Si se lo va a aplicar en la cara, rocíe primero sus manos y fróteselo e la cara. Evite los ojos y la boca.
- No lo aplique en las cortaduras ni en la piel irritada.
- No permita que los niños pequeños se apliquen repelente. Póngalo en sus manos y frótelo en su piel.
- Lávese bien las manos antes de comer o de beber.